NUESTRA PEQUEÑA

18

—¿Estás loco?

—Pues si un poco, de hecho también viviremos con Katy y Rodrigo.

—¿Los dejaras vivir juntos?

—Katy tiene veinte es grande.

—¿Y tus padres?

—Mientras nadie quede embarazada. aunque a mí ya se me adelantaron.

—Tonto.

—¿Que dices?

Me giro para mirar hacia el techo.

—¿Y Emily? si no la tuviera te diría que sí sin pensarlo.

—Vivirá con nosotros, veremos un departamento de tres habitaciones, creo que Katy lo tiene hasta visto, está muy emocionada.

—Sabes que los bebés lloran ¿No? Y muy fuerte, especialmente a mitad de la noche, por todo el departamento.

—Si lo sé y los chicos también, anda comete una locura.

—Estoy embarazada de cinco meses por mi última locura.

—No voy obligarte, pero me gustaría.

—Déjame pensarlo ¿Si?

—Por supuesto.

....

—¿Que miras? —me pregunta.

—Esas chicas en bikini... extraño mi cuerpo.

—Ya falta poco.

—Los hombres no deben sufrir nada.

—¿En qué sentido?

—Primero socialmente las mujeres estamos restringidas en varios cosas, como el típico "Eso no lo hace una señorita", después la porquería de la semana roja, es horrible, después, el embarazo que te duelen los pies, la espalda, náuseas, el parto y para variar tu cuerpo queda deforme, y él bebe lo cuida más uno que los hombres... Ustedes se dedican solo a trabajar y con suerte ya que las mujeres también trabajan y cuando eres mama soltera el hombre no sirve para nada.

—Pero nosotros debemos soportarlas.

Lo golpeo fuerte en el hombro.

—Es verdad —se defiende.

—Puedes quedarte soltero.

—No podría, eres demasiado hermosa, inteligente, graciosa y soy adicto a ti.

—A veces las adicciones son malas.

—Correré el riesgo.

—Vamos a caminar —propongo.

—Vamos.

Me ayuda a levantarme y nos vamos caminando por la arena.

—La próxima vez que vengamos Emily estará con nosotros.

—Vendremos cada vez que podamos con nuestra pequeña.

—Nuestra...me gusta.

...

—¿Tenemos que regresar mañana? —le pregunto cansada de solo pensarlo.

—Tenemos clases.

—No me interesan....oye Ben respecto a tu pregunta.

—¿Cuál?

—No te hagas, el vivir con ustedes.

—Ya te decidiste.

—Sí.

—¿Y...?

—Tiffani me llamo... Ella y su mama se irán vivir con un Familiar, por eso, se me ocurrió que ustedes deberían mudarse conmigo.

—¿Entonces en un sí? —pregunta emocionado y sin poder creerlo.

—Sip.

Me rodea con sus brazos y une nuestros labios.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Temía que dijeras que no.

—Iba hacerlo pero a veces solo hay que hacer cosas sin pesar tanto.

—Es una buena filosofía de vida.

Ambos reímos por la estupidez.

Levanto mi mano y Acaricio su cabello.

—Hace tiempo que no haces eso.

—Ahora que viviremos juntos lo haré cada noche.

—Por ahora, después haremos otras cosas —dice en mi oído en un susurro para luego dejar un beso en mi cuello.

—No veo la hora para que eso suceda... Mira está pateando.

—Parece que también está ansiosa por salir —acaricia mi vientre con sus dos manos.

—Vamos a sentarnos me duelen los pies.

—Sí.

Nos sentamos quedando en una posición donde estamos frente a frente.

—¿Que harás con Will?

—No lo sé, quiero que sea un padre para Emily pero como están las cosas por ahora no creo que eso suceda.

—Veremos la forma en donde todo funcione.

—Creí que no lo querías cerca de nosotros.

—No lo quiero, pero para ti es importante y para Emily lo será algún día también.

—Sabes eres demasiado dulce, siento que en cualquier momento cambiaras mostrando tu verdadera forma de ser.

—¿Mi verdadera forma de ser? —se acerca lentamente - No te gustaría, soy más pegajoso de lo que ya conoces.

Deposita un beso en mi frente.

—Me gusta que seas así pero no tanto, mejor se así con Emily.

—Con gusto... ¿Tu familia sabe de Emily?

—Sí, mis primos me felicitaron, pero mis tíos solo me insultaron...Realmente no me interesa, ni siquiera cuando mis padres vivan ellos fueron amables.

—Ya veo... No te preocupes de parte mío toda mi familia desea conocerte.

—Si claro.

—Es enserio, mi mama les pasa hablando sobre ti, hasta incluso les dio una foto el ultrasonido.... Esta loca, es muy rara.

—Mi mama era así, nada se interponía en su camino y en su forma de ser.

—Me hubiera gustado conocerla.

—Ella te tendría en un pedestal, literalmente, le gustaba mucho las personas con tu forma de ser.

—¿Y cómo soy?

—Dulce, a veces un niño y después un adultos, responsable, amable, gracioso, atractivo que es muy importante pero por sobre todo cariñoso como mi papa.

—Entonces nunca más pensaré que opinion tendrían tus padres de nosotros.

...

—Gracias Emma por aceptarnos estos días.

—De nada, recuerda que para cualquier cosa que necesites no dudes en venir a mí.

—Lo haré y para ti también, si te puedo ayudar en algo solo ven a mí.

Nos abrazamos un par de segundos, fue un poco incómodo y después ella se va junto a su mama en una camioneta que un Familiar que ha venido a buscarlas.

—Hoy tenemos el departamento para nosotros solos.

—No te creas —Katy y los chicos aparecen por la puerta que aún seguía abierta.

—Nos colaremos esta noche, en una pijamada.

—Entonces bienvenidos sean.