Desastre (Adagio)

Capitulo 2

Escucho música mientras reviso el correo de Isabel.

- Hola, am, ¿se encuentra Isabel? – me interrumpe un joven como de unos 30 años, muy guapo por cierto, lo miro a los ojos y el pone su brazo en mi escritorio.

- Sí, en un momento Señor... -

- Bühler, Urs Bühler –

- Un placer –

Llamo a Isabel a su oficina, no lo miro pero aún así puedo sentir como recorre mi cuerpo con su mirada ¡me choca!

- Puede pasar – digo mientras lo miro con cara de "ya vete"

- Gracias – me guiña un ojo y entra enseguida, me levanto de la silla enojadísima.

- Hey, ¿Qué te sucede? - me dice Emily, una de las mejores amigas de la secundaria, o cuando al menos creía que lo eran...

- Nada, es solo que me choca que todos los hombres sean así –

- Eric no lo es, por cierto, me invito a salir – dice mientras toma sus cosas y se alista para salir.

- ¿Adónde? –

- Te dije que tenía una cita - me despido de ella.

Uff, me siento de nuevo a revisar el correo, prendo mi Iphone, comienzo a cantar en mi mente. Otra vez me quede tarde, el reloj marca las 20:00 horas y no me he ido de aquí, a los veinte minutos sale la URSS (Unión de Republicas Socialistas Soviética). Isabel dice que puedo irme, recojo mis cosas, tomo mi bolsa, llaves, Iphone, listo.

- Buenas noches Isabel – le digo

- Buenas Noches Albania – contesta ella.

Salgo de la oficina, tomo el elevador, sigo con mi Iphone, recibo una notificación sobre una cena a las 21:00 horas cerca de Polanco, consulto el reloj, veo que no llegare, solo necesito un milagro, me siento a esperar algo que pueda llevarme hasta allá.

- Hola, ¿vas a algún lado? – ash, la unión soviética.

- ¿Acaso no es obvio? – contesto irónicamente, