Capítulo 3

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La siguiente hora se me hizo muy larga y aburrida. Nos tocaba Catalán, pero como la profe (se llama Lídia, es divertidísima y está loca😂) no vino ese día, la substituyó la amargada de Plástica, que en ves de dejarnos hacer deberes, nos ponía a hacer los p.... dossiers.😒

Y ni siquiera se presentó a Hugo, ¡me parecío una falta de respeto muy grande!

Bueno, después de la clase más larga y aburrida de ese trimestre, era la hora del patio.

Sonia, Alba, Marina, Marta, María (amiga desde siempre pero no superamiga) y yo nos sentemos en un banco del patio. Pero no es un banco cualquiera. Es nuestro banco, donde hemos jugado a prueba o verdad tantas veces y hemos desvelado nuestros secretos más profundos.
Ese banco, ha sido muy especial para nosotras desde que lleguemos y hasta que no acabemos el insti no habrá día en que no nos sentemos en él.

-Bueno, chicas, ¿que os parece el chico nuevo?- preguntó Marta

-No está mal.-dijo Sonia

-No se, parece muy callado, y a mi me gusta que la gente hable.- dijo Marina

-Es normal, acaba de llegar hoy y no conoce a nadie.-lo defendió Alba- A mi no me ha parecido nada del otro mundo, pero apenas le conocemos, tampoco podemos opinar mucho.

-A ver, el chaval feo no es, las cosas como son, pero tampoco es para tanto.-opinó María

-Yo pienso lo mismo. Ari, ¿a ti que te parece?- me dijo Marta

Yo en ese momento estaba callada y pensativa, como en mi mundo, pero lo cierto es que no sabía porque, y eso que yo siempre hablo mucho.
¿A lo mejor es que Hugo me gustó desde el primer momento? No lo sé, pero no me lo podía sacar de la cabeza.

-Bueno, el chico es mono, pero tampoco es para tirar cohetes, la verdad.-respondí

-Bueno, al menos es mejor que Mario, ¿no, Alba?- dijo Sonia para molestarla😂

-Tampoco es que Pablo sea muy guapo, ¿eh, Sonia?😏- contraatacó Alba

Todas nos reímos al oír eso. Casi siempre que hablamos de chicos, sacamos a Pablo (novio de Sonia) y Mario (novio de Alba), ellas siempre se están picando, pero se quieren mucho. Tanto Pablo como Mario van a clase, y a mi me parecen normales.

Sonó el timbre de entrar a clase, y fui rápido a mi taquilla a por el libro de Matemáticas, cuando me topé con Hugo.

-Ai, perdona. Es que no se muy bien por donde hay que ir y me lio.- se disculpó él

-Tranquilo, no importa, es normal, este insti es muy grande jajaj.-y me presenté: Yo soy Ariana, pero todo el mundo que me conoce me llama Ari, encantada.

-Hola Ari, encantado😊.

Y me saludó con dos besos. Yo no le iba a saludar así, pero ya que hizo el gesto, no le iba a girar la cara. Nos sonreímos tímidamente.

-Me encanta tu pelo, ¿es natural?-preguntó

-Sí, gracias😊

-Ari, me recuerdas a alguien, ¿sabes? Sí, a una amiga que tenía aquí antes de irme a Melilla. Tenía los ojos marrones, pelo castaño y rizado, y era alta, como tú. Su nombre empezaba por A, y iba al cole Torreguitart, como yo.

-Yo tambíen iba a ese cole, ¡a lo mejor la conozco!- dije soprendida por la coincidencia.

-Jajaj, puede. Bueno, me voy al sitio que viene el profe, encantado de conocerte, Ari.😉

-Igualmente, Hugo.

Me fui para mi sitio, y me quedé pensativa. De repente, me acordé:
¡esa amiga de Hugo fui yo! En esa época de mi vida, me ajuntaba más con Marta, ella también fue amiga de Hugo, no sé si se acordará. Era un niño muy mono; con 5 años, ¡todos éramos monos😊! Me lo pasaba muy bien jugando en el parque con él y Marta.

Es el niño pequeño de la foto. No se le ve la cara, pero sí el brazo.

Felices, pero ¿quién dijo juntos? #BuhosAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora