Eran las 3:30 de la tarde, tenía media hora para terminar de arreglarme, cuando termine puse un detalle, un collar que me había regalo mi padre antes de morir, era una ocasión especial y quería ponermelo.
Cuando abrí la cajita dónde estaba guardado el collar los ojos se me llenaron de lágrimas al verlo...
Recordé a mi padre.
Ya eran las 4:00 y en eso escucho el timbre, supuse que era Scott.
Fui abrir la puerta y era alguien a quien no esperaba ver...
-¿FINN QUE HACES AQUI? -Le digo gritando
-Solo... Solo quería pedirte disculpas por haberte hecho eso.
-¡LARGATE YA! -Estaba muy enfadada.
-No, todavía no, quiero saber si puedes salir conmigo hoy.
-Lo siento, pero tengo planes, adiós.
Y cierro de un puertazo.
Después de un rato vuelven a tocar
-¡TE DIJE QUE NO TE QUIERO VER!
-¿Entonces me voy?
-¡Scott! Lo siento, es que no tiene mucho que Finn vino y se marcho, lo siento mucho
-Claro, esta bien, no te preocupes...
¿Entonces? ¿Lista para salir?
-Claro que si, solo esperame tantito.
Fui rápido a mi habitación, me mire en el espejo para ver si todo estaba bien y así fue, agarre un bolsa chiquita que se cuelga y mi teléfono.
-¡Lista!
-Pues que esperamos, vámonos.
Fui con Scott a un centro comercial.
Después de un rato de pláticas y risas fuimos a comer.
-Dime ¿Que te gustaría comer?
-No lo sé Scott, ya se ¿Te gusta la pizza?
-dime mejor a quien no
-Entonces pidamos una...
Después de pedirla y comernosla fuimos a dar una vuelta por el centro comercial.
Scott me abrazo y no sabía por que, pero yo le seguí al abrazo, nos abrazamos, por un momento me sentí segura, como si nosotros fuéramos los únicos que estuviéramos ahí, no me quería despegar de él, aún no.