Bonnie Malik.
Destiny Horan.
Darcy Styles.
Jessica Payne.
Debbie Tommlinson.
-Aprenderán a Valorar, lo que le damos-dijeron sus padres. Y después de ese día sus vidas cambiaron para siempre.
Publicada 14 de Septiembre del 2015.
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Louis Tomlinson —¡Alex Tomlinson Calder, venga a ponerse su ropa!—grite.
—Mira papá mi trasero es suave—dijo y se use corriendo. Corrí en busca de el enano y tropecé con Austin.
—Lo siento pequeño.
—Shh—dijo y río. Saco una lata de queso derretido y me lo echo por mi cuerpo.—Papá en queso.
—¡Estoy en pelotas!—gritó Alex mientras corría desnudo por la casa.
—¡A vestirse ahora!—gritó Eleonor y los kilos fueron corriendo a sus habitaciones.
—¿Porque a ti si te hacen caso?—pregunté.
—Soy su linda mamá—sonrío y fue a vestirlos. Suspire y camine a mi habitación y me coloque un Poloshirt de la marca Vans, unos pantalones negros ajustados, y unas Vans negras.
Tome las cuatro maletas y las baje a la sala, los niños ya estaban vestidos y con sus maletas. Las montamos en los autos y luego nos fuimos. Alex se acercó al radio y colocó "Minions Remix Banana" la canción conmocionó el auto y los niños saltaban en la parte de atrás como locos.
—¡Banana! ¡Banana!—gritaban y comenzaban a saltar. Mi ojo prácticamente palpitaba.
Los niños bailaban como locos atrás.
—Señor paciencia—dije. Y ellos seguían bailando.
—¡Papá!—gritó Austin—Alex me empujó—comenzó a sollozar.
—¡No es cierto!—gritaron y aquí comenzó su jodida discusión.
Harry Styles —Tranquilo pendejo, solo pasaras a buscar a tu ex-esposa y irán a el aeropuerto solos—dije y aparque delante de la casa de Luna. A decir verdad era muy linda y por el portón podías ver una piscina preciosa.
Toqué la bocina, y ella salió, se veía increíble, tenía unos jeans negros ajustados, una blusa crema sin cuello y sin mangas. Además de unas plataformas cremas y su pelo suelto.
—Buenos días—dijo sonriendo.
—Bu-buenos días—sonreí como tonto.
—Que frío hace me acuerda a Alaska—río y asentí.—Gracias por venir a buscarme, el auto se descompuso a último minuto.
—Es un placer somos amigos ¿No?—ella asintió levemente. Conduje por las desiertas calles de Londres, obvio eran las cuatro de la mañana.
—Ya los quiero ver, los extraño muchísimo—dijo sonriendo—¿Compraste los regalo de Navidad?
—Si, ¿Y tú?—pregunté.
—Ajá, aunque me fue un poco difícil comprarle a Barbara, la tuve que llamar—río.
—¿Bárbara ira?—pregunté con los ojos abiertos.
—Ai, digo es la madre de Destiny merece ir—dijo sonriendo. Nos paramos en un semáforo en rojo, me quedé mirando su rostro, si a ello ahora estaba más largo, por la mitad de la espalda y las puntas estaban un poco más claras.
