Cap 1. He nacido para sufrir

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Nací bajo el signo de Capricornio, una fria noche de Enero del año 1993, en una hospital a las afueras de Seul. Desde el día que mi madre se enteró de que estaba embarazada de mi, desde ese día, ya comence a ser una problema.

Mi padre no me quería y culpo de todo a mi madre, ella siempre me quiso y, por lo que me han contado, ella nunca me culpó de sus problemas maritales. Fue la única persona que me quiso y eso que nunca pude conocerla... Hubiese sido lo mismo, el destino no me deparaba otra cosa. ¿Alguna vez escucharon alguna frase como "Nací para sufrir"? Bueno, este es mi caso.

Creo que en mi anterior vida no he sido una buena persona y en esta vida, todo me regresa en desgracias, golpes y malos tratos.

Mi madre murió dandome a luz, de allí, el odio que mi padre me tenía se intensifico y me dejó en un orfanato apenas teniendo 2 días de nacido. Allí crecí al rededor de muchos chicos acomplejados y monjas, que ellas siempre nos recalcaban que nosotros habiamos nacido para cumplir alguna misión de Dios y estupideces religiosas.

Me han maltratado todos los chicos mayores que yo y hasta los de mi misma edad. Yo, midiendo menos que los demás, siendo hiper blanco por no salir a jugar, teniendo ojos enormes como los de un buho y labios que superaban el tamaño de lo común para un niño de mi edad, solo fui un objetivo fácil para burlas y palizas propinadas por medio orfanato.

Para cuando cumpli mis 15 años, ya tenía moretones del cuello para abajo, sin contar miles de raspones. ¡Parecían entrenados! No dejaban ningún rastro de sus golpizas para que las monjas no los retaran. Ya me había acostumbrado igual, pero no iba a durar mucho mas tiempo allí igual.

Suho, su gran apodo, era un chico parecido a mi, solo con una gran diferencia, él si enfrentaba a los malos niños que lo dañaban y por eso mismo, recibia aún muchos mas golpes que yo. Él empezó a hablarme despues de mi cumpleaños número 15 y comenzamos una gran amistad y hasta mas que eso.

Ambos empezamos a idear un plan para largarnos de allí y comenzar una nueva vida juntos, y no como amigos, ya como pareja.

Gracias a él me di cuenta de mis preferencias sexuales y al descubrir mis gustos homosexuales, me confesó los suyos. Y nos besamos, y nos abrazamos hasta dormirnos... hicimos más, tuvimos relaciones sexuales dos meses luego ya que no podiamos aguantarlo mas. Fue doloroso y sin cuidado, el dolor perduró pero valió la pena, en ese momento.

En el mes de Junio del año 2008, decidimos por fin irnos de ese mugroso lugar y vivir nuestro amor afuera de ese lugar. Ya teníamos planeado irnos a la capital, Suho dijo que sabia donde ir ya que él tenía familia afuera pero ninguno de ellos lo querían en la casa así que , hablando con su tio se enteró que sus padres habian comprado un pequeño apartamente antes del choque que acabó con sus vidas. Así que ya teniamos donde vivir, solo faltaría conseguir trabajo y ¡Listo!

Salimos gracias a la astucia de Suho. No eran tan dificil salir, practicamente era una iglesia de un pueblucho, asi que solo abrimos todo sumo cuidado y nos largamos. Tardamos 2 días en llegar, ya que al no tener dinero ni transporte, tuvimos que acampar en un lugar muy alejado del orfanato y luego, el tio de Suho nos espero en una gasolinera cercana al bosque.

Los primeros dos meses fueron realmente duros, el tío de Suho nos dio un trabajo como ayudantes de construcción, ya que él era dueño de una constructora. Trabajamos hasta el cansancio hasta que caí de un andamio y quebre mi brazo izquierdo, desde ese día, empezó lo peor.

Comenzó con solo pequeños ataques de insultos. Yo lo entendí perfectamente su enojo ya que por mi culpa, él debía trabajar mucho mas para poder pagar las cuentas de la casa y de las del hospital. Él me decía que era todo mi culpa, y para mi, realmente lo era, osea, desde que tengo uso de memoria solo lo que hice fue sufrir a mi madre y ser un inservible, eso me decían en el orfanato, entonces debe de ser verdad.

Yo solo deje que todo pasara, no tenía a donde ir con solo 15 años, sin estudios completados y con un brazo totalmente inutil hasta dentro de 6 meses mas. Al mes y medio de mi accidente, empezaron a llegar las facturas de todo lo que debiamos pagar, y allí, comenzó una crueldad mental interminable: gritos, desprecio, intolerancia, muestras de desafecto, amenazas, descalificaciones, entre otras cosas. Estas cosas fueron la ante sala de lo que fue luego, las agresiones físicas.

