Varadas |One direction|

Capitulo 44 "Rubias al poder"

Debbie Tomlinson
Desempaque todo, nos dieron 6 habitaciones, me tocó compartir una habitación con Lia, a Jessie con Bonnie, y a Destiny con Darcy.

Me coloque mi bikini naranja con líneas blancas, y unas sandalias. Tomes mis RayBans negras y baje a la piscina donde Edward me estaba esperando.

—Hey que calor ¿No?—me dijo sonriendo.

—Al parecer—sabía que lo decía por mí vestuario.

—Vamos a comer algo me muero de hambre—dijo sonriendo. Entrelazamos nuestras manos, y en este momento fui que caí en cuenta que Edward estaba solo con unos pantalones de baño. Mierda tríceps, bíceps, cuadros, Dios que Dios griego.

Unas chicas se quedaron mirando a Edward, yo me apegué a él y él sonrió.

Entramos al restaurante y él se sirvió un plato con lasaña y ensalada, y se sirvió un vaso de agua. Yo por mi lado no soy Fitness como él, coloque una hamburguesa de pollo doble, unas papas fritas de tamaño mediano, con salsa de ketchup, mistada y mayonesa. Una soda grande.

Nos sentamos en una mesa que daba la vista a la hermosa playa de Miami.

—Vas a engordar nena—río Edward.

—Déjame estoy en perfecto estado, además la comida no engorda, solo lo hace si piensas eso—sonreí y mordí mi hamburguesa para luego llevarme una papa frita a la boca.

—Me imagino lo que haría esa boquita—sonrío pícaramente.

—Yo también, morder muchas papas fritas—dije riendo.

—Y muchas salchichas—le golpeé el hombro en broma.

—Hola—dijo una chica rubia y alta, tenía un cuerpo de "P" nada atrás pero cirugía por delante.—¿Eres Edward Styles?

—Si—dijo Edward sonriéndole. Sabía que estaba tratando de no mirarle las tetas a esa puta.

—¿Me puedo tirar una foto contigo porfa?—pregunto la rubia—Es que mi madre era una directioner loca por Harry y no me creería que me encontré contigo.

—Claro—dijo Edward sonriendo como un Casanova.

Ella sacó un Samsung Note 15 de su cartera y sonrío junto al idiota de Edward, perdón mi idiota Edward para la foto.

—Muchas gracias—dijo sonriendo.

—Un placer, por cierto no sé tu nombre bonita—le mande una mirada asesina. Hay Edward.

—Madeleine—dijo ella sonriendo y Edward se pudo pálido, mientras yo por mi parte exploté en carcajadas.

—Eh bueno, un placer Madeleine, eh adió—dijo tratando de ignorarla. Edward Styles Miller, no existe una persona más ignorante y que creyera en cuentos urbanos que este.

—Bueno Okey—dijo confundida la chica—Adiós.

Se fue frunciendo el ceño.

—Edward, Edward, Edward... Eso te pasa por imbécil—dije sonriendo.

—No soy imbécil, soy... Precavido.

—Ah y por ser precavido té voy a romper las pelotas.

—Perderíamos los dos.

—Todas las jodidas conversaciones contigo tienen que involucrar sexo.

—Si, y si no lo está, te aseguro que no estás hablando con Edward Sexy Styles.

—Señor que hice en mi otra vida para merecer un castigo tan grande.

—De seguro eras asesina a sueldo.

—Y ojalá hubiera matado a muchos adictos al sexo como tú.

El río y prosiguió a comer su lasaña.

William Malik
Me acosté junto a Dest en los sillones frente a la piscina, había muchas personas para ser invierno, aunque en Miami nunca es invierno.

—¡Chapuzón!—gritó un pequeño niño rubio lanzándose a la piscina.

—No Alex, ten cuidado—dijo una pequeña rubia señalándole con el dedo.

—Cálmate Anna, estoy en perfecto estado—dijo riendo.

—¿Qué tanto miras?—pregunto mi novia sonriendo. Se veía preciosa con ese traje de baño azul, a decir verdad... Bikini azul... Muy pequeño... Demasiado pequeño.

—Eh estoy mirando los hermosos ojos cafés de Destiny Horan—dije sonriéndole para besar su frente.

"No lo hagas Malik" gritó mi conciencia "Si se da cuenta que le miras los pechos te golpeara"

Y no... Soy idiota lo sé... Mire sus senos embelesado.

—¡William!—exclamó golpeando mi pecho juguetona mente.—¡No mires mis pechos!

—¡No los estaba mirando!—me defendí.

—No, tú ojos se mueven solos—río.—Tonto.

—Tu tonto, princesa—se sonrojó y bese sus labios. Me coloque mis gafas de sol y ellas la suya y me acosté a broncearme. Cuando una fuerte sombra se hizo presente ante mi.—Malditas nubes—murmuré.

Me quite las gafas y me topé con dos enormes senos del tamaño de pelotas de basquetbol y una rubia anciana sonriendo.

—Hola precioso—dijo seductivamente la señora.

—Eh hola...—fruncí el ceño.

—Soy Magda Fox—sonrío. Sus labios estaba repletos de relleno.

—William Malik—dije tratando de ser decente.

—¿Quieres venir a bailar? Vamos no como gente—dijo jalándome de la mano, tenía un acento de voz ruso.

—Eh estoy....

—Shh—me abrazo a cobijándome en sus pelotas. Dios que me eh metido.—Eres tan sexy William.

Escuche la risita malvada de Destiny y me aleje un poco de Magda.

—¿De qué te ríes?—le preguntó Magda.

—¡Yo! Oh de nada.

—Vamos Willi....

—¡Comencemos con los ejercicios marinos!—gritó un hombre vestido de entrenador.

—Si, vamos Willi—me jaló de la mano. Mientras vi como Destiny se retorcía de la risa.

Me empujó a la piscina y se tiró ella haciendo un salpicadero.

Ella sonrió.

Comenzó a bailar moviéndome a mí para bailar con ella, sus pechos se movían de aquí para ya.

Dios mío.

—¿Te gusta lo que ves?—dijo mordiendo su enorme labio.

"Nunca me gustaría lo que mis ojos están viendo en estos momentos".

—Tranquilo hay mucho—dijo sonriendo—Y está fiesta apenas inicia.

—Santa mierda—murmuré.