Capítulo 12

12 1 0
                                    

Soy Angel Martin, hace cinco años fui capturada por un clan llamados Kralicos, y hoy escribo esta carta para anunciar el fin de todo esto...

Hace... No recuerdo la cantidad de años, sé que son muchos... Hace muchos años me enteré que era parte de un clan, guardianes, me resistí a mi "destino" bastante tiempo, pero me enamoré y supe que debía hacerlo... Pasé por mucho, y no solo yo, todo el clan lo hizo y junto con ellos lo hicieron también los Ángeles... El punto es que alguien quería destruirnos, y por poco lo logra.

Ian y Elektra casi logran arruinar mi vida y la de mi familia, pero algo pasó, no sé que fue, pero los vencimos, lo hicimos y estamos vivos y ellos no.

Estuve alejada de casa por unos veinte años, recluida en un paraíso que no me pertenecía, porque mi verdadero paraíso eran sus brazos, sus besos, su amor. Atrapada e infeliz en un paraíso perfecto que nunca vi bien porque estaba quebrada, ida y triste. Pero qué importa eso, que importan los veinte años si lo pude ver otra vez, pude besarlo, pertenecerle y amarlo de nuevo, y todo ese tiempo, la espera y la infelicidad no fueron nada, se esfumaron como si hubiesen sido burbujas.

Amé a un hombre que me destruyó, lo amé mucho, le entregué parte de mi, le di afecto, todos mis años de infancia y juventud, pero eso tampoco significó nada cuando él, el que debía ser logró verme. Me sentí nerviosa y completa por primera vez y en ese momento entregué todo lo que tenía, literalmente le di todo lo que un corazón roto puede sentir, y él lo curó y cuidó y no me dejó caer en la batalla, se colocó junto a mí y peleamos juntos, solo para volver a separarnos, y lo peor no es que nos hayan separado, es que dejaron su mundo de un color oscuro, de ese negro que teñirá todo lo que el color había construido y eso lo sé muy bien, volvería a ser el chico guapo, pero raro y misterioso, del que todos huyen, todos, menos yo.

Kralicos, Ángeles y Guardianes crearon una guerra sin límites, arrasando con almas perdidas, pero también con almas cautivas que luchaban por su libertad... Fui cautiva durante años, con una máscara de hierro en mi cabeza y cadenas alrededor de mis muñecas y mis tobillos, fui torturada y silenciada, ellos me querían muerta, pero no podían matarme, no hasta que fuese necesario, pero no lo lograron, y me siento afortunada por eso, no muchos sobreviven...

La guerra se ha acabado, El líder guardián fue asesinado, junto con el la esposa del líder de los Ángeles y junto con ellos miles de guardianes y Ángeles... Pero no estamos tristes, tenemos un duelo, por supuesto, hemos llorado, pero no estamos tristes, somos libres, por fin lo somos y todos estamos tomando caminos diferentes...

Sarah y Charlie han decidido irse a América, pasar sus últimos días tranquilos y juntos.
Andrew e Isabela se irán a Inglaterra, quieres ser felices y formar una familia, ayudar a los más necesitados y estar juntos.
Angeli y Absalon han decidido quedarse en Robe, establecerse, casarse y formar una familia, ser felices. Como mamá y papá lo fueron alguna vez.
André ha elegido a Aurora y están bien, se han ido a París, para conocerse mejor.
Nick y Celeste han estado muy cercanos últimamente, pero no es nada serio, ambos son almas libres, nadie sabe qué pasará con ellos.
Uriel ha regresado a casa, incompleto pero esperanzado, sabe que todo estará bien.
Alana se ha ido con Charlie y Sarah, por alguna extraña razón ella no murió junto con Jake, pero sabe qué pasará en algún momento, quiere paz en su vida y necesita vivir su duelo tranquila.
Liam y Azul están bien, más unidos y enamorados que nunca, y aunque la guerra ha terminado, los guardianes siguen, por tanto Liam es el nuevo líder de los Guardianes y está feliz por eso, al igual que Azul... Han decidido pasar una temporada en Puerto Rico.
Yo estoy en Robe, el hotel volverá a funcionar dentro de poco, a manos de Angie y Absa... Sigo recuperándome de mis lesiones, llevar una máscara de hierro por tanto tiempo trae consecuencias para la columna y no solo eso, mis piernas no funcionan como antes, nada es como antes, es como si estuviera envejeciendo, pero no me veo mayor... No logro dormir mucho en las noches y cuando lo hago tengo pesadillas, todo me trae recuerdos de él, mi León, quien desapareció y nadie lo ha vuelto a ver...

Es horrible vivir con todo esto, y no me estoy quejando, la guerra ha terminado y estoy feliz por eso, pero nadie me ha dicho cómo lidiar con un corazón roto, no sé hacerlo, no soy fuerte, él siempre estuvo conmigo, sin él pierdo fuerzas y tardo más en recuperarme...

Angel Martin White y Max Foster Barceló son la primera conexión pura en sobrevivir al ataque Kralico y destruirlos por completo, no fuimos nosotros, pero sobrevivimos, nos amamos y aunque dejamos de vernos, siempre seremos la conexión del otro. El registro está, pero esta carta es para el futuro, para los futuros guardianes que quieran saber la historia, esta es, y no hay otra...
Un amor puro que logró muchas cosas, pero fue separado...
Ian una vez me dijo que nuestro amor era "Puro, más allá de la vista, pero frágil y efímero", a veces lo creo, a veces no, pero la amargura constante de mirar por mi ventana y ver ese océano cristalino y enorme me hace recordar que en alguna parte del mundo él está imaginando este mismo paisaje y eso nos conecta, nos une y hace que esa luz que encontramos juntos no se haya apagado...

– ... y eso nos conecta, nos une y hace que esa luz que encontramos juntos no se haya apagado... – guarda silencio por unos segundos. – Esto dice mucho.

– Lo sé, pero es lo que pasó.

– Te admiro Ani.

– Yo te admiro a ti Angie. – me mira con dulzura. Acaricia mi mano con amor.

– Encontramos a León – siento un nudo en el pecho. – Andy llamó hace unos días, estaba esperando que terminaras tu carta para contarte... Está en París, Andy lo vio y lo siguió, vive en un estudio cerca de la torre.

– Él...

– Es ciego – cierro los ojos con dolor. – Volvió a pintar, Andy entró a su casa, dice que tiene muchas pinturas, las murallas también lo están.

– ¿Qué hay en ellas?

– Andy me mandó fotos, te las mostraré. – dice tomando su celular.

– No, quiero que me digas que tienen las murallas.

– Está bien – revisa las fotos. – la primera muralla tiene muchos colores, no sabría describirlo, pero en medio tiene una frase... "Mon ange", ¿qué se supone que es eso?

– Mi Ángel – sonrío con nostalgia. – a veces me llamaba así.

– La segunda tiene un paisaje en sombra negra, pero no lo reconozco, en fin tiene escrito "Mon voyage"

– Mi viaje o mi travesía.

– La tercera muralla tiene unas alas extendidas y dice "Liverté dans vostre voyage"

– Libertad en tu Travesía.

– La última está en blanco, pero tiene una palabra en el centro, es pequeña.... Dice "YOU" – la miro fijamente – ¿qué pasa?

– Tengo que encontrarlo Angie, ahora.

– A penas puedes caminar.

– No me importa, iré contigo o sin ti, tú eliges.

– Dame un minuto, iré a arreglar todo.

Mi TravesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora