- Tenía tanto miedo de perderte, que me perdí yo y en mi desesperante situación un día recapacite y me di cuenta que podía sentir dolor, pero de que ese dolor se volviera sufrimiento era mi decisión entonces me mire y puse en una balanza lo que sentía y determine que siempre te iba a querer y a apreciar, pero era tiempo de darme mi valor y apartarme.
- Desde ese día tengo una nueva Novia tímida de poco hablar, pero me escucha, aunque no te miento con ella aún así me siento vacío, por eso te pienso cuando la beso. Disculpa si estoy faltando como hombre, ahora te diré su nombre... Se llama: Soledad.