Así comenzó la nueva parte de un viejo recuerdo de una vida pasada, la cual deseaba tanto alejar, mientras estaba ahí perdiendo mi humanidad y mi cordura, encapsulando mis emociones y enfrascandolas me deje caer en la cama, aun con el cigarrillo el cual se consumía lentamente, tal cual lo hacia mi cordura.
llegado el momento quede solo como un maldito, nuevamente había caído a lo mas bajo de mi inmundo ser, de nuevo comenzaría a hacer lo que tanto me costo dejar atrás.
En efecto, en mi anterior vida, solía ser alguien que tiene sexo con otras personas por dinero, lo hacia por que me gustaba hacerlo, que mejor si me pagaban por ello, pero lo mas difícil es que nunca podía enamorarme de alguien, lo cual fue un verdadero fracaso.
Pese a todos mis intentos por dejar fuera mis emociones y disfrutar solamente del placer de tener relaciones intimas con alguien, una persona que siente amor, tristeza y necesidad por alguien mas, no tiene lugar en un mundo así, por ello podía costear muchas cosas de mi vida, lo cual todo era a parte de los gastos que mis padres me cubrían.
Me hice tan bueno en lo que hacia que tenia una larga lista de clientes y clientas, hasta la fecha siempre me había cuidado mucho y nunca deje de hacerme análisis por si las dudas, siempre en todas mis relaciones fui activo y dominante, hacia que quien me contratara se diera cuenta que no podía tenerme si no invertía tanto tiempo, como dinero, el cual el ultimo era el mas importante, por que sin el, no podría ni voltearos a ver, mi atención no sería suya y mucho menos dejaría que alguien así pusiera una mano sobre mi.
Mi vida era complicada, tanto que tenía que mantenerla en absoluto secreto y siempre mis relaciones eran lo mas lejos posible de donde alguien pudiera conocerme, siempre salia con una maleta e iba a cambiarme a otro lugar, la mayoría de las veces en el hotel donde acordábamos vernos, puesto que para ese día, el lugar ya debería de estar reservado y mis condiciones siempre eran irrefutables o cambiables.
En ese momento de mi vida me vi perdido, tal vez no por mucho pero casi caigo por completo en la depravación de un mundo donde alguien que es como yo, un hijo de familia, con cosas sencillas y una vida de la misma manera, que habitaba en un lugar calmado, un pequeño poblado donde todos se conocían y todos se respetaban, donde nadie hacia nada malo, alguien como yo, llego a caer en lo mas bajo y vil de un mundo lleno de depravaciones.
Parecía que mi mundo se dirigiría a una dirección donde ni yo mismo podría regresar, lo cual no fue así, todo mi mundo dio vuelta hace dos años, por el mes de febrero, donde por primera vez vi a alguien que hizo a mi cuerpo sentir cosquillas, en ese momento no sabia lo que pasaría conmigo por que jamas había podido experimentar aquella sensación, la cual me dio pánico, aun me encontraba en el colegio, y había un chico, aquel que jamas había visto, tal vez seria por que no prestaba atención a las personas que me rodeaban e incluso a veces no sabia ni quienes eran mis compañeros de clase o profesores.
Un chico lindo, ejercitado, al menos eso es lo que yo pensaba, con el cabello corto, tipo militar, como se usaba en ese tiempo en la escuela, aquel estúpido mocoso llamo mi atención por completo, pero lo ignore, me deteste a mi mismo por que me estaba dando cuenta de que lo que paso, el tener esa sensación era pura basura y no debía tener eso.
Despues de un par de meses de superarlo y varios negocios, había superado por completo al chico, hasta que llego el dia de la feria escolar, admitiré que un chico italiano en una escuela donde no suelen estar muchos extranjeros llamaba mucho la atención, por lo que siempre en ese tipo de festividades me llenaba de chicas que querían ir al puesto de besos o a las bodas, tener que casarme con cada una de ellas, pero aun así, ellas pagaban todo, literal eran mis esclavas para cumplir todos mis caprichos durante las festividades.
En la fecha mas próxima a la festividad escolar, fueron asignados los eventos, asi como los negocios que se harían para recaudar fondos para la celebración de fin de curso, esta vez la suerte no me sonrió, me toco trabajar en el puesto de los besos, anteriormente no me tocaba hacer ninguna actividad, pero estando en el ultimo año de la escuela de estudios básicos superiores, no me quedo de otra, aun estaba en mi mejor momento, pero mi suerte no fue la mejor, todas las chicas del salón accedieron a que yo hiciera el trabajo, dado que era el ultimo año y ninguna había podido avanzar nada conmigo, era su oportunidad, al no tener opción podrían darme un beso o los que desean siempre y cuando tuvieran para pagar.
}Pero, debo decir que lo mas importante de ese día no fue a cuantas chicas bese, ni cuanto dinero recaude, en efecto, fue completamente "él" el que capto toda mi atención por completo, el evento había llegado a su fin y todos estábamos guardando las cosas, por el el que tenia mas clientela me toco quedarme casi al final cuando todos ya casi estaban por acabar de recoger sus cosas, al fin mi ultimo cliente llego y se fue, busque a algunos de mis compañeros que me ayudara a quitar las cosas y llevarlas a la bodega, pero no tuve nada de suerte.
Decidido a hacer todo solo, al volver al patio no había casi nadie, uno que otro estaba vagando por ahi, pero nada mas, los profesores estaban con los tesoreros encargados de las recaudaciones, así que no había autoridad en el patio y la puerta estaba abierta a cualquier persona y todo el que hubiera terminado ya se podía ir, suspire y no me quedo mas remedio, me tocaría perder una hora o mas por hacer todo solo, pero tuve que hacerlo sin mas.
En ese momento el tiempo se congelo, justo cuando me agache para desamarrar una sabana, ahí estaba, recargado en la pared con una paleta en la boca, mirándome pervertidamente, fue poco tiempo pero para mi fue un inmenso momento tan ....tan oportuno, por que posiblemente me ayudaría, al menos eso fue lo que pensé, me levante lo mas rápido que pude después de unos segundos de admirarlo.
Sin mas me mostró un papel en su mano y me lo extendió, mi cara era de verdadera sorpresa, por lo que no pude evitar ponerme rojo y que mi corazón se acelerara, si lo pensaste estas en lo correcto, el, tenia un boleto de la compra de un beso por mi, para mi suerte el evento había terminado y no podía hacer valido, pero mi negocio seguía montado, por lo que aunque intentara negarme tenia que atender su solicitud.
Mire a todos lados, tome su mano junto con el boleto y lo jale hacia mi, cerré mis ojos y me prepare para el beso, el cual se hizo presente en cuestión de nada, una electricidad recorrió todo mi ser hasta pude sentirla en mi miembro, fue verdaderamente maravilloso ese momento, aunque no puedo comprender por que paso, o por que el tenia uno de los boletos que yo estaba vendiendo, si todos los que compraron boleto fueron cobrados...
Bah! que mas da, el lo tenia y en verdad deseaba que nos diéramos ese beso, de otra forma no hubiera ido hasta donde yo me encontraba y me lo hubiera dado para cambiarlo, ese pequeño beso duro poco tiempo pero fue el suficiente para hacer que algo cambiara dentro de mi.
Su Nombre.... aun resuena en mi cabeza
Gerard.
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El nombre de mi pecado
FanfictionUn chico en pleno apogeo de su juventud, tanto física como mental, es poseído por los mas bajos y mundanos deseos de la noche, haciendo que pierda todo control de si mismo.