Inclina su cabeza a un sin decirme nada.
—Emma —dice serio, hasta amenazante.
—No tiene importancia.
—Si la tiene, siempre la tuvo, lo dejé pasar en un principio porque me lo pediste, pero ahora las cosas cambiaron.
—No quiero hablar sobre eso, te conté por qué es lo correcto.
Se levanta intenta irse pero no dejo que dé ni u solo paso.
—Contéstame.
—No quiero Ben por favor.
—¿Por qué te beso?
—No lo sé tal vez está confundido, llevo a su hija dentro de mí, que se yo, quiere que seamos una familia —suspira.
—¿Una familia?, maldito como se atreve, después de cómo te trato a ti y a Emily.
—Intenta cambiar las cosas.
—Claro y tu muy tonta y le crees.
—¿Disculpa?
—No quise decir eso.
—Pero lo dijiste, sabes Ben, entiendo que te moleste pero no te pases, quiero que Emily tenga a su padre a su lado, en un principio la rechazo y me dolió, pero he visto como intenta remediarlo... Todos merecemos una segunda oportunidad.
—Lo siento.
—Iré a clases.
—Emma.
Sigue su camino sin mirar atrás.
Imbécil la embarraste, porque siempre pierdes la cordura tan rápido. Me digo a mi mismo en voz alta.
...
EMMA.
Después de clases vuelvo a mi departamento con Ben, ya que hoy ira a pintar el cuarto de Emily.
Estamos"bien" pero se siente la tensión entre nosotros.
Después de un rato se fue ya que su padre le pidió ayuda para unas reparaciones en la casa.
Voy por un vaso con agua a la cocina cuando en timbre suena. Camino con una flojera que llega hasta las nubes y devuelta, además siento y tengo los pies hinchados. Abro la puerta y me encuentro con una señora elegante y muy hermosa, sus ojos son iguales a los de Ben.
—¿Emma? —pregunta ella.
—Sí, usted es...
—Me llamo Maira, la mama de Ben y Katy.
DIOS AYUDAME.
—¿Puedo pasar?
—Si por supuesto —quiero salir corriendo.
La guio hasta el living.
—¿Desea algo para tomar?
—Un poco de agua te lo agradecería afuera hace mucho calor.
—Ya vengo.
Camino lo más relajada que puedo pero mis manos tirita tanto que me da miedo. ¿Y si llamo a Ben? No eso sería como ¿Acusarla? Solo me ganaría puntos menos.
Emma solo relájate y respira profundo, tú puedes.
Regreso con dos vasos con agua, le entrego una y la otra me la llevo a la boca para luego sentarme.
—Lamento mucho aparecerme así, sin avisar, pero yo deseaba mucho conocerte y tú no estabas segura si debías hacerlo o no.
Al parecer quería que yo dijera algo, pero no sé qué decir ni una sola palabra sale de mis labios.
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NUESTRA PEQUEÑA
Chick-LitPortada : @CeciliaDalis Me he convertido en la típica estúpida que se dejo engañar por el popular que deseaba sexo. En un momento de debilidad que me encontraba me deje llevar, ni siquiera lo amo o me gusta, aunque si acepto que es guapo y deseado p...