Capitulo 10

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Al día siguiente desperté debido al fuerte sonido proveniente de algún lugar del apartamento. Aun desorientado, paso la palma de mis manos por mis ojos. Suspiro y una sonrisa de forma en mi rostro. Giro en la cama esperando ver el cuerpo desnudo de Bianca, sin embargo, un sitio vacío es lo que encuentro en su lugar. Me incorporo y la busco con la mirada, entonces recuerdo el sonido de hace un momento. Salgo de la cama y me coloco el bóxer junto a un abrigo de lana. Hoy la temperatura esta mas baja de lo normal.
Bajo a toda prisa las escaleras con mi corazón martillando y mi cabeza solo repite la escena que habíamos vivido anteriormente. Ella saliendo de casa con sus pertenecías, dejándome atrás.
Piso el último escalón y una ráfaga de alivio inunda cada átomo de mi ser.
No me importa si justo ahora estoy sonriendo como un idiota, solo me interesa este presente junto a ella.

Se ve preciosa. Su cabello lo lleva suelto como siempre, con un pequeño short y uno de mis abrigos de lana calientan su cuerpo. Hermosa. Se ve tan concentrada preparando el desayuno que a penas me nota. Me encanta este escena y la idea de vivirla cada día, resulta, fascinante. Aun tengo miedo de que todo esto sea un sueño.
– Buenos días – saludo a lo que ella se sobresalta y gira rápido hacia mi. Río y me acerco a ella.
Me sonríe tímida y sus mejillas han tomado un color carmín tan adorable.
– Buenos días, George – susurra. Acaricio su cabello, en cuanto a ella, se concentra nuevamente en preparar el desayuno. La abrazo por la espalda y asiento mi cabeza en su hombro, para aspirar su dulce fragancia. Aun tengo miedo.
– ¿Has dormido bien? – pregunto aun sonriente. La siento tensarse entre mis brazos y eso me preocupa.
– George... – ella se suelta poco a poco de mi y Regresa a verme.– yo, tengo miedo.

Lo entendía. Ambos estamos temerosos.
Ella, no quería sufrir.
Yo, no quería despertar.
Era normal tener miedo cuando toda tu vida viviste entre disoluciones.

– Comprendo – Bianca me analiza no estando segura de lo que escucho. Entreabre sus labios y sus ojos no dejan de mirar los míos con precaución.–Yo también tengo miedo – confieso.
– George...
– Es normal tenerlo – interrumpo – sin embargo, no siempre viviré del miedo... Quiero cambiar eso, quiero que esto sea real.
– ¿Como sabes que es amor?
Entonces cayo. No porque no se la respuesta, simplemente me mantengo en silencio porque es me es imposible encontrar las palabras, sería difícil explicar y complica entender.
Sus ojos me han abandona, ahora no me mira y por las expresión de su rostro, se que la he decepcionado. No me gusta esa tristeza que refleja.
¿Cómo le explicaría el haber estado vigilándola todo este tiempo? ¿Tendría miedo? ¿Se alejaría?

Las palabras se negaron a salir.
Mire al rededor y suspire derrotado. Tal vez salir un momento seria lo mejor para analizar cada palabra que tendría que decir.

– Se la respuesta – dijo finalmente. Ella no me mira, ha vuelto a preparar el desayuno. – Saldré un momento, se ha terminado el yogurt... ¿Quieres algo? – ella niega. Suspiro derrotado y me acerco a ella para besar su mejilla. – Se la respuesta – repito – solo confía en mi, por favor.

Salgo de casa después de vestirme adecuadamente, con la esperanza de que ella esperara por mi y la respuesta que tengo que darle. Quiero tener fe en que ella estará aquí cuando regrese. Tengo que confiar.

En todo el camino a la pequeña tienda que queda a unas cuantas cuadras de mi apartamento, estuve rezando. Hoy ella se iría, a más tardar como a medio día, eso fue lo que ella dijo en una de nuestras tantas conversaciones. Hoy si todo salía bien, le pediría que se quedara conmigo. Tal vez era apresurado, quizás estaba adelantando los hechos, o presionándola, pero quería arriesgar mis cartas, lanzar mis esperanzas y confiar en lo que había sentido con ella en a mis brazos. En lo que sentía de parte de mi desconocida.

Quería mantener mis esperanzas en esos cortos pero buenos momentos juntos. En aquellos sensaciones vividas la noche anterior y en la manera en como esos preciosos ojos me miraban. Tenía que confiar, en ella y en mi.

Enamorando a una Desconocida.«Unión J» TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora