El silencio del sentimiento

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Había pasado ya una noche, la mañana paso rápidamente y mi despertar llego, serian casi las 12 del medio día a penas había dormido un poco, así que me encontraba solo en mi departamento un poco somnoliento, aún desnudo me levante a usar él sanitario y mientras lo hacia recordaba la noche anterior, no pude evitar despertar mejor y sonreír como un niño enamorado por primera vez.

Salí del sanitario y aun sonriente me deje caer se nuevo en la cama, oculte mi rostro en la almohada y grite de la felicidad, mire él móvil esperando tener algún mensaje de mi amigo, olvide decirles su nombre... Mi amigo se llama Kim, desconozco su apellido solo tenia unos meses de conocerlo antes de mudarme a esa ciudad, en efecto, tenia un mensaje de Kim.

"Gian, te veo en él centro en la fuente donde venden los dulces a las 4, confirma si vas, iremos con los chicos que te presente ayer a comer y a ver una película"

Sin dudarlo respondí él mensaje, esperando claro que fuera él lindo sasu.

"Esta bien, acabo de despertar te veo mas tarde"

Me levante y encendí él calentador de agua, mientras él agua tomaba temperatura me dispuse a desayunar un poco, como acababa de mudarme no tenia muchas cosas, pues él trabajo me consumía casi todo él día difícilmente tenia alimento en casa, enojado me vestí y salí a la tienda que para mi fortuna estaba cerca, solo me puse un pantalón deportivo sin ropa interior y una chaqueta, tome algo de dinero y compre pan dulce. Azúcar y café.

Quien pensaría que mi desayuno seria café a mi corta edad... Lo se, siento que empiezo a tomar costumbres de los señores de mi trabajo.

Bien, prepare mi desayuno y al terminar encendí mi componente poniendo musica electrónica, busque la ropa que iba a usar, una camisa de vestir gris de manga corta y unos jeans azules decolorados de algunas partes un poco ajustado, quería mostrar lo hermoso de mi cuerpo, obviamente mis piernas y brazos.

Me desnude y me duche tranquilamente, lave bien cada parte de mi cuerpo, cuello, brazos, pecho, mi zona genital y mis piernas. Salí desnudo escurriendo un poco de agua y seque mi cuerpo, me dirigí a la habitación y en lo que mi cuerpo terminaba de secarse solo, limpie la habitación.

Entre la musica y mi desnudez encendí un cigarrillo, esperando pasara un poco de tiempo, mire la hora aun quedaban poco mas de una hora y media, así que me apresure, puse crema en todo mi cuerpo y una loción fresca, me vestí tranquilo y cuidando mi imagen peine mi cabello, al terminar tenia él tiempo justo para salir...

Tome mi chaqueta la que quedo impregnada con él aroma de sasu y salí a nuestro encuentro, llegue unos 10 minutos antes, y mi amigo Kim llego también antes de la hora, eso es lo que me agradaba de él, su puntualidad a diferencia de muchos de los amigos que había dejado atrás.

-hey! Gian! - me saludo muy animado

-hola kim!- le salude y ambos abrazamos

- que paso? No tuvieron problemas anoche?- pregunto mientras Caminábamos

-nop, Sonreí, la verdad solo nos paso que vimos a unos travestis pero de ahí en fuera todo normal.- le respondí sin quitar ni poder disimular mi sonrisa.

- que bien, me había preocupado que les hubieran querido hacer algo- me dijo kim un poco mas calmado

Comenzamos a caminar y yo no tenia idea de a donde íbamos, claro la platica con mi amigo fue muy amena, hasta que unos 20 minutos de caminar llegamos al lugar donde seria él punto de reunión, un restaurant pequeño de comida japonesa, al llegar ya habían llegado unos cuantos.

-hola chicos!- saludamos los dos al unisono .

-hola kim, hola Gian- los chicos saludaron y uno a uno nos saludamos.

El nombre de mi pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora