Capítulo 3.-la reencarnación aparece
A pesar de las adversidades y las pruebas que enfrentamos en nuestro viaje, su memoria y su imagen nos impulsan a seguir adelante con determinación. Recordamos cómo ella iluminaba nuestras vidas con su presencia, cómo su sonrisa llenaba de alegría nuestros corazones. Nos convertimos en guardianes incansables, esperando el momento en que vuelva a cruzar nuestro camino.
Incluso la pérdida de uno de sus hermanos no debilitó nuestra resolución. Sabemos que el ciclo de la vida es eterno, y confiamos en que, de alguna manera, volveremos a encontrarnos con él también. Nuestra lealtad hacia ellos es eterna, y haremos lo que sea necesario para asegurarnos de que nunca vuelvan a enfrentar la soledad y el sufrimiento que experimentaron en vidas pasadas.
Así, continuamos nuestro viaje, buscando en cada rincón de este vasto mundo, con la esperanza de que un día, nuestros esfuerzos serán recompensados y volveremos a verla, a sentir su presencia y a cumplir nuestras promesas. Para nosotros, su regreso es más que un deseo, es una certeza arraigada en nuestro ser, una llama que arde en nuestros corazones y nos guía en cada paso que damos.
Años después
Vemos a una niña de tal vez unos cinco años corriendo, era una niña muy hermosa con su largo cabello rosa sujeto por un listón negro, un vestido de pliegues rosas casi de la misma tonada que su cabello, lo particular de esta niña eran sus ojos que cambiaban de color constantemente y aunque esta niña de una personalidad dulce casi siempre podría derretir un glaciar con su sonrisa su vida no era feliz como aparentaba.
Su padre, un obrero de alma noble, pero afectado por una adicción al alcohol que lo consumía lentamente, era la fuente de sus penas. A pesar de sentir un inmenso orgullo por él, su adicción lo hacía descuidarla, olvidando incluso su alimentación en ocasiones. La presencia constante del alcohol nublaba la imagen del padre que amaba, y su corazón se desgarraba al verlo atrapado en esa triste espiral.
Y luego estaba su madre, una figura que traía consigo un torbellino de caos. Su indiferencia hacia el bienestar de su hija era evidente, trayendo a extraños hombres a la casa sin importarle la presencia de la pequeña Seulpeun Hyeonsil. Cada nuevo rostro desconocido que entraba en su hogar era una amenaza potencial para la niña, y la sensación de inseguridad se volvía una compañía constante.
Aunque su corta edad de cinco años podría sugerir lo contrario, esta niña era mucho más astuta y perceptiva de lo que aparentaba. Sus ojos jóvenes ya habían captado la realidad que la rodeaba, absorbiendo cada detalle y cada sombra que se extendía en su mundo.
Pero volvamos al momento presente. La niña, Seulpeun Hyeonsil, se encontraba en su hogar, en su santuario de escape. Pero no en cualquier rincón de la casa, no. Estaba en su pequeño cuarto, un espacio que ella había convertido en su refugio seguro. Las paredes, adornadas con dibujos y colores alegres, contrastaban con el caos y la oscuridad que reinaban en el resto del hogar.
Esta vez, la puerta estaba cerrada con llave. La niña sabía que lo que ocurría fuera de su santuario no era algo que quisiera enfrentar. Desde su pequeña ventana, observaba con ojos llenos de lágrimas cómo su madre, sin el menor cuidado por la presencia de la niña, traía a otro hombre a casa. Cada risa, cada palabra intercambiada, cada sombra que pasaba frente a su cuarto, eran testigos silenciosos de un mundo que ella entendía más de lo que su corta edad sugería.
Sus sollozos se mezclaban con los susurros que escapaban de sus labios temblorosos. Entre lágrimas y susurros, encontraba consuelo en su propia voz, una forma de lidiar con la confusión y la angustia que llenaban su corazón.
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La Historia Perdida
Fiksi PenggemarQue sucedería si el rey dragón tuviera una hermana y su historia se entrelaza con la reencarnación de su hermano. En esta historia unos de los dragones de la protagonista seran dioses de kamigami no asobi