One Shots (Nico D.A, Dominik S., Anubis, Robbie K. y Thomas Sangster) CERRADO

3.- No tan buena en matemáticas

Personaje: Thomas Sangster

Categoría: Fluffl (Tierna)

Solicitud de : @lolalermanS

Espero te guste :)

- Es todo un sueño, no crees, ¿Lola?

- Ya lo creo, pero mirarlo las veinticuatro horas del día no me va a ayudar a aprobar – dijo tratando de resolver un par de ejercicios que el profesor dejo

- Llevas estudiando toda la semana, ¿aún no lo entiendes? – Camila, su mejor amia, volteo a verla confundida

- No es tan fácil, las matemáticas se me hacen difíciles – argumentó frunciendo un poco el ceño

- En cambio a Thomas se le da tan bien, y es que él es perfecto en todo – suspiró

Eso era algo en lo que no podía diferir con su mejor amiga, ya toda la escuela sabía el grado de perfección que el rubio había alcanzado desde que llegó. No solo era guapo, sino que destacaba en todas las materias. Las chicas lo admiraban y perseguían todo el tiempo y él las atendía sin ningún problema, y como no, ¿quién no adoraría tener tanta atención?

Lola lo detestaba y admiraba al mismo tiempo, su amabilidad y acento británico le hacía irresistible. Si no estuviera tan preocupada por no aprobar el semestre, probablemente se habría quedado mirándolo junto a su amiga lo que quedaba de la clase.

Después de todo, era lo que la mayoría de las chicas se dedicaba hacer dado que michas de ellas no se atrevían a hablarle. Él estaba rodeado de populares, y a pesar de su amabilidad, existían estatus que paralizaban a la mayoría de las chicas. Y por supuesto, existía Raquel, la perfecta chica de cabello rubio oscuro que parecía conocerlo mucho más que todas.

- ¿No irás a casa? – Camila le preguntó cuando vio que su amiga no alistaba sus cosas como el resto de la clase

- Me quedaré en la biblioteca, el examen es mañana y no creo que este lista – se encogió de hombros

- Pues suerte, te llamaré más tarde – le sonrió antes de salir

Todos se fueron y ella tomó sus cosas para encaminarse hacia la biblioteca, el único lugar sin distracciones que podría ayudarle a concentrarse lo suficiente. Casi siempre pasaba que al final del semestre tenía la soga al cuello por algún curso en matemática, intentaba estudiar sola y conseguía al menos un pasable, pero esta vez el tema le había superado.

No tenía a nadie quien pudiera ayudarla, Camila era de las personas que entendía algo pero no sabía cómo explicarlo, así que no era de mucha ayuda. Lo único que le quedaba era estudiar por su cuenta, por lo que tomó varios libros de los estantes y se dedicó a buscar ejercicios y poder desarrollarlos

No supo cuántas horas estuvo ahí, pero no había conseguido mucho y las luces de la biblioteca ya habían sido encendidas. Tenía que ser de noche fuera, suspiró soltando el lápiz y mordió su labio inferior aguantando las lágrimas. Temía que esta vez desaprobaría, podía sentirlo y le asustaba. Ocultó su rostro entre sus brazos dejando salir lágrimas de frustración por no poder entender nada

Cerca de ahí, un chico de cabello rubio con matices castaños ingresaba a la sección en la que ella estudiaba pues necesitaba un par de libros. Eran solo las 7:00pm, le aliviaba haber llegado a tiempo antes de que la biblioteca escolar cerrara, tomó los libros que quería y planeaba salir de ahí, pero la muchacha que sollozaba en una de las mesas llamó su atención.

Muy pocas personas se quedaban en el lugar y él no esperaba encontrarse algo como eso. Se acercó en silencio y vio una pila de libros y papeles esparcidos por la mesa. Entendió que la chica estaba tratando de resolver algunos ejercicios, pero no podía entender que le había llevado a ponerse a llorar