Karma

7. ¿Habitación mixta?

LUCY

Desperté producto de unos fuertes ronquidos, miré en dirección al suelo alfombrado en donde estaba Ryan, ¿Es que no se puede callar? Me puse de pie, tomé una de las grandes almohadas que estaban en la habitación y la puse en su rostro. Segundos después se movió exageradamente hasta que despertó.

-¿Cuál es tu maldito problema Wefersson? –me dijo alterado.

- Yo no tengo ningún problema, pero tú sí que tienes uno.-dije desafiándolo- ¿No te has escuchado roncar?

-Claro que no, no pondría una maldita grabadora por las noches solo para escuchar mis ronquidos.

-Punto número uno: deberías. –dije contando con mis dedos- Y punto número dos: deja de maldecir.

Me observó por unos segundos.

-¿No hay punto número tres?

-No y ya lev... -sonó el timbre.

Ryan rodó los ojos y fue a abrir.

RYAN

Al abrir la puerta me sorprendí al ver a Jack. Intentó entrar con dos cajas de pizza y cerveza.

-Espera espera, ¿Qué intentas hacer? –dije reteniéndolo con la palma de mi mano en su pecho.

-Estas de joda ¿no? Sábado de chicos. –me quedé callado- Lo haz olvidado.

-Claro que no hombre ¿Me crees capaz de eso?

Intentó mirar hacia el interior del departamento y cuando lo logró vi la expresión de horror en su rostro.

-¡¿Ryan esa es mi remera?! –entró bruscamente.

La tomó entre sus manos dejando la comida en la mesa y se tocó dramáticamente el pecho.

-Está decolorada... ¡Era mi favorita!

-Y la mía también Jack, pero...

No pude seguir dando explicaciones, ya que me fijé que Jack no me estaba prestando atención y tenía la vista fija en Lucy que venía adormilada hacia nosotros.

Giré mi cuerpo para volver a Jack y lo mire amenazante.

-Oh, hola Jack. –saludó ella.

Él solo alzó la cabeza en forma de saludo y esta lo miró raro.

-Veo que Jack se te ha adelantado con el desayuno Ryan. –dijo devorando un pedazo de pizza.

No respondí, estaba enfocado en sacar a Jack del departamento.

-Jack, me dijiste que tienes cosas que hacer ¿Lo recuerdas?

-No, claro que no, hoy desocupé mi día para estar con ustedes dos. –nos abrazó por los hombros.- Además Ryan me ha dicho que tiene muchas ganas de comprar prendas nuevas y a mí me parece una excelente idea, que dices Lucy ¿Te apuntas? Estará genial.

Esta última se tomó su tiempo para responder, ya que iba por otro trozo de pizza, al ver que esperábamos su respuesta se arrepintió y dejo la comida en la caja.

-Lamento decirles que no, chicos, tengo asuntos pendientes con otra persona. –dijo mirándome, recordé lo de James.- A parte necesito ropa limpia y una ducha, de más está decir que no me agrada la idea de pasar el día con Ryan.

LUCY

Me miraron como si hubieran visto un fantasma.

-Si les digo que lo siento... estaría mintiendo. –dije tomando mi pelo a la vez que hacia una coleta. –no decían nada.- Digan algo, imbéciles.