Varadas |One direction|

Capitulo 36 "Regalos de Muerte"

Debbie Tomlinson
—No sé que comprar—le dije a las chicas. Ya era quince de Diciembre y nuestros padres llegaban en cinco días. Estábamos comprando los regalos de Navidad.

—Yo sí—dijo Darcy—Le daré a Derek un reloj de la NASCAR, tiene una lijera obsesión con eso.

—Saben me he dado cuenta que todos estamos felices con nuestros respectivos chicos, y están lindo—dijo Destiny sonriendo—Es muy adorable.

—Si, lo que digas—dijo Bonnie mirando las cámaras fotográficas.

—¿Para qué una Cámara profesional?—pregunté.

—A Theo le gusta la fotografía—dijo sonriendo y sonrojándose.

—Ni quiero saber qué hacían Theo y tú en esa cabina fotografía en el tercer piso—dijo Lia.

—Como digas—dijo Bonnie riendo.

—Ya se—dije tomando un espejo.

—¿Un espejo?—pregunto Jessie.

—Edward ama verse.

—Hazme el favor Deborah—dijo Darcy.

—Bueno—seguimos nuestro recorrido por el gran centro comercial de la ciudad.—Bueno, ya compramos todo—dije sonriendo—Espero que les gusten los regalos.

—Yo también—dijo Destiny sonriendo—Es tan lindo que estemos con nuestros...

—¡Ya entendimos!—gritamos las chicas, haciendo que Destiny se sonrojara.

Y riéramos.

—Tengo hambre—dijo Destiny.

—Cuando dirás algo que no sabemos Horan—dije y ella sonrió.

Edward Styles
—¿Porque es tan difícil comprarle a las chicas?—dijo James.

—Por qué... Yo que sé... Es difícil. Le regalaré una caja de Pizza a Dest—dijo William y Josh le dio un zape.

—Debes darle algo con sentimiento. Algo que ella no espere, algo con... Amor—explicó Josh sonriendo.

—Hey pendejo, es Navidad, no San Valentín—dijo James.

—Aunque no sea San Valentín, Josh tiene razón—dije.

—Bueno, a buscar—dijo Derek. Recorrimos el centro comercial durante dos horas. Y Nada.

—Joder—dije—Es difícil.

—Y si le decimos a unas chicas que le compren a nuestras chicas, digo entre chicas se comprenden—dijo Theo.

—No, vamos chicos no se rindan tan fácil—dijo Josh.

—¿Le compraste su regalo a Jessie?—pregunté.

—Si, le compre... Un libro—dijo Josh sonriendo—Además de algo extra.

—¡Ya sé que comprarle a Destiny!—exclamó William parándose.

—En serio.—dije.

—Si, vuelvo en como treinta minutos—dijo corriendo a las escaleras metálicas con todas sus bolsas. En realidad sí parece un jodido pingüino.