Pequeños golpes en la cabeza con la cuchara para recalcar que mi comida era una basura, cachetadas cuando no estaba totalmente "limpia" la casa cuando realmente me la habia pasado limpiando hasta el último detalle, pero nunca era sufuciente. Cada vez subia mas la apuesta con sus golpes, jugaba al tiro al blanco con cosas aleatorias de la casa cuando yo caminaba, quizas, para ir al baño o a la cocina. Pero lo peor fue el abuso sexual cada 3 días, él decía que "al ser el hombre de la casa y como soy el que te mantiene, entonces debes atenderme de cualquier forma. Es como dar y recibir, ¿Lo entiendes?", lo entendía perfectamente, claro que tenía toda la razón también ya que soy una carga desde que mi corazón comenzó a latir.

Él hacia y deshacia lo que quería conmigo y con sus "obvias razones". Yo sólo era el parásito que chupaba su vida y dinero, asi que yo solo debía abrirme de piernas, acatar las ordenes y callarme la boca. Estuve durante días sin poder ir correctamente al baño y menos, sentarme correctamente.

Ya habían pasado 5 meses de mi quebradura, ya era Diciembre 15 y solo faltaban unas dos o tres semanas para ya tenes totalmente libre mi brazo aunque no totalmente curado, faltaba soldarse. Pero, cuando Suho escuchó esas palabras del doctor que decía que ya podía empezar a mover mas el brazo y que en solo 2 meses mas ya podía trabajar, su expreción fue todo un poema con un final tetrico.

Llegamos a SU casa, ya que vivia deciendo que no era nuestra, me tironeo del brazo sano hasta llegar a la pieza que compartiamos . Me tiró a la cama y me propino unos cuantos golpes en mi cara, tanto como para romperme el labio inferior y mi ceja izquierda, me dejó aturdido. Aprovecho mi situación para voltearse e ir a buscar algo al closet, ese algo era el palo de jockey que compramos por si alguien quería entrar a robar. Comenzó golpeandome un pie, subió hacia mis costillas y terminó subiendose encima mio y agarrandome mi brazo quebrado, él solo con su cara de locura total, me miró y me dijo "De aquí no te irás nunca más" y con eso, golpeo mi brazo repetidas veces para terminar quebrandomelo aún peor. Me desmayé, ya no supe más nada hasta que desperte al otro día, con una nota pegada en mi cabeza que decía "Idiota, me voy al trabajo, luego me iré con los chicos a beber algo. No hay comida asi que te la aguantas".

Quise moverme pero el dolor era inmenso, casi intolerable pero no podía quedarme acostado esperando que él regrese y vuelva a golpearme como quisiese. Así que me levante con demasiado esfuerzo, visualice la funda que utilizaba para mi brazo después de retirarme el yeso ese mismo día, me lo puse y empecé cambiar mi ropa ensangrentada.

Luego de una hora de ir de aquí para allá, me decidí por fin, me iba a escapar de allí. Guardé todo en un bolso ni muy grande ni muy chico, guarde mi poca ropa mas ropa de Suho, merecía llevarme sus cosas, no fue bueno conmigo. Guarde un perfume, cosas de aseo personal y dinero.

El muy estupido quería retenerme en la casa pero nunca cerró ninguna ventana, hasta para eso era idiota. Escapé como pude de allí y fuí hasta la carretera a solo unas 10 cuadras, pero me acordé que hay un bar que frecuentaba Suho, entonces tuve que desviarme por otro lado. Cuando dí cuenta que no iba a poder ir a la parada de autobus, solo me quedaba una cosa que hacer, ir a la policia. La estación estaba a unos 15 minutos, así que me decidí a reportarlo.

La policia me ayudó en todo momento, hice la denuncia e inmediatamente tomaron todos los datos y llamaron al orfanatorio del cual escapé para avisar que habian encontrado a uno de sus prófugos. Luego me llevaron a la casa de Suho para revisar y corroborar lo sucedido, luego fuimos a buscar al idiota. Fue totalmente un disfrute para mi alma verlo que se lo llevaban esposado, el ya tenía 17 años asi que ya era legal poder tenerlo preso, aunque mi gozo no duró demasiado ya que, al ser yo menor de edad, me debian llevar a un orfanato de nuevo, pero gracias a Dios, no fue en el mismo y el trato era totalmente distinto... aunque acá, el que cambió, fuí yo.

Mi alma y mi cabeza ya estaban maltratadas desde un comienzo, pero luego de lo sucedido, empeoro. Solo quiero depender de alguien, necesito de alguien que me haga sentir algo otra vez, aunque ese sentimiento sea dolor....





¡Solo maltratame! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora