Encuentros.

1.5K 246 154
                                    

                Habían pasado cuatro días del encuentro del rizado y el ojiazul en los baños, Harry supuso que ahora sería mucho más fácil entablar conversación y conocer un poco más a Louis, pero al parecer el castaño no tenía intenciones de eso.

      La única clase que compartían era matemáticas y todo el tiempo el ruloso fue ignorado, sus miradas no eran correspondidas y más bien el ojiazul las evitaba a toda costa. Louis solo sentía vergüenza, sentía que no tenía nada en especial como para que alguien como Harry se fijara en él, de hecho era muy extraño que se preocupara aquel día en los baños. A pesar de todo el ojiazul no se podía mentir, la imagen del rizado llenaba su mente, sus rizos, sus ojos, su altura, su contextura y sobre todo su actitud, en vez de encontrarse con el popular arrogante y engreído, se encontró con un chico sensato, risueño y con los ojos más sinceros que haya observado jamás, aún así decidió alejarse, no todo podía ser tan bueno.

      El castaño tomó sus cosas dirigiéndose a la salida del salón, claramente quería evitar cualquier encuentro con el ruloso, pero su suerte nunca lo complacía, Harry esperaba en el marco de la puerta, Louis lo vió y agachó su mirada con la intención de pasar de largo, pero de nuevo aquella mano en su hombro lo hacía girar.


   -Oye Louis, ¿por qué me estás evitando?, pensé que estabas dispuesto a conversar luego del otro día.-  El rizado suelta un suspiro, esperando una respuesta sincera.

-Sabes Harry aún no entiendo qué es lo que quieres, no debería interesarte hablar conmigo, nadie lo hace.- El ojiazul habló por lo bajo apenado, con la intención que el ruloso no lo escuchara, pero Harry no tan solo escuchó, sino que sintió cierta ternura y extrañeza hacia las palabras del castaño.

-Mmm... será quizás porque quiero ser tu amigo o porque quiero secuestrarte y dejarte para mi colección...- Harry rió con sarcasmo pero sin mala intención.

-Eres un idiota- Louis quería escapar sus inseguridades lo abrumaban, ni siquiera sabía relacionarse y eso lo hacía sentirse completamente inútil, pero por primera vez decidió levantar la mirada y dirigirla directamente a los verdes del rizado, se sorprendió al ver que su expresión no era de burla, más bien era decepcionada y arrepentida de lo que había dicho.

-¿De verdad quieres ser mi amigo?- El ojiazul lo miraba con miedo y timidez, no había ocupado esas palabras en mucho tiempo y temía de la respuesta.

-Claro, por algo lo dije, lo otro fue solo una broma- El ruloso hablaba con tanta naturalidad que el castaño se sorprendió de sobremanera, al marginado no se le habla, aquella frase aún rondaba su mente.

-Mmm... no soy de muchos amigos, la verdad no confío en la gente, por eso me sorprende que tu quieras serlo así... de la nada- Sus miedos estaban ahí en cada titubeo de esas palabras.

-¿Por qué? pareces el típico niño rudo lleno de tatuajes y amigos intimidantes- La inocencia de sus palabras era sincera y el castaño se enterneció, Harry no se imaginaba cuan equivocado estaba, cuento tiempo llevaba sintiéndose roto, Louis había comenzado a caminar hacia la salida y el rizado no dudó en seguirlo.

-¿Estás siguiéndome?- Preguntó con verdadera intriga el ojiazul.

-¿Qué te parece que hago? aún no descarto la posibilidad de secuestrarte- Esta vez el castaño rió ante aquel comentario, negando con la cabeza, siguió caminando. El ruloso quedó embobado ante su sonrisa, nunca lo había visto reír y se veían realmente tiernas las diminutas arruguitas que se le formaban en sus ojos.

-¿Sabes? deberías reírte más seguido, te ves tierno y te cambia ese semblante gruñón que traes- El castaño caminaba pausado, quería escuchar lo que el rizado decía, algo dentro de él se removió al escucharlo, aún no entendía si era porque las palabras provenían de aquel atrayente ruloso, o porque eran palabras que nadie en mucho tiempo le había dedicado, su mente era un completo desastre y por eso siguió caminando, hasta que la mano de Harry lo alcanzó.

-Oye, enserio, ¿ por qué no confías en mí?- Esta vez sus ojos se encontraron directa y profundamente, buscando respuestas mutuamente.

-Simplemente no confío en nadie- Louis rompió el contacto visual, mirando hacia cualquier otro lugar.

-Puedo ver el miedo en tus ojos, pero mira los míos, los ojos no mienten- El rizado solo quería acercarse a él, era como si las inseguridades del ojiazul lo traspasaran creando la innegable necesidad de abrazarlo, pero se contuvo.

-Si confiara en ti, ¿prometes nunca más mencionar las arruguitas de mis ojos? son vergonzosas- El castaño le quito tensión al momento y realmente estaba sorprendido con que acababa de hacer, pero su miedo aún lo perseguía, solo frente a esas esmeraldas, sus atisbos de valentía lo llenaban. 

      Harry rió con ganas y sintió gran alivio al ver que el castaño aceptaba acercarse a él, continuaba sin entender porque le causaba tanta alegría ese pequeño triunfo con Louis.

-Tomlinson esas arruguitas son tu pase a la ternura, pero okey te lo prometo- El rizado continuaba riendo y observaba detenidamente como el semblante del ojiazul se volvía más relajado.

-Bueno entonces nos vemos en clases, ¡ah! y esta vez prometo no ignorarte- El castaño se dió media vuelta guiñándole un ojo al ruloso, sentía como su corazón latía desbocado contra su pecho, por primera vez en mucho tiempo sintió una pequeña seguridad.


     Harry por su parte se quedó pasmado y medio derritiéndose por el guiño que Louis le había dedicado antes de irse, él tenía claro que los dos se atraían, lo que no tenía claro es que eso era mucho más que una simple atracción.



  Holaaa! primera vez que dejo un mensaje jé, la verdad estoy muy agradecida de la gente que se ha dado la oportunidad de leerme, y espero que sigan apoyándome, realmente tengo mucho amor para ustedes!!!   

"Standing With An Army." (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora