One Last Time {Ryland Lynch}

Cap-18

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-¿Entonces todo eso ocurrió en el gimnasio?- me preguntó el director. Nos encontrábamos en su oficina, mi padre estaba a mi lado anotándolo todo para realizar la denuncia.

-Si señor.

-Ok. Tengo lo suficiente, te alegrará saber que Greg estará suspendido por dos semanas y también será castigado.

-Nada de eso es suficiente para mí- dije seria y fría.

-Cariño tranquila, le pondremos una denuncia e iremos a la corte para una orden de restricción.- comenzó a calmarme mi padre.

-Jamás pensé o sospeche de que Greg estaba obsesionado conmigo.

-Son cosas que pasan señorita Julian- dijo mi director.

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Luego de la escuela me retiré del comité ya que no me interesaba en lo absoluto participar. Creo que es algo obvio, y bueno, volví a casa y me encontré con mi padre, me pareció extraño, se supone que trabajaría.

-Hola...- iba a decir papá pero...dudé demasiado.- ¿Qué haces tan temprano en casa?

-Tenemos que hablar.

-¿Sobre qué?- me sentí nerviosa.

-Sobre la operación de mañana.

-Oh...claro- me alivié.

-Quiero que sepas que esta operación no es del todo segura pero si de verdad quieres hacerla, todo estará bien.

-Ya dije que lo haría sin importar los riesgos...estoy segura de mi decisión.- ¿por qué debiamos hablar de eso?, ya estaba definido.

-Bueno me alegra saberlo.

-Bien, ya puedes irte al trabajo. Estaré bien.

-Claro ya me voy- mi padre salió por la puerta y yo...solo quería hablar con Ryan.

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Llamé a Ryan y fuimos a la casa de verano de sus padres para tener privacidad, sus padres estaban en su casa y no iba a ser del todo cómodo hablar ahí.

-¿Mark no es tu padre?

-No sé que hacer...no sé como enfrentarlo.

-¿Por qué no hablaste conmigo antes?

-Lo siento...no tenía muchas ganas de hablar del tema...solo quería que lo supieras ahora.

-Ok, ¿quieres estar sola?

-Si no te importa, si gracias.

-Claro...- Ryan se paró del sillón donde estábamos sentados. Y pude escuchar la voz de Ryland, seguramente Ryan le dijo que iba a estar ahí.

-Quiero estar sola-le dije suavemente pero se sentó a mi lado.

-No, no quieres estar sola, mucho menos ahora. ¿Qué está pasándote Sophie?

-Tengo...-se me hizo una nudo en la garganta- Tengo...miedo...

-Lo sé. Quería escucharte diciéndolo.

-Ya no quiero ser más esta Sophie, todo lo que hago últimamente me sale mal, es como si el universo estuviese en contra de mí, tengo una madre y luego fallece, tengo un padre y ahora resulta que no lo es, tengo mi mano sana y ahora tendré una operación que puede que me deje cero movilidad en la mano...tal vez no pueda tocar el piano, y como si fuera poco me enamoro de mi hermanastro.

-¿Que hay de malo con eso?- pasó una mecha de mi cabello detrás de mi oreja.

-No lo sé...tengo miedo de que todo lo que hacemos sea en vano y ya te aburras de mí.

El rió- Sophie...yo te amo...

-También yo.

-Entonces no tienes de que preocuparte, estaré siempre junto a ti...se supone que ese es mi trabajo, mantener tu felicidad, y asegurándome de que sigas siendo Sophie. No hay nada en el mundo que cambiaría por estar contigo, y créeme que hace unos años atrás jamás le hubiese dicho esto a ninguna chica. Tu me salvaste de ese Ryland que no le importaba nada...y puede que sea cursi pero...

Nota escritora : A partir de ahora quiero que escuchen la canción que les deje arriba para una mejor experiencia en la lectura, es opcional escucharla o no, gracias

-lo interrumpí y comencé a besarlo, lo empujé hasta que quedó acostado en el suelo y yo encima de él. El beso se volvía cada vez más intenso.

Nos dirgimos hasta la habitación principal de la casa sin parar de besarnos. Cada segundo que pasaba me sentía más nerviosa. Me daba terror quedar completamente desnuda frente a él. Ryland, quién ya tenía experiencia, iba a ser el primer hombre en tenerme. Y yo quería ganarme su amor, y estaba claro que iba a suceder esa noche.

Se apoyó sobre sus codos sin dejar de besarme comenzó a retroceder sobre la cama. Dio media vuelta y me dejó debajo de su fuerte cuerpo. Sonrió, sabía que tenía el control. Sin darnos cuenta, comenzamos a acomodarnos en la cama. Y en menos de cinco minutos la molesta ropa, en este caso, había desaparecido. Ryland solo quedaba con sus boxers negros y yo solo quedaba con mi ropa interior. Observó mi cuerpo descaradamente y devoró mis labios una vez más, para luego, bajar y recorrer mi cuerpo dejando un rastro de besos.

Definitivamente iba a ocurrir.

Yo no me iba a detener.

El tampoco se iba a detener.

-Si no quieres que pase, me detengo- dijo alzando la mirada hasta mis ojos.

-No, Ryland, tu sólo sigue.- dije ,sonrió y siguió como yo le había pedido.

Ryland apartó el sostén de nuestras vistas y lo tiró al suelo. Sé que el intentaba ser suave conmigo pero, claramente no le estaba saliendo muy bien, y no me molestaba en los absoluto. Se dispuso a dejarme totalmente desnuda y no iba a quedarme atrás, coloqué mis manos en su cintura y bajé sus boxers con delicadez, él hizo lo mismo pero con mis bragas.

-¿Lista?

-¿Tienes protección?

-Claro, en mi pantalón- fue en busca de sus pantalones que estaban en el suelo y aparte la vista para que lo hiciera y al rato estaba sobre mí de nuevo.- Te quiero.

-Yo también te quiero Ryland.

Tal cual lo había prometido, había sido suave y delicado al comienzo. Sentía dolor pero yo sabía que mi cuerpo debía adaptarse a su cuerpo así que solo era cuestión de esperar un poco y luego todo se convirtió en placer.

Ya nada me importaba, todo a mi al rededor se esfumó.

Estaba muy segura de que estaba completamente enamorada de él.