Ahora.
Ya es un año donde Kate no supo nada de Harry, era de lo más extraño, el desapareció de un día para otro dejando la ciudad y a ella en este oscuro lugar. Ella y él, habían comenzado una hermosa relación durante el verano pasado, fue simplemente perfecto. Pero ahora no le quedaban más que los recuerdos de sus aventuras y desventuras, cada una la atesoraba de forma que estuviesen allí, sepultadas en su pasado.
Hoy comienza, el último año de escuela para Kate y para Harry, su primer año de la Universidad –lo cual era obvio que iría, él siempre fue el mejor de la clase- Por más que se esforzara Kate no podía apartar de su mente como lo debe de estar pasado, él... Conociendo gente nueva e Inteligente, probablemente linda... La mezcla ideal para él.
Kate se puso unos pantalones de jeans negros, unas vans a tono y una camisa un poco suelta, de hecho, ya no quería que nadie viese su cuerpo, nadie excepto él. Ya no se maquillaba, ¿para qué? O, mejor dicho, ¿Para quién? El hecho, es que él se llevó todo lo que era Kate, desde su alma hasta sus ganas de compartir con el mundo exterior. Tomo su bolso y camino hacia su escuela, como lo pretendía hacer todo el resto del año.
Estaba en la entrada buscando a Catia, su amiga, no particularmente su "mejor amiga", pues se debe suponer que debería contarle todo, pero Kate normalmente prefería eliminar algunos detalles y guardárselos para ella.
¡Hey! Kate - Grito Catia desde el otro extremo, de una manera más alta de lo normal.
Hey- Logro articular Kate de una manera un poco débil, pero lo suficiente como para fingir su felicidad, ella suponía que era una buena actriz.
¿Okey? Bueno, es hora de ir a clases- Dijo Catia, intentando animar -como siempre- a su amiga.
Bueno- Kate sonrío y camino junto a ella. Lo que menos deseaba era hablar, de cualquier cosa... Simplemente no deseaba hacerlo.
La clase comenzó como todas las que hay el primer día, fácil y para dormir un rato. Cuando, al fin el receso había comenzado Kate, salió de la sala esquivando comentarios como: "Hey, estas cambiada", "Tanto tiempo, amiga" o "los te extrañe" que le resultaban totalmente falsos.
Como era normal, ella salió en busca de su amiga, pero todo cambio... Todo en ella dio un vuelco grande de emociones, allí, en medio de gritos histéricos estaba él... El nerd del cual ella se enamoró perdidamente, el chico por el cual ella sintió esas famosas mariposas, el que la hizo sentir una mujer por primera vez... Tan lejos, como lo recuerda, él estaba parado en medio de un circulo de muchachas de grados más bajos, con cuatros tipos más... Pero él, simplemente ya no era él, era algo más hombre, algo más nuevo... Simplemente, algo de lo que no se enamoró y de lo cual repudia, un hombre con arrogancia y poca madurez, raro en Harry, pero la cruda verdad para ella.
Él alzo la mirada buscado algo, perdido como lo solía hacer cuando llego por primera vez a la casa de Kate, una pequeña morada en Londres, un hogar pequeño pero humilde, totalmente armonioso y donde aún continúa viviendo, torturándose con todos los recuerdos que hay allí. Kate tomo aire y le busco la mirada, de manera que estas se encontraran, lo logró. Sus ojos verdes-esmeraldas, que envidiaba desde pequeña y que deseaba tanto que la mirarán como lo estaban haciendo, no habían cambiado nada, seguían siendo las joyas más hermosas que ella pudiese describir, pero ya no tenían ese brillo, que los distinguían de todos los demás, esa chispa maravillosa que desprendían al verla... Ahora solo había vacío, más vacío de lo que ella se creía capaz de llenar.
¡Hey, Kate! – Era una voz masculina, su voz, específicamente la voz de Harry, tan profunda y virtuosa como solo él sabía hacerlo. Todo su cuerpo se estremeció, de una manera poco natural, no como ella acostumbraba hacerlo cuando él pronunciaba su nombre. Su corazón se detuvo en seco, esperando algo para que este reaccionara, Kate tomo airé dio la media vuelta y se dirigió hacia cualquier otro lugar, ella no quería estar allí, plantada como una idiota, mientras que todas esas chicas se daban la vuelta para poder mirarla de manera envidiosa, buscando alguna conexión entre ella y Harry.
Cuando salió de su cabeza, se encontraba en el baño de mujeres, mirándose al espejo. Su cara era ovalada, de una manera fina y armoniosa, pero su piel era en exceso pálida, más de lo común, los colores de sus labios hacían juego con su cara blanca como el papel. Tomo aire y agarro el final de su camisa para quitarse esas lagrimas claras que de improvisto comenzaron a caer.
Kate - Ella dio la vuelta para poder apreciar a su acompañante, pero para su mala fortuna era precisamente de quien se ocultaba. Él, parecía una estrella de rock, con esos jeans tan ajustados, esos zapatos que sabían hacer juego perfecto con su chaqueta café, de una manera totalmente contrastante con su camisa blanca, dejando a relucir esos ¿Tatuajes?
Hola – él sonrió, solo para tranquilizarla ella lo sabía, él hacia eso constantemente en el verano pasado para que no se espantara con sus extensas ganas de conquistarla y que a Kate le abrumaban.
Hola - Kate le miro tímida, ella tenía miedo de que se fuera, de que la dejara sola, tal y como lo hizo el año pasado, pero no quería que se fuera, de hecho, lo que más deseaba era abrazarlo y besarlo para nunca jamás soltarlo en la vida y ser lo más egoísta de la vida, para no compartirlo, pero el egoísmo es algo que ella nunca perdonaría... Desde ese último día con él, ella lo prometió, pero pareciera que todo se podría ir a la mierda con su "hola", que ya todo le importaría un carajo.
Kate, mi vida. ¡Mírame! Soy todo lo que quise para ti – Ella le miro incrédula, como él podría decir eso. Ella le amaba y el la dejo, tal y como les hacen a los perros, que por que dejan de ser lindos se echan a la calle. El, hace un año era todo lo que quería para sí misma, pero él fue lo suficientemente arrogante como para convertirse en esta falsa copia de su Harry y no le quería, podrían haber pasado menos de dos minutos desde que lo vio, pero ella realmente no le quería, ella quería a su nerd que la enamora a rosas y dulces besos con sabor a chocolate.
Pero no lo que yo quería para mí- Kate tomo aire y le miro desafiante, jaque mate- pensó la joven, ella sabía que Harry, al menos su Harry, tendría que analizar toda esa oración, desglosarla y saber que significa o al menos como interpretarla.
Pero yo... yo creí que tu... - Harry sonaba afligido, y para nada seguro, no como su Harry.
Tú, Harry Styles, tú creíste muchas cosas hace un año y ahora me vienes a decir que eres todo para mí, lo siento, pero no seré estúpida... Lamentablemente aprendí esa lección de la manera más dura que la vida podría ofrecerme, o que, mírame, Harry, mírame, ya no soy una chica que se arregla para tipos como tú, parezco uno más de ellos y eso, creo que no te lo mereces- Kate sabía lo que provocaría y no le tenía miedo a la tormenta que desencadenaría.
¿Y tú, que sabes que es lo quiero yo? - Harry alzo la voz, la primera discusión en años.
Bueno, al parecer tu sabías muy bien lo que quería yo hace un año ¿no? No te parece justo que yo haga lo mismo ahora- ___ tenía ganas de gritarle que todo el mundo supiese de lo que ella sería capaz para que Harry la mirará y le pidiese perdón.
ESTÁS LEYENDO
My perfect nerd - Harry Styles
FanfictionUna chica extrovertida, feliz... pero pérdida y absolutamente enamorada del, bueno, del nerd. Nació del más puro y sencillo amor de niños, para convertirse en una absurda patraña de adultos... Él, el nerd, el que nadie desea hablarle... Excepto ___...