Un petalo

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Sus palabras paralizaron mi ser, él chico estaba listo para ser penetrado, mi pecho se sentía extraño, no por él hecho que sus fluidos estaban sobre mi, mi corazón estaba a reventar.

-aun no mi príncipe- le dije seductora mente en su oído, introduje un poco mas mis dedos dentro de él.

Al sentir mi acción en su cuerpo él se estremeció y un hermoso gemido escapo de sus labios, intento ahogarlo en mi cuello y su cadera se inclino mas para dejarme su entrada mas accesible.

Saque mi miembro de la prisión que era mi ropa interior, debo decir que estaba demasiado excitado que mi miembro estaba completamente mojado por mi excitación, aun no quería venirme, sabía que si lo penetraba ahora expulsaría todo al momento de entrar.

Pudo sentir mi miembro que salia de mi ropa, así que llevo una de sus manos a él, comenzó a tocarlo muy suavemente, siendo cuidadoso y tierno, rápidamente mi miembro comenzó a expulsar mas pre semen, estaba listo para unirse a la fiesta.

Saque mis dedos de su interior, estaban muy mojados y ya comenzaban a entrar con mas facilidad.

Levante su rostro de mi cuello, pues ya estaba babeando un poco mi piel de tanto que mordía y besaba mi cuello, eso de alguna forma me excitaba de una manera ... UF...

Bese sus labios mientras se sentaba un poco, su miembro quedó junto con él mio, lo tome entre mis brazos y lo moví junto conmigo, le indique con una seña que quería ver sus labios devorar mi miembro.

Entendió a la perfección, así que comenzó a ponerse de lado, hizo a un lado mi ropa interior hasta quitarla, mi miembro goteaba de lo editado que estaba, comenzó suavemente a acercarse a mi cuerpo, podía sentir su respiración en mi piel, coloco su mano en mi pierna y comenzó a acariciar mi piel, sus labios se posaron suavemente sobre la punta de mi miembro y con su lengua comenzó a lamer todo lo que salia de él.

En verdad en ese momento la electricidad paso por toda mi piel y me hizo soltar un sutil gemido, poco a poco él comenzó a introducir mas mi miembro en su boca, esa calidez y humedad provocaban que mi placer se amplificara, mire a un lado, tome la almohada y la puse bajo mi cabeza, comencé a acariciar su hermoso trasero, al sentirlo se hizo mas a mi, así que supe que también tenia que jugar con esa parte de él.

Tome mis dedos y los lleve a mi boca, los llene con mi saliva y nuevamente los puse en su entrada, al sentirlos él solo pudo arquear la espalda y bajar sus piernas, comenzó a introducirlos suave y lento, realizando un movimiento de mete y saca muy suave y delicado, al volver a entrar mis dedos él se detenía para dejar escapar un gemido suave.

Su miembro comenzó a crecer de nuevo y hacia unos pocos minutos que se había venido, glorioso poder de la juventud, seguí introduciendo mis dedos y al parecer disfrutaba tanto de ellos que comenzó a moverse casi hasta quedar sobre mi.

Mi placer era bastante ya, mas aun cuando sentí toda su boca devorar mi miembro, no pude resistir ni un momento mas y en ese instante me vine en su boca, mi orgasmo fue tan delicioso que introduje mis dedos hasta él fondo de su entrada, haciéndole gemir, para mi sorpresa no esperaba que tragase mis fluidos pero así lo hizo.

-per...don - le dije a penas podiendo hablar.

Él se acerco a mi dando la vuelta, no excitación aun no desaparecía, así que, solo se sentó sobre mi.

- no te preocupes...deseaba eso- me dijo de una forma tan maravillosa.

Levanto un poco su cadera y comenzó a moverse poco a poco, vaya forma de pedirlo, me levante, sujete su cara y lo bese, tome mi miembro en mi mano y lo coloque en su entrada y me detuve, deje de bersarle.

El nombre de mi pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora