EXODUS - hunhan

CAPITULO 23

Volver a despertar en sus brazos fue como volver a revivir de sus lamentos mentales, fue como si una gran explosión estallara dentro de su estomago y le dijera que estaba alerta a todo lo que seguía después, pero otra parte decia lo contrario, seguía en los recuerdos.

" sólo es otro más de su lista de presas"

No podía negar que con sólo un desliz de sus dedos, su cuerpo respondía por si sólo. Sehun era como un imán para su cuerpo, como la fuente de alimentación de su vida, sin el no hubiese sabido que hacer. Su vida se había convertido monotana y el había llegado para salvarlo, como un gran héroe salva a un ciudadano pero eso no era un cuento de hadas, no todo era de color rosa también existía los peros y los contras que hacian de su vida un completo caos.

También existía el hecho de que el era jodidamente inseguro y ingenuo, creía en las cosas que le decian facilmente como si le estuvieran dando evidencias para creer en lo que dicen.

No tenía ninguna excusa para volver con Sehun, pero...ellos habían sido algo si quiera. No tenian ninguna relación, su relación era más pasional y carnal, una relacion donde involucraban sus dos cuerpos desnudos y no sus sentimientos, donde sólo pedían satisfacerse entre si y no pensaban en los sentimientos ajenos o simplemente Sehun pensaba así, porque para el era todo lo contrario, era como si sus sentimientos salieran a flote cuando sólo rozaban piel con piel o cuando sus labios se acoplan con el otro.

No quería salir de los brazos del platinado no obstante, su cuerpo se soltó sólo de los brazos ajenos, alejándose de la respiracion tranquila y pacífica que descansaba a su lado. No pensó bien cuando comenzó a vestirse y tampoco cuando salió de la habitacion y del departamento, no pensó bien cuando comenzó a caminar por las calles en medio de la madrugada y no iba a regresar, porque ya estaba demasiado lejos del edificio, no tenía otra alternativa.

Las calles se encontraban desoladas y el paisaje neblino y penumbroso se hacia cada vez más grande, los faroles solo le daban un toque de luz a las partes mas oscuras, convirtiendolo en un arte que estaba seguro que cualquier artista desearia ver, sin embargo el no estaba disfrutando del paisaje penumbro, su mente sólo estaba procesando todo lo que había sucedido dándole un segundo para poder apreciar tal arte y restandole importancia a todo su alrededor.

El viento chocaba en su rostro, y el frío comenzó a entrar por los poros de su piel, causándole escalofríos por todo el cuerpo.

Sus pasos dejaron de ser constantes y pronto dejaron de avanzar, quedándose estático en el centro de luz que iluminaba el farol que estaba a su lado. Su ceño fruncido no podia explicarse muy bien y sus piernas empezaron a caminar hacia la banca donde se encontraba sentado el cuerpo que llamo su atención.

Lo único que pudo reconocer fue la larga cabellera rubia que caía sobre la banca de madera, se acercó con pasos rápidos y sus sospechas se esfumaron cuando sus ojos divisaron a Taeyeon sentada de lado mientras dormía o eso creía.

- Taeyeon.... - la chica sonrio inconsciente y murmuro algo que no pudo entender - Taeyeon...

Esta vez, la rubia abrió los ojos sorpresivamente y se incorporó en el banco mirándolo con los ojos muy abiertos.

- Luhan?.... - por unos momenyos se quedo mirandolo - eres tu o estoy soñando... - froto sus ojos con las manos. Pudo descubrir por su voz que estaba un poco ebria.

Se sentó a su lado, olvidando por un momento todo lo que había pasado.
Los ojos perdidos de Taeyeon lo observaron unos segundos más, para despues desviarlos y quedarse en un profundo silencio.