Capitulo 8: ¿Cuál es el plan?

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27 de septiembre de 3415

-Me siento mal, creo que la cena de ayer me hizo daño, se me revolvió el estomago- se acariciaba la panza

-eso te pasa por comer dulces todo el tempo enano, si evitarás comer tanto dulce no tendrías nauseas- le acaricio el cabello

-eso no es cierto los dulces son saludables, bueno al menos es lo que yo creo... de todas formas como rayos te despertaste tan temprano?- dijo con una mueca de disgusto en el rostro

-bueno, porque hoy vamos al doctor- dijo con una sonrisa

-¿a...al doctor? N...no yo no, ¡me niego!- dijo tratando de huir, Nick lo agarro del cuello de la camisa

-si, al doctor, y no intentes escapar tu cita con el doctor es intransferible y tienes que ir- zack hizo un puchero

-ya que...-

Pues fueron al hospital con un doctor bastante famoso, por sus hazañas medicas, como la ocasión en que logro revivir a una mujer después de que le dieron casi 20 apuñaladas. Entonces zack estaba rehusándose y resistiéndose a entrar al hospital, cada que Nick lo trataba de meter este se escabullia, esto provoco en Nick una ligera molestia, por lo que decidio cargarlo, y meterlo a la fuerza, aunque este se retorcia.

-ya zack deja de retorcerte, pareces un gusanito- zack tenia un puchero en el rostro y estaba rojo y avergonzado, por haber sido aprehendido de tal forma.

-ya pues ya pues...- entonces se le prendio el foco y le mordio el brazo

-muerdeme todo lo que quieras que no te voy a soltar ni aunque llores- zack se resigno y fue su turno de entrar con el doctor, zack se agarro a la pared e intentaba no soltarse, pero de igual forma fue inútil tratar de evitar lo inevitable.

Entraron y un hombre los atendio, se veía bastante joven para ser aquel famoso doctor del que todos hablaban. Nick cerro con seguro la puerta, y se sento al lado del azabache.

-bien, entonces doctor, necesitamos que revise a zack, y además necesito unas pastillas para el mareo- dijo Nick muy amablemente

-de acuerdo, necesito que zack se recueste en esta camilla- zack lo tuvo que hacer, para terminar esto pronto.

-bien, por favor quítate la playera- zack hizo un puchero y se quito la playera, se sonrojo un poco por esto.

El doctor empezó a examinar su cuerpo, le preguntaba cosas como, ¿te duele aquí? O que sientes aquí? Y esas cosas que suelen decir los doctores. Al terminar de revisarlo, lo midio, lo peso, y le dio una vacuna para la gripa. El azabache parecía estar perfecto, por lo que se fueron pronto, pero lo que si le advirtió el doctor, fue que usara vendas en esa parte del cuerpo, donde estaba la herida del puñal.

Regresaron a casa, y justo antes de entrar pudieron observar que alguien había dejado una nota.

La nota decía asi:

Querído hermanito. Soy yo Connor, y he enviado esta nota con uno de mis empleados,

tengo planes perversos, así que te lo preguntaré una vez más, ¿quieres ser uno de mis asesinos? Recibiras tantas ganancias que nunca te habrías imaginado ganar, e incluso tendrás lindas sirvientas a tus ordenes. Se que tu respuesta es no, pero si cambias de opinión tienes 10 horas para responder.

Zack partió la nota en dos, y entro rápidamente a casa, solo tenía unas cuantas horas para planear su defensa en contra de su hermano mayor, finalmente creyo que la mejor solución sería usar el tráiler que estaba a su disposición, después de todo estaba blindado con titanio y lo podían usar como Tanqueta.

Amor ExplosivoWhere stories live. Discover now