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—¿Por qué no simplemente le dices que no quieres nada con él? —. Alan se había acercado a Villalpando, este se encogió de hombros —¡No te gusta su atención a ti! —. Le reclamó
—¿Quién dice que no? —. Alzó una ceja.
Dejando claramente confundido al morocho.

(...)

—Alonso —. Jos le llamó
—¿Qué pasa Canela?
—Te traje dos rosas —. Se las extendió.
Villalpando se ahorro su bufido & le sonrió, falsamente pero lo hizo
—Gracias—. Las tomó & continuó su rumbo
—Oye! —. Le gritó haciéndolo frenar & girarse para verlo una vez más
—¿Sí?
—Yo, uhm, quería saber si, uhm, querrías ir por la tarde a mi casa —. Se sonrojó —No me gusta estar sólo por las tardes.
—¿& qué harás? ¿Trataras de violarme? —. Le dijo con cierta ironía, pero río después de la frase
—N-o, no —. Negó rápidamente —Planea-aba tocarte una canci-on que me recuerda a ti —. Bajó la mirada —M-me la a-aprendí en acústica, solo por ti —. A pesar de tartamudear por el nerviosismo, le dio a entender lo que quería hacer
—Es un detalle hermoso de tu parte, en serio —. Asintió con la cabeza —Pero, oye —. Se rasco la nunca incomodo, ¿Cómo le haría entender que no era una chica? —No soy una chica —. Bufó —No es mi intención, ignorarte o lastimarte, pero, tengo pene, & siento que tu manera cliché & poco original es más para conquistar a una chica. Lo siento.

Después de esas palabras, el corazón de José se rompió un poquito más.

Cliché. |Jalonso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora