Tiempo de Irse

3 0 0
                                    

En el momento que comenzó la llamada, todo absolutamente todo se calmo, el decidió salir corriendo de la ducha a contestar el teléfono, diciéndome que me quedara en silencio, era la tercera llamada que realizaban y no pude resistir estar parado ahí muriendo de frió.

La llamada fue tan breve como se pudo, pero en realidad había pasado para mi una eternidad, el miedo invadía todo mi ser, la mera idea de que alguien pudiera haber dicho que el paso la noche con alguien con quien no debía me aterraba.

Pasaron varios minutos, termino su llamada, se acerco a mi, creí que seria por algo mas importante.

- Dame la toalla por favor - dijo en un tono directo y seco.

Por un momento creí que terminaría de ducharse, solo pude darle la toalla, mire a un lado y abri la llave de la regadera.

- Terminare de quitarme el jabón del cuerpo - le dije mientras ocultaba mi rostro en el chorro de agua.

El me miro de una forma extraña, no podía describir como pero paso, la sensación de odio se sintió en mi espalda, un poco difícil de creer pero cuando alguien te mira y habla de la forma en que lo hizo tu percepción cambia dramáticamente.

- lo siento ...- dijo el dejando la toalla de lado y metiéndose de nuevo en la ducha.

Que había pasado en realidad, no lo se, no podía darse cuenta de lo que me causo, pero sin pensarlo me abrazo por la espalda.

-Déjame entrar en el agua, quiero terminar de enjuagarme- me dijo con una voz aniñada y haciendo puchero.

Decidí dejar de lado mis pensamientos y darle el espacio, demoramos bajo el agua solo unos momentos, el agua aun estaba muy caliente cuando terminamos, definitivamente no paso tiempo alguno, pero era tiempo de irnos.

-Salgamos de la ducha, es tarde y la llamada supongo que era por que te querían en casa temprano- le dije en una forma un poco amable pero distante, cerrando la llave del agua, seguido de tomar la toalla y dársela, tome una mas del estante y salí cubriéndome la cintura con ella.

El siguió mis pasos detrás de mi, y no le preste tanta atención, estaba siendo completamente frio y distante con el.

Se acerco a mi y con su cabello aun escurriendo unas gotas de agua se sentó sobre mi y me beso, en verdad había logrado confundirme tanto que no podía comprender su comportamiento, después de todo era solo un niño que aun no tiene la comprenden necesaria, pero me asombro que pudiera darse cuenta del daño que me causo la forma en la que fui tratado antes.

.- Perdón... debo irme rápido, mi madre esta enojada por que no limpie mi cuarto y me quede fuera- se levanto de mi y se dispuso a vestir lo mas aprisa que pudo.

Decidí ponerme la ropa también, aunque no tan rápido como el, cuando yo estaba poniéndome a penas el pantalón el ya estaba listo, tome lo primero que tenia a la mano para usar de camiseta, sin calcetines me puse los zapatos deportivos.

- Vamos, me termino de vestir mientras salimos- me dirijí a la puerta tomando su mano y poniendo una sonrisa en mi rostro.

Caminamos juntos a la salida y me puse la camiseta, tome las llaves y salimos del apartamento, en ese momento no hablamos absolutamente de nada y no sabia que pasaba, llegamos a la avenida y comenzamos a caminar hacia donde pasaba el bus; al llegar al paradero el bus iba llegando , solo se subió y se fue sin decir una palabra o mirar atrás.

Estaba confundido, no sabia que había pasado, si habría hecho algo mal o simplemente mis acciones con el no fueron las apropiadas, miles de cosas rondaron mi mente en tan solo 5 segundos que le tomo subir al bus y sentarse, me quede parado ahí, viendo como se movía el transporte y levantando mi mano para despedirme, note que el ni se inmuto, no tuvo expresión alguna de mirarme.

Sin darme cuenta había pasado mas de media hora, yo seguía de pie en ese paradero, hasta que una señora perturbo mi pensamiento, tontamente creyó que esperaba un bus al igual que ella, no supe que le dije y me di la vuelta y comencé a caminar de regreso.

El que estaba pensando en ese momento ahí, de pie frente al paradero, es un misterio, creo que mi mente se quedo pasmada en un bucle de tiempo, mi único recuerdo era esa sensación de desprecio que sentí.

Inconscientemente me encontraba ya en mi departamento, no se por que me sentía tan vació y solo, tal vez ....no se, solo tal vez... me estaba enamorando mas de lo que creí de ese pequeño.

ojala la historia hubiera sido diferente, ojala la historia me hubiera dicho que no me acercara a una persona de nuevo, en mis años pasados ya había pasado por algo así, pero nada tan fuerte como esto.

- Pero ... Que mierda estoy pensando?... este chico no es mi ex... y tampoco estoy tan viejo como para decir que he tenido tantos amores...- alborote mi cabello en un poco de desesperación y me reí a carcajadas....

Entre los ruidos de mi risa y el silencio de mi departamento, las lagrimas empezaron a brotar...extrañamente no sabia por que lloraba, estaba a punto de hacer lo que decidí dejar atrás con mi cambio de ciudad...

Las lagrimas de mis ojos se secaron instantáneamente, la sonrisa de mis rostro no se desvanecía, se transformaba en una mas siniestra, de perfecciona y perturbación, tome el móvil...busque entre mi lista de contactos....

llame...

- Alo? Manu?...te apetece vernos? podríamos pasar un buen rato...-

estuve hablando solo unas cuantas lineas y su respuesta fue un claro y rápido "si"

- Esta bien, ya sabes como llegar, trae los preservativos y el lubricante, llega lo mas rápido que puedas...- acto seguido colgué la llamada.

Ronde por el espacio de la sala, fui a mi habitación y saque del cajón unos cigarrillos fuertes, de aquellos que fuman los hombres, encendí uno y abrí la ventana, me quede mirando a la calle un momento en lo que fumaba, mi mirada se comenzó a perder y tornarse vacía, sin vida ni emociones.

En tan solo un momento me estaba perdiendo en mi viejo yo, aunque quisiera detenerme ya no podía, ya había puesto en marcha el motor...sobre todo la codicia y la perfecciona dominaban mis acciones

El nombre de mi pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora