Zeres: War of Souls

7: Estrategias

   La noche había llegado a la ciudad. Una noche algo fría y estrellada, extraño sabiendo que no faltaba mucho para que llegase el verano. Bajo ese cielo estrellado caminaba en solitario Ai, en las cercanías del recinto universitario. Salía de una tienda sin nada en la mano, apresurándose hasta los escalones que conducían al recinto. Allí estaba la parada del autobús. Escuchaba un bullicio cerca de donde estaba ella, poniendo un rostro molesto pensando que se subirían con ella. Rotó sus ojos hasta el lugar donde provenía el bullicio, que no era otro que la entrada de la universidad.

- ¡Nos vemos, Bel! – Se despedía de manera cariñosa una chica.-

- ¡Ciao! – Se despedía otra con una gran sonrisa y mejillas sonrojadas.-

- ¡Adiós! – Se despedían otras dos más.-

- Nos vemos, chicas.- Se despedía Bel de manera simple pero elegante, provocando el rubor en las chicas. Una vez se fueron, una sonrisa de satisfacción y orgullo invadió su rostro.- Si es que... - Se dijo a sí mismo, caminando hacia la parada, bajando los tres pequeños escalones que separaban al recinto de la calle comercial. Al bajarlos, se encontró de cara con Ai.-

- ¿Qué haces aquí? – Preguntó ella primero, con calma nada más verle, aunque su mirada estaba en la carretera.-

- ¿Eh? – Se quedó algo sorprendido y molesto él, mirándola.- Podrías al menos mirar a las personas cuando hablas, ¿no? – Le recriminó.-

- No quiero mirarte. Puede que me laves el cerebro como a esas chicas, y prefiero vivir mi juventud de otra manera.- Por alguna razón sonaba molesta al decir eso.- Aún no me has respondido. – Retomó el tema principal.-

- He tenido un examen. – Respondió con mucha simpleza.- ¿Y tú? – Le preguntó algo indiferente.-

- Vengo de trabajar.- Le contestó ella sin mirarle.- Algunos días ayudo a mis padres con su tienda.- Agregó.-

- Ah... - Exclamó Bel. No parecía saber qué más decir en aquella situación.-

- Me marcho.- Comenzó a caminar incluso antes de despedirse.-

- ¿No ibas en autobús? – Su pregunta la frenó.-

- Tarda mucho.- No se molestaba demasiado en responder, tirando por lo corto.-

- Ah... - Volvió a lo mismo Bel, viendo como se alejaba Ai.- ¿Por dónde vives? – Se lanzó a preguntar, frenando nuevamente a la chica. Parecía molesta de tanto pararse.-

- Soy casi una vecina de Saeko.

- Yo paso cerca de tú instituto, si quieres puedo llevarte.- Sacó del bolsillo de su chaqueta un llavero, con las llaves de un coche colgando.-

- ¿De verdad? – Se giró ella, con algo de motivación. Al ver el rostro serio y algo extraño de Bel volvió a su temple sereno.- No le haré asco... - Desvió avergonzada la mirada, acercándose a él. Recorrieron un corto camino antes de llegar hasta un coche de origen alemán, con el símbolo redondo y de color blanco y azul.- ¿Es este? – Preguntaba intrigada ella, mirando el coche de alta gama.- Sí que te da para mucho tú trabajo. Así normal que no tengas que salir con Alice para tener una fortuna. ¿De qué trabajas exactamente? – Su acoso de preguntas y palabrería parecía molestar a Bel.-

- ¿¡Quién dijo que quería salir con la Señorita Alice!? – Chilló el chico, saliéndose de sus casillas, ganándose las miradas de los viandantes, cosa que le hizo volver en sí.- Maldita seas... tú no escuchas a las personas... - Abrió las puertas del coche, rodeándolo hasta el asiento del piloto.-

Ai rió de una manera algo tímida e infantil al ver las expresiones de Bel al hablar.

- ¡Eres realmente divertido cuando te muestras tal y cómo eres! – Su carcajada aumentó, obligando a Bel a meterla en el asiento del copiloto.-