Mi Travesía

Capítulo 7

Liam es dulce, en el tiempo en que por fin le contamos toda nuestra historia, sus ojos estaban interesados y brillantes. Sé que ha vivido poco tiempo y que nuestra forma de vida es algo diferente, pero hay algo que veo en él que me recuerda a mi cuando estaba en la universidad, Liam quiere encontrar la gran travesía de su vida, vivir de esa forma en que tu vida fluye y fluye y te dejas llevar, como en un punto lo sentí. Quiero dárselo, quiero que viva y disfrute, quiero que esta vida de batalla se acabe para que pueda ser feliz.

– Permiso – Will entra a mi estudio.

– Pasa, estábamos conversando.

– Sé que están ocultándose, pero hoy hay una fiesta en la playa, lanzarán linternas al cielo y habrán fuegos artificiales, pensé que a Liam le gustaría ir. – los ojos de Liam se iluminaron.

– Mamá hay que ir. – miro a León, tiene la misma mirada que Liam.

– Está bien, deberías cambiarte, ponte algo cómodo y lleva traje de baño. – me sonríe ampliamente.

– Si mamá – se pone de pie rápido y se va.

– Se siente como antes. – me mira con ternura. – No puedo creer que no haya visto nada de esto. Es como conocer todo de nuevo.

– Esto es lo que hiciste para mí – señalo la muralla con las alas.

– Es increíble ver qué es exactamente igual a como lo imaginé. – me mira con amor. – A veces me gustaría volver el tiempo y saber si todo hubiese sido diferente si hubiese visto.

– Probablemente no.

– Te hubiese besado antes – dice rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.

– Eso no lo creo.

– Definitivamente lo hubiese hecho – dice rozando mis labios. – Todo ese tiempo te imaginé, fuiste como algo platónico, no sabía si eras como realmente te imaginaba, no sabía si yo era lo que tú querías que fuese.

– Siempre fuiste ideal – sonríe en mis labios.

– Ideal, bonita palabra.

– León – digo algo desconcentrada mientras besa mi cuello. – Liam vendrá pronto – digo en un susurro.

– No importa... te amo. – sonrío. Tomo su rostro y hago que me mire a los ojos.

– Te amo. – su beso fue lento y desesperado, con amor y locura.

– Ya estoy lis... – dice Liam, ambos saltamos de susto. – Lo siento.

– Tranquilo, nosotros también estamos listos.

Salimos de la casa y recorrimos el mismo camino que recorrimos juntos durante años, esta vez yo sostenía su mano, él me veía y disfrutaba del paisaje que nos rodeaba. Liam caminaba delante de nosotros, explorando con la mirada, fascinado de poder caminar por la calle sin que nadie nos interrumpiera, sin tener miedo, siendo libre.

En la playa había mucha gente celebrando, había música, luces, fiesta. Todo el mundo celebraba y se veía feliz, no sabía el motivo de la celebración, pero era contagioso, Liam comenzó a correr hasta entrar en la arena y unirse a la fiesta. Comenzó a moverse con la multitud. León y yo nos unimos también, pero a diferencia de Liam que iba de aquí para allá, tan feliz que no cabía en sí mismo, nosotros estábamos juntos, bien pegados, disfrutando de nuestro calor.

Pasamos así un buen rato, bailando, celebrando, siendo humanos. Pasada la media noche comenzaron a encender las linternas, Liam consiguió una y la llevó a donde estábamos, estaba muy entusiasmado.