La Historia Perdida

capitulo 5

Corre y no mires atrás

Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh..- grito la joven afuera.

Se escuchó por diferentes partes del reino ese grito lleno de emociones, que producen un dolor insoportable en los corazones de los guardianes protectores, pues les daba un amargo sabor de derrota como si volvieran a fallarle a ella, a la joven princesa de los dragones, hermana de el rey Hiryuu que decidió descender de los cielos y ella decidió seguirlo.

Si solo la hubieran detenido de ir al lado de su hermano, su vida no hubiera sido tan amarga ella podría haber vivido una vida feliz junto con sus amados, Guardianes, amigos y hermanos, si sus verdaderos hermanos, aquellos que la protegían cuando era maltratada, aquellos dragones únicos, que si la querían, no como aquellos que apreciaron a su hermano, ellos la trataron tan mal, como si ella fuera la culpable de que su hermano amara a los humanos.

Cómo los extrañaba desearía que estuvieran aquí a su lado para que la abrazaran en este dolor o eso era lo que pensaba su subconsciente, ella aún era una niña, una pequeña niña que no sabía nada del pasado de su vida, pero muy pronto regresarían todos aquellos acuerdo llenos de oscuridad y dolor de su vida en el mundo humano.

Pobre niña inocente que cargará con ese peso y dolor puede ser que ya no recuerde pero conserva esos sentimientos y recuerdos guardados en lo más profundo de su alma.

¡Oh bella niña niña!

con un alma inocente porque te cargarán a ti con este dolor

En el mismo instante que se escucho el grito de dolor de la niña su madre entró en el cuarto hecha una furia, como esa maldita niña le estaba causando problemas otra vez.

Como desearía no haberla tenido ese infeliz niña, nada más iba a arruinar su trabajo, al fin había logrado conseguir seducir a un hombre con dinero de esta mugrosa aldea.

Esa niña se lo iba a arruinar su oportunidad de escapar de este maldito agujero y abandonarla ella.

Esta basura.- susurro con rabia, mientras se metía al cuarto enojada, tenía que desquitarse con esta maldita niña, que está produciendo problemas.

Al observa a la niña llorando por lo que sea que le molestara, levantó la mano en una amenaza de golpearla, causando que retrocedió la pequeña asustada, empujando su espalda contra el muro buscando protección, primero tenía pesadillas pensando en esos sentimientos tan oscuro que la recorrían, no sabía de dónde, pero sabía que sus sentimientos eran suyos y ahora su madre se acercaba ella de esta manera tan amenazante.

¿que había hecho ella?, para que la lastimaron de esta manera le dolía tanto tanto.

¡le dolía!, desearía tener aquellas personas, no sabía quiénes eran, pero había algo en ellos que hacían que deseara que estuvieran a su lado.

Su madre se acercó más a ella, y la golpeo en la mejilla.

maldita mocosa tu arruinas todo. - mencionó la mujer en su ira, cómo detestaba esa mucosa.

mamá, yo no he hecho nada mami, ¿porque me pegas?. - menciona la niña en su inocencia, puede que su mamá le haya hecho muchas cosas pero aún ella la amaba, ¿porque le hacía daño su mami?.

¡CALLATE!, Tú no eres mi Hija , Como desearía que nunca hubieras nacido , arruinastes mi Vida . - grito enfurecida.

Tú, no piensas eso, ¿verdad? ya no estás enojada mami. - menciona la niña, esperando que todo aquello que le había gritado sólo fuera un momento de rabia puede que fuera inteligente para una niña de su edad, pero ella aún necesitaba una madre, que la cuidara sabía que su mamá no era la mejor, pero era la suya.

NO, realmente desearía que no hubieras nacido, maldita mocosa sólo eres problemas.- grito la mujer a la niña, ella solo podía sostener su mano sobre su mejilla adolorida, mientras empezó a llorar lágrimas de profundo dolor.

No, sus padres nunca habían sido los mejores, pensó que muy en el fondo aún la amaba, pero después de estas declaraciones supo que en verdad estaba sola sola, en este mundo sin nadie que la quisiera.

La niña con estos profundos sentimientos y agonía salió corriendo corrió y corrió, lejos de su casa y todo ese dolor hacia el bosque.

No sabía dónde llegaría, si una Bestia Salvaje la atacaria o cualquier cosa, pero ya no quería vivir en ese hogar, ya no podía más.

Corrió y se escondió en lo profundo del Bosque sin saber que atras, su padre al enterarse de lo que había hecho su madre la asesino.

En un ataque de ira, él sí quería a la pequeña, no lo podía demostrar, pero lo duro que trabajaba era todo por ella y ahora jamás volvería a ver a su hija todo por su esposa y sus malditos celos de su pequeña.