Cap.4: Es el destino

2.2K 268 47
                                    

-Así que... ¿Volviste para quedarte? - Pregunta el exquisito joven que tengo en frente mio-

-S...si, osea, eh... -Putos nervios- Disculpa, se bajó la adrenalina de recién y ahora me cuesta hablarte, no, lo siento, eso no debía decirlo en alto aishhh - Puta madre-

-Shh cálmate, debes estar nervioso, ¿Vienes a mi clase?, llegas bastante tarde

-No, claro que no, soy muy malo -Dios, es frustrante todo esto- Soy el nuevo profesor de canto, el de refuerzo para los estudiantes universitarios.

-¡Wooow! ¿Seremos colegas? entonces debo ponerte al corriente de todo - Lo dijo totalmente entusiasmado, agarrandome del brazo con confianza- ¿Sabes por que la anterior profesora se fue?, se casó estando embarazada y nos dejo totalmente en el aire con el festival y la clase intensiva.

-¿En serio?, aún no se nada por que no pude hacer mas nada que firmar el contrato y salir a ver las instalaciones, te vi bailar y quedé allí.

-Pensé, solo unos segundos, que ibas a ser un alumno mio - Hizo un movimiento con su boca, como un mini puchero- pero lo bueno que vamos a vernos mucho mas seguido. Siempre tuve curiosidad de ti.-Hizo una pausa solo para verme de frente- Te busqué a los dos días por el campus y me habían dicho que te habían expulsado.

-¿De mi?, acaso ¿Por que querías saber de mi? No soy interesante y mi vida pasada no importa

-¿Cómo? Tu tienes un aura rara, como que ocultas cosas, eres un tanto extraño pero no me extrañaría encontrar a una muy buena persona por allí escondida -me apunta con su dedo, apunta justo al corazón- Puedo jurar que tu corazón está muy lastimado, se nota en tu mirada, aunque ahora tu mirada esta como mas relajada, eso me gusta mucho.

-Oh... -me dijo todo y yo acá, muy desprevenido, sin saber que decir- Acaso, ¿se me nota tanto? -me reí por lo bajo, fue una risa un tanto burlona- Si tu pudiste notarlo de noche y estando en frente mio solo 2 minutos, entonces... todas las demás persona que pasaron por mi vida, ¿han hecho la vista gorda de la situación?

Paré en seco mi caminar a su lado y lo vi con odio, pero no por que lo odie a él, sino por toda la situación en sí. Este chico solo me ha visto dos veces en mi puta vida y descifró algo de mi sin tener que ir a ningún psicólogo a pedir mi historial psicológico, solo me miro a los ojos e intercambio una palabras.

¡Dios, que solo estuve todo este tiempo! ¡Que impotencia! quiero golpear a alguien, quiero golpearme, quiero descargar todo este odio que tengo dentro mio...

-¡Hey! Discúlpame, no quería incomodarte y no quería ponerte así de mal, deja de llorar ¿si?

-¡¿de que estás hablando?! yo no estoy llorando...

-Claro que lo haces y como un niño chiquito que necesita un abrazo -Se acerco y, a rastras, me llevo hasta el baño-

-¿Que crees que haces? -le digo mientras cierra con llave la puerta del baño-

-Estoy ahorrándote la vergüenza. Acaso... ¿te gustaría que tus próximos alumnos te vean así? -Se sonreía mientras me arrastraba al lavabo - aunque debo admitir, te ves realmente tierno con unas lagrimas aunque, te advierto, no quiero verte llorar otra vez.

-¿Por que haces esto? Debes tener muchas cosas mejores que hacer antes que yo.

-Quiero que hablemos, quiero conocerte mejor -Hizo una pausa- también, quiero hablarte de algo en especial. Después de lavarte la cara y tranquilizarte, te quiero llevar a tomar un café.

No pude hablar, el solo me tironeó hasta el café que se encuentra en la esquina de la institución. Yo seguí como en una especie de shock emocional, nunca supe que podía caer en algo de eso, osea, no tuve casi nada de sentimientos todo este tiempo, las drogas recetadas me mantenían en un estado de insensibilidad .

Al llegar, me sentó y trató de hablarme, no lo escuché, hasta que agarro mi cara para que lo vea frente a frente

-Oye, si no me dices que quieres tomar, voy a teminar por pedirte algo desagradable - Su cara estaba totalmente seria- Ahora, contéstame

-Eh..eh.. un café con un poco de leche, por favor.

- Okay, ahora, te quedas aquí y no te vayas a escapar - Se levantaba muy despacio sin que darme la espalda y sin dejar de mirarme a los ojos- te quedas aquí

No pude evitar sonreír a su acción, al verme él también sonrió y se dio la vuelta para poder pedir algo para beber. Este chico es muy agradable para ser cierto.

Al cabo de unos 5 minutos, volvió él con nuestros cafes.

-Mira KyungSoo, debo confesarte algo pero quiero dejar en claro mis intenciones. - Su cara se puso toda colorada y bajo su mirada después de dejar la taza en la mesa- Lo siguiente que voy a declararte, no es fácil pero es que me haz caído del cielo, ¡Después de todo este tiempo! -Su sonrisa me a descolocado, ¿Que se trae entre manos?-

-¿Que dices?

-Yo ya te conozco de hace tiempo, te había visto en una fiesta unos meses antes de ayudarte. Te vi con el idiota de ChanYeol, te vi y me enamoré de esa cara tuya. ¡Creo que es el destino que quiere que estemos juntos!

-Wooow para el carro, estas diciéndome, ¿que te gusto desde hace unos años? -Abrí enorme mis ya grandes ojos- Eso es imposible, enamorarte de alguien con solo verle la cara, acaso ¿eres loco?

-No, espera. No fue solo ese día, hice cuanto pude para averiguar algo tuyo, pero resulta que no tenías amigos, te seguí para descubrir eso. Así que empecé a hacerme el "bueno" con uno de los profesores y pude averiguar tu nombre y edad, eso solo me importaba. - Hace una pausa para poder seguir narrando - Cuando tuve las agallas para acercarme a tu habitación, lo único que escuché fueron ruidos, algo así como jadeos, así que desistí totalmente con hablarte.

-Esos ruidos fueron de sexo, Chanyeol era mi - él nunca fue nada mio pero no quiero quedar como un "puto" frente de Kai- era algo así como mi novio, estábamos en pre-etapa en ese momento.

-No tienes que explicarme, lo deduje, obviamente - Se sonrió y continuó su relato- Sigo contándote. En ese momento, decidí ir a una señora que leía las cartas del Tarot y ella me dijo que no pierda las esperanzas con ese joven tan blanco como la nieve y ojos de búho - Paró para mirarme de reojo, me miro como con miedo - También me contó que no iba a ser fácil pero que nunca baje los brazos.

-Me he quedado de piedra- Y sin palabras, claramente -no sé que decirte, en serio, disculpa si no puedo respod..

-¡Para ahí! a mi no me interesa si tienes algo que responderme, yo solo quiero ver si todo esto es verdad, yo creo que todo esto no es una coincidencia, el destino ya lo escribió y que... ella me ha dicho algo más -hizo una pausa para poder mirarme-

-¿Que... te ha dicho esa mujer? -Tenía miedo por las próximas palabras que escupiría su boca acolchonada, ¿que?¡ basta, deja de mirarle los labios!

-Ella me ha dicho... que me serías el amor de mi vida.

¡Solo maltratame! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora