La noche era oscura y silenciosa, solo se podia escuchar el sonido de sus pasos al correr, la brisa llevava su cabello negro y largo, dejando a la poca luz ver un mechon de cabello blanco, sobre su suave y tierna piel trigueña recorrian las gotas de sudor, su correr un poco torpe se debia a sus tacones altos que traia puestos,mas aun se encotraba nerviosa pues su padre la castigaria si llegase tarde, ella, se da cuenta que comienzan a caer gotas de lluvia cuando posa su mirada en la ventana del pasillo donde transitaba y, justo antes de girar su cabeza y seguir su camino, siente como si una pared acolchonada detuviera su ritmo seguido de la sensacion de una caida muy leve, se levanta con prisa y al alzar su mirada simplemente ve... una puerta. -tonta- se dice asi misma,abre con suma rapidez y delicadeza la puerta, toma un paraguas y al cerrar la puerta y salir del edificio, una sombra de un cuantos centimetros mas que ella... le tiende un pañuelo.
