Varadas |One direction|

Capitulo 8 "Enemigos"

Darcy Styles
Después de que Jessie dejara de llorar, nos fuimos cada una a nuestras habitaciones.

Entre a mi habitación y Derek estaba durmiendo se veía tan adorable, me senté a su lado en la cama, acaricie su rostro lentamente.

Mi celular comenzó a sonar con toda su intensidad en la habitación, lo tome y el número para mí era desconocido.

—¿Hola?—dije.

—Hola Darcy, ¿Cómo estás linda?—la voz de Francisco Lachowski. Hay santo, lo que me faltaba.

—¿Quién te dio mi numero personal?—susurre poniéndome de pie y caminando al baño, cerrando la puerta con seguro.

—¿Eso importa preciosa?

—Claro que importa, y no me digas preciosa, somos enemigos en las negocios, no puedes estar llamándome, si lo hubiera cogido mi novio.

—¿Te golpea?—golpee mi cabeza con mi mano.

—Derek no mata ni una cucaracha—les tiene miedo.

—Okay, oye supe que estás en New York, y la última vez no terminamos en las mejores circunstancias, que tal si mejoramos nuestra relación.

—Joder—dije—Espera, ¿Cómo supiste que estoy en New York?

—Tengo mis contactos.

—Te lo dijo mi asistente Blair, ¿Verdad?

—Emmm si, creo que cuando eres tan guapo, sacarle la información a las chicas es más fácil.

—Escucha estoy con mi novio, estoy con mis amigas, y es casi media noche.

—Nos vemos en una hora en el café Breaks—dijo.

—¿Desde cuándo me mandas?

—En una hora linda.

—Está bien, nos vemos en una hora—dije y colgué, suspire y al salir Derek me veía con los brazos cruzados.

—¿Con quién te vas a ver en una hora?—dijo encarnando una ceja, estaba enojado lo notaba en su mirada.—¿Y qué hubiera pasado si yo lo hubiera cogido?

Trague saliva, y suspire.

—Estaba hablando con Blair, es que te tenía una sorpresa, y esa tontita ya la iba a dañar—reí nerviosamente.

—¿Enserio?—pregunto encarnado una ceja—Wow, no te creo por la única razón de que le dijiste "Tontita" a Blair, cuando ella estaba a punto de cagarte algo, no es muy creíble Darcy.

—Estoy siendo más pasiva.

—Haré como que te creo—dijo y se fue acostar de nuevo. Suspire, fui al armario, me quite mi pijama y me coloque algo rápido, unos jeans negros, un t-shirt blanco, mis Toms negras y mi abrigo.

Salí de la habitación y luego del hotel, suspire y me subí en un taxi.

—Al café Breaks por favor—dije y el taxista asintió. Conducimos  por 10 minutos, hasta que llegamos a un lugar con el nombre del local en letras rosas fluorescentes.

Baje y le pague al taxista, entre al local, era a decir algo como para los años de los 80', creo que las camareras nacieron en ese tiempo.

Francisco estaba sentado en una mesa al lado de la ventana, camine hacia él y lo mire.

Tosí falsamente y el volteo a verme, sonrió egocéntricamente y río.

—Hey lindura—sonrió.

—Te dije que no me llamaras...

—Preciosa, vez lo respeto no te llame preciosa, te llame lindura.

—Un sinónimo de Preciosa, muy inteligente de tu parte Lawchoskie.

—Siéntate, hablemos—tome asiento y él me sonrió.

—¿De qué quieres hablar que no pudo esperar a mañana?

—De que... Quería verte—sonrió—Desde la reunión como te dije, no quedamos en las mejores condiciones y quería ser tu amigo.

—¿Mi amigo? Estas loco Lachowski, digo, estamos hablando de dos compañías muy diferentes, enemigas mortales, tú y yo representamos lo mismo en las compañías, y lamentablemente eres mi contrincante.

—¿Lamentablemente?

—Escucha, gracias por la oferta, pero cuando se habla de negocios no quiero ser amiga de mi contrincante—dije poniéndome de pie y caminando hacia la puerta.

—Bueno, en poco tiempo renunciare a mi empleo para enfocarme en mi profesión como modelo, quería mostrarte los diseños que hará Gucci, ya sabes para qué aunque sea Coco Chanel tenga un poco de... Ventaja.

Voltee rápidamente haciendo que mi cabello cayera en mi hombro.

—No necesito ventaja, siendo una Styles se que mi colección de verano le ganas a Gucci al cien por ciento.

—Nada te asegura eso ¿Verdad?

—No, pero...

—¿Pero qué? Crees que por ser hija de tu padre compraran tu ropa, no sueñes tan alto Styles.

Lo mire de arriba a abajo, y si él tiene razón, Dios, es la primera colección que publicare solamente yo.

Necesito ayuda, aunque odio e admitirlo, tendré que aceptar su jodida culpa.

—Lo haré.

—Nos vemos el lunes en la mañana en Milán—se acercó a mí—Hermosura—beso mi mejilla y se fue.

Yo quede en el aire.

—No dejes que se te valla ese precioso, linda, tiene un culo amigable—dijo la señora de limpieza, yo la mire frunciendo el ceño.