My perfect nerd - Harry Styles

Capitulo 3:

_____ le miraba desafiante, totalmente loca de ira… Él tenía que entender que ella –por primera vez- era quien tenía la razón, tantos días y noches enteras planeado, arreglando y modificando un  discurso que jamás olvidaría, sería –como ella le había denominado- “el discurso de la vida de Harry Styles”, pero allí estaba, era el momento de la verdad, el ahora o nunca.

Gracias, por la lección de mi vida, Señor Harry Styles- ____ dijo seca, sin ninguna expresión en su rostro, nada que delatase lo mal que se sentía estar en esa posición, negándole el amor al amor de su vida, pero la ley jamás será dura y muchísimo menos en este caso. ______ camino a paso rápido, tenía que salir de allí le asfixiaba el hecho que él la viese llorar, o que cualquier persona la viese llorar. El único momento, en que su vida se había detenido un segundo, precisamente, había sido ese… Un solo toque de la mano de Harry, hizo que todo su cuerpo se doblegará, que las mariposas en su estomago se volvieran locas y que sus piernas se doblegarán de la misma manera que la mantequilla se deja llevar por el calor. Allí estaba ella, la chiquilla que prometió jamás enamorarse, y que precisamente se enamoró del nerd, de su cerebrito,  de Harry.

Allí, estaba, quieta, ningún musculo reacciono a lo que su cerebro le decía. Tenía miedo y mucho, pero tenía odio y el dolor, era –para su lastima- mucho más grande que el amor que un día llego a sentir por él.

Pero… Yo… yo aún te amo- Sonó la voz ronca a su nuca, Harry se había acercado lo suficiente como para que toda la piel de su cuello se erizará por competo. Su corazón dejo de latir, y toda su sangre  dejo de correr, todo en _____ se había detenido… y las lágrimas comenzaron a caer nuevamente, como lo fue la primera vez.

Gracias.

_____ Pronuncio esa única palabra desde el odio más profundo de su corazón, ella –quien conocía a su Harry más que la palma de su mano- sabría que le dolería hasta en lo más profundo de su ego, y aunque no continuase siendo su Harry, ella era mujer y aun tenía sus trucos bajo la manga, y precisamente,  herir el ego de un hombre es donde más duele. Más que hasta su propio orgullo.

_____ salió de allí, y corrió y corrió, como si de eso dependiese su vida, aunque así era, si seguía un segundo más a su lado sería como quebrantar todo en lo que ella creía y como por consecuencia a ella misma.

Cuando ya no daba más, choco. Miró y no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, un chico de pelo rubio, ojos azules y más profundos que el mar, la miraban expectantes.

Yo, lo siento –se disculpo el extraño más lindo que podría imaginar.

No, yo lo lamento era yo la que corría- _____ sonrió, pero aun se cuestionaba si era para calmarlo a él o calmarla a ella, o porque la simple costumbre ya se le había hecho.

Hola, soy Niall – Le tendió la mano como todo un caballero, ____ que por su más –grata- sorpresa le tendió la mano, y le dio un fuerte apretón –poco femenino- pero él con astucia lo desasió y le beso la mano, tal y como lo hacían antiguos caballeros.

_____ se sonrojo a más no poder. –Y tú ¿Cómo te llamas? – pronuncio esa pregunta con un pegajoso acento irlandés, sus labios marcaba de forma masculina su cara y la quijada era delineada como si un gran artista estuviese a cargo de esta obra maestra que tenía en frente.

______ - Esa no era su voz, no era la voz de ____ y menos de el jovenque estaba en frente de ella, esta era un voz grave y consistente, abrumada por como habían dicho su nombre, ____ se dio la vuelta exaltada.

Oh, por dios, Harry. - ______ tenía miedo, hace años que no sentía una emoción tan cegadora y excitante a la vez…