Enamorando a una Desconocida.«Unión J» TERMINADA.

Capitulo 7

Me levante muy temprano esa mañana y creo haber vivido un sueño todo este tiempo, sin embargo, esa idea es desecha cuando miro a la hermosa mujer que esta durmiendo en mis brazos.
Esto parece tan irreal que tengo miedo de despertar o que ella despierte. Quiero que todas las mañanas sean así. Con ella a mi Lado y yo cuidándola de todo lo que odia o llegase hacerle daño.

Solo quiero que esto dure para siempre. ¿Porque suena como un imposible? ¿Por qué tengo la sensación de que esto no durara? Acaricio su cabello y la siento acurrucarse más contra mi. Suspiro y observó la tierna que se ve. No querido dormir solamente quiero recordar y no perderme ningún momento con ella mientras esto dure. .. Quiero que esto sea un para siempre.

*•*•*•*
Deslizó mi brazo sobre el colchón y me sobresalto al no encontrar su cuerpo en el. Me levanto enseguida y restriego mis ojos para luego buscarla por todo la habitación pero... Ella no esta.

Me levanto enseguida sin importarme el suelo frío de madera, eso no es importante ahora... Bajo rápido las escaleras y mi corazón late rápido al momento en que la veo.

Tiene su mochila en hombros dándome la espalda con su mano sosteniendo el picaporte de la puerta. Ella pensaba en irse. No se como sentirse el respecto pero el sentimiento que me rodea no es para nada agradable. Me siento... ¡Diablos! Ni siquiera se que pensar.

- ¿pensabas en irte? - me acerque a ella manteniendo mi distancia, una favorable. Ella no volteo a verme.
- yo... Bueno... Creía que era lo mejor.
- ¿sin despedirte? ¿Sin decir nada? - me enoja de solo pensarlo. - ¿cuál era tu plan?
- lo ciento - su voz es apenas un susurro pero puedo escucharla y se que lo siente pero eso no me reconforta- te he causado muchas molestias y no quería seguir siendo una... Lo ciento.
- Quiero que voltees y me mires - dijo. Ella se toma su tiempo, parece pensarlo y en vez de voltear parece dispuesta a huir. Solo quiero verla... Aunque sea por ultima vez.

Cuando creo que no lo va hacer. Ella voltea hacia mi con su rostro lleno de lagrimas lo que me preocupa y me sorprende. Ella estaba mal y yo no estaba ayudando. No importaba nada ahora, solo ella y lo que fuera que estuviera sintiendo, yo estaría junto ella. Estaría ahí para ella. Siempre.

Recorrí la distancia que nos separaba y sin importar nada, la abrace acurrucando la contra mi pecho. Ella me abrazo y empezó a llorar empapando mi camisa con sus lagrimas, pero no importaba. No quiero a verla llorar. Quería que sonriese como siempre. Necesitaba esa sonrisa, la necesitaba a ella... A mi desconocida.

- ¿por qué el mundo parece odiarme?- dijo entre sollozos- ¿porque lo que amo simplemente desaparece? ¿Porque nada es lo que parece? - empezó a golpear mi pecho mientras lloraba. Solo deje que se desquitara, que se desahogara. - ¿porque?

La sostuve por un largo tiempo en mis brazos dejando que sacara toda la tristeza de si misma. Ella estuvo así un buen tiempo, llorando. Liberándose de las lagrimas que la oprimían.
Ahora se encontraba en la ducha, mientras ya la esperaba aquí en la sala.

Tengo miedo de saber el porque actuó de esa manera, ¿el que fue lo que paso para actuase así? ¿Que tan grave fue el daño que le hicieron?

- hola - levanto mi rostro dejando mis pensamientos atrás para verla frente a mi con una tímida sonrisa y su cabello húmedo cayendo por sus hombros. Se ve realmente tierna y aun que trate de negarlo se que ha estado llorando en la ducha.
- hola - se sienta a mi lado y empieza a jugar con sus manos. Se que esta nerviosa. - ¿Como te sientes?
- mejor, gracias - asiento- y lo ciento.
- no deberías disculparte- me pongo de pie y le ofrezco mi mano para que haga lo mismo y la hace. - creo que somos amigos ahora ¿no? - la tengo frente a mi con su mirada mas tranquila y los rayos el sol cayendo sobre nosotros a travez de la ventana.
- ¿amigos? - asiento y espero con ansias su respuesta. Ella parece pensarlo y al final sonríe. Eso me reconforta.
- amigos - sonrío y la llevo junto conmigo a la cocina. Se que debe tener hombre.

Ella se sienta en la butaca frente a la mesa de mármol y aun que no pueda verla se que me estaba mirando. Y efectivamente es así.
- ayer, dijiste que tú amigo no vendría hasta el lunes- ella asiente- ¿y pensabas irte así nada más? ¿Sin lugar a donde ir?

Ella oculta su rostro avergonzada. Y empieza a jugar con las puntas de su cabello.
- hoy recibí una llamada... Tenía miedo- su respuesta me sorprende. ¿ miedo de que? O ¿quién?
- ¿a que le tienes miedo? - se que mi pregunta es atrevida para necesito saberlo. Necesito saber de que debo protegerla.
- por favor, George no quiero hablar de eso - es la segunda vez que dice mi nombre. Trato de entenderla pero aún así quiero saber, necesito saberlo, sin embargo, no lo hago.
- esta bien- acepto resignado- no hablare de ello si tu prometes quedarte hasta que tú amigo regrese.

Ella entreabre sus labios pero no dice nada. Aprietan sus labios formando una línea tensa y lo piensa. Pasa varios segundos en responder y eso parece una tortura. Dudo en que confíe plenamente en mi. Cuando pienso en disculparme por mi inoportuna propuesta ella habla:
- esta bien - sonríe - me quedare.
- así que ¿te quedaras? - preguntó aun sorprendido. No se que pensar. Una sonrisa escapa de mis labios y ella sonríe mientras asiente.
- me quedare, George.

Nota: Lo Ciento por no haber subido capítulos antes, la razones son complicadas. De nuevo lo ciento, que tengan una buena lectura.