4. Recuerdos y amistades

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Ayato caminaba por su colegio completamente solo, estaba pensando en lo que haría de ahora en adelante, digo, un hijo no es cualquier cosa, no era como cuidar conejos.... Los cuales murieron ya que ayato no los alimento en la ausencia de sus padres "Si no pude cuidar a unos putos conejos.... ¿Como cuidare un niño?" se pregunto a si mismo, sin duda estaba realmente preocupado, esto estaba mal, muy mal.

- OYE CABRON! - grito una voz ligeramente chillona, ayato reconoció esa voz a la perfección

- Naki - respondió dándose la vuelta, el rubio se detuvo frente a el con el ceño fruncido

- donde estaba?! Estuve esperándote un chingo! - ayato y Naki siempre quedaban de verse en el crucero que esta a unos metros de la estación de trenes para poder ir juntos al colegio pero esta vez ayato salio de casa mas temprano de lo normal, no quería cruzarse con Naki, necesitaba un momento a solas.

Ayato murmuró un pequeño "lo siento" y ante esta respuesta la alarma de Naki se activo diciendo "le esta pasando algo"

- oye... Estas bien hermano? - pregunto Naki con una preocupada mueca en el rostro. Ante esto el de cabellos teñidos asintió

- solo tengo sueño...- mintió ganándose una mirada molesta de Naki- yo...- trato de explicar alguna mentira pero la mirada de su amigo no le dejo pensar más- bien... Te lo diré solo...solo...espera al descanso y nadie debe saberlo ¿Hecho?

- hecho! -afirmo el contrario- bueno, vamos a clase o llegaremos tarde y la de matemáticas nos odia - el mas bajo asintió y se dirigieron a su clase.
Ayato sonreia ligeramente, Naki siempre sabia lo que tenia, nunca podía ocultarle algo a ese llorón ya que investigaba hasta dar con lo que le pasaba a ayato "que suerte tengo por tener a alguien como el" pensaba el azulado mirando de reojo a su hermano de otra sangre contándole estupideces con el deseo de que se sintiera mejor.

★ ★ ★ ★

Estaban a una hora del descanso, tanto Naki como Ayato estaban realmente nerviosos, uno por saber que le pasaba a su amigo y pensando todas las soluciones posibles para cualquier problema que se pudiera presentar en Ayato, mientras que el otro pensaba como mierda decirle a su mejor amigo que se había embarazado, era algo sumamente de difícil de decir.
La clase de filósofia era tan aburrida que Ayato miraba su antigua libreta de dibujos, este contenía unos cuantos poemas dedicados a su ex novia, Hinami, joder que esa chica le había lastimado de sobre manera, hace poco el recuerdo le había dejado de doler, uno de ellos le llamo la atencion

« Te dejaste llevar por oro
Cuando yo aun te adoro
Mi mundo dejaste de cabeza
Y donde estes tu sera mi casa

El te prometio riquezas
Yo te daba las estrellas
Pero al parecer la apariencia vale mas

Ahora por eso yo te odio
Pues no sabes cuanto me dolio
Al fin al la apariencia y el dinero
Lo compró todo»

una fuerte presión en su pecho se hizo presente, recordaba el día que escribió eso, había llorado mientras lo hacia; bajo del poema había un dibujo hecho a pluma donde se veía a hinami besándose con el compañero de clases de kaneki, Uta, mientras el estaba escondido llorando y para representar su dolor se encontraba un corazón en su pecho roto junto con las palabras « Ella era una princesa en busca de un príncipe, yo no soy uno» suspiro con levedad y continuó hasta ver segundos después una nueva hoja con otro poema

« una sonrisa tuya antes me cautivaba
Mas ahora me repugna
Antes te amaba
Ahora te odio
Y a pesar del dolor que siento
Pude encontrar en el lo que tu no tenias»

Adolescencia Perdida .:Ayakane:.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora