—Gusto en conocerlos—Dijo Mary saludándome con la mano a lo que acepte con confianza.—Max, salúdalos—Dijo en un susurro a su hijo.
—El gusto es nuestro—Dijo Sebas sonriendole amablemente a Mary.
—¿Tienen Internet?—Preguntó Max desesperado.—Al menos digan que tienen electricidad—.
—Lastimosamente no hay Internet desde hace una semana pero sobrevivimos gracias a el generador de Joel—Dije viendo como estaba yo, cuando se fue la Internet.
—Gracias a Herobrine—Dijo Max con una enorme sonrisa.
—¿Quieres jugar a las escondidas conmigo?—Pregunto Miah a Max y este solo la miro serio.
—No—Dijo Max serio, o al menos intentando serlo ya que trataba de esconder su sonrisa.
—¿Y qué te parece si jugamos Minecraft en la Xbox de mi hermano?—Pregunte a Max a lo que salto a abrazarme.
—Creo que te amo—Dijo Max sin despegarse de mi.
—¿Desde cuando te gustan los niños?—Pregunto Miah.
—Desde que conocí a un niño tan friki como yo de pequeña—Dije despegándome de Max. —Oye Max, vamos a jugar Minecraft—.
Max miro a su madre con ojos de cachorro, a lo que ella asintió en forma de aprobación para que Max fuera conmigo a jugar. Entramos a casa y fuimos a el cuarto de Sebas, allí se encontraba su consola y sus juegos. Le dije a Max que se acomodara en la cama de Sebas mientras yo ponía el juego, a lo que el asintió y se acomodo mientras sacaba algo de su mochila. Al voltearme vi que Max sacaba un cable y una NintendoDS.
—¿Donde puedo cargarlo?—Pregunto tímido.
—Yo lo hago—Dije estirando mi mano para que me pasara su consola portátil, lo cuando dudo un poco pero me lo entrego, fui a mi cuarto y conecte la consola, dejándola sobre mi mesita de noche para que cargara.
Al volver a el cuarto, Max estaba jugando Minecraft, sin despegar su mirada de la pantalla, por lo que tomé el segundo mando y jugué con el. Y así pasamos el resto de el día, ya que a ambos se nos fue el sentido de el tiempo, fue como si apenas empezamos una partida y al minuto después ya era de noche.
...
Ya paso un año desde que todo esto de los zombies empezó, Max y yo nos unimos más, se podría decir que el enano es mi mejor amigo y todo, Miah hace poco cuando fuimos a buscar comida cerca de un pueblo, encontró algunas cosas de su novio por lo que últimamente ha estado muy preocupada, Sebas en serio se a creído ser el líder de nuestro pequeño grupo que sale a buscar comida, ropa, etc. Por lo que siempre voy con Max y el con Miah para tratar de encontrar a su novio. Joel vigila de día la granja mientras refuerza las cercas, a veces con ayuda nuestra. Mamá sigue siendo la ama de casa, también tiene que cuidar a el pequeño Carl, por lo que Mary le ayuda con la casa y cuando no puede, cuida de Carl o sale con nosotros a buscar comida. Carl aun es pequeño, en unos 7 meses tendrá un año, tiene los ojos entre azules y verdes con un toque de amarillo, tiene el cabello castaño oscuro, el enano menor duerme como un tronco y no molesta nada, es tranquilo y se ríe demasiado cuando Miah y yo le cantamos Carl Poppa.
En fin, ahora estoy con Max, buscando toallitas higiénicas, medicamentos, y comida, ya que, a Miah y a mi se nos complican las cosas ahora que bueno... con esto de los zombies no es muy conveniente ser una adolescente que le llegan todos los meses la menstruación. Max ya lo sabe, yo le explico todo lo que puedo, ya que no quiero que viva creyendo que los bebes vienen porque una cigüeña nos abandona como perritos sin madre frente a una casa. Mary también le explica todo lo que puede, así que llegamos a la conclusión de que es mejor que estudie en casa, bueno, en realidad solo le enseñaron en matemáticas hasta dividir y en lenguaje a escribir bien y leer rápido, lo demás ya son charlas típicas que comienzan en "Los hombres y las mujeres..." y terminan en "Y así, se hacen los bebes".
—Podríamos pasar por unos juegos o alguna consola luego—Dije animando a Max mientras buscábamos en aquella farmacia, ya saqueada varias veces y con todo revuelto.
—Si, de paso acabamos con algún zombie o buscamos golosinas—Dijo rebuscando entre cajas y cosas tiradas.
—Idiota, ahora tendremos que buscar dulces o llevar ingredientes para un pastel—Dije guardando unas toallitas, vendas, alcohol, y unas pastillas para el dolor de la menstruación, ya que eso jode demasiado.
Ambos reímos y seguimos buscando, después de sacar todo lo que pudimos de la farmacia, fuimos a una gasolinera, allí robamos combustible para la camioneta y rompimos una maquila expendedora de dulces, de donde sacamos chocolates, galletas e incluso latas de bebidas, también fuimos a una tienda, donde antes vendían comida en latas, fruta en conserva y más dulces.
Cuando ya teníamos las mochilas repletas, decidimos ir a esperar a Miah y a Sebas en la camioneta, pero en camino a la camioneta me sorprendí al ver a el novio de Miah tratando de abrir la camioneta, por lo que como Max no lo conocía y ya habíamos tratado con otras personas antes, el saco su cuchillo ya que se fijo que yo no saque ningún arma, hasta que claro, saque mi pistola y le apunte en la cabeza mientras le miraba seria.
—¿Qué le haces a nuestra camioneta?—Pregunte amenazante, ver todas las temporadas de TWD si sirven de algo.
—¡Sam! Me alegro de verte—Dijo sarcástico, nunca me lleve bien con el.
—Te mataría, pero Miah esta preocupada por ti y no puedo lastimarla diciendo que te asesine por accidente, ¿Cierto Max?—Max asintió cómplice.—¿Tienes a alguien más contigo?—.
—No, estoy solo. ¿Y tu?—Pregunto coquetamente.
—Te recuerdo que eres el novio de Miah, te odio y ahora yo te estoy apuntando con un arma—Dije con una sonrisa triunfante.
—Ahora te crees genial solo por tener eso en la mano y no saber ni como disparar, al igual que ese chico detrás de ti—Dijo refiriéndose a Max.
Entonces, al perder la paciencia, Max y yo sacamos el seguro de las pistolas con silenciadores para luego disparar a sus pies y apuntar otra vez a la cabeza. A lo que Justin se asusto, ya que con eso dejamos en claro que las próximas balas iban directo a su cráneo. (Justin es el novio de Miah)
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I'm Crazy?
Ficção CientíficaCualquiera en su sano juicio quisiera una invasión zombie, como en los juegos, películas y series. Pero si fuera real... ¿Sobrevivirias? Esto es justo como queria la pequeña Sam, pero nunca imagino que su sueño se volviera su peor pesadilla...