Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»

Capitulo 19. Despedidas.

<Freddy>

La llevé a cenar a un lugar no muy público, ese era un momento que solo quería disfrutar con ella. Mientras cenábamos recordábamos cómo nos habíamos conocido, cuando le di el primer beso, el que primero fuimos mejores amigos y en ese punto lo seguíamos siendo pero con una relación, todo.

Ese mismo mes saldría nuestro disco a la venta y ella me había insistido mucho que le enseñara aunque fuera una canción. Precisamente ese día nos habían dado unos discos tipo demos de lo que sería el resultado final, venían todas las canciones así que saliendo de cenar la llevé al departamento, camino a él le conté que pon fin lo iba a escuchar y estaba muy emocionada. En cuanto llegamos lo pusimos y nos recostamos en el sillón acurrucados.

- ¿Dónde está Layla? -Me preguntó cuando termino de sonar "Me equivoqué"-

- Pues hoy solo íbamos a ser tú y yo así que la llevé a casa de Alan. Mañana la pasamos a recoger. No quiero que nada nos interrumpa esta noche.

- Tan romántico como siempre. -Recargó su cabeza en mi pecho nuevamente- ¿Esa canción cómo se llama?

- "Muy Bien"

- Me gusta. Hace unos tres años me habría quedado muy bien para dedicarla.

- ¿Y eso?

- Cosas del pasado. -Seguimos escuchando y en la parte de "TODO TIENE UN MOMENTO Y TUVIMOS LO NUESTRO" sentí como de inmediato se levantó y me miró sorprendida- Esa es tu voz.

- Si.

- Me encanta como suena. -Se inclinó y me dio un beso-

Acabó esa canción y siguió "Terminó", ella y yo nos pusimos a bailar como niños chiquitos por toda la casa y moríamos de risa porque yo hacía unos pasos muy tontos mientras cantaba, en pedazos de la canción la cargaba y le daba vueltas o le hacía cosquillas y ella reía mucho, me encantaba verla así. Llegó la parte más calmada de la canción, la tomó por la cintura y puse mi nariz en la suya moviéndonos lentamente de un lado a otro para luego darle un beso, de repente dio el giro la canción y regresó al ritmo normal volviéndonos a alocar bailando, nos divertíamos tanto juntos.

El disco pasó a la siguiente canción y nos sentamos un poco más relajados en el sillón. Como ya era costumbre ella puso su cabeza en mi pecho mientras escuchábamos.

- Es una de las canciones que los chicos estaban cantando en mi casa ¿verdad? ¿Cómo se llama?

- "Eres".

- Es hermosa. Me encanta.

- Me recuerda mucho a ti.

Justo en el coro comenzó a llorar con una sonrisa en su cara, la abracé y le pedí que no lo hiciera, ella dijo que la letra le había llegado mucho así que cuando terminó me pidió que la pusiera otra vez y luego otra vez. Dijo que su parte favorita era cuando yo y Alan cantabamos el pedazo al finar "Eres mi amanecer, eres mi atardecer". A la mitad de la cuarta reproducción soltó un enorme suspiro.

- Sé que no te gusta hablar de esto. Pero como yo un día te dije, estoy totalmente consciente de lo que va a suceder. Quiero que cuando eso pase encuentres a alguien más, alguien que te quiera igual o más que yo y te haga feliz. Prométemelo.

La di un beso en la cabeza y no le respondí, una lagrima empezó a salir yo aun era débil ante ese tema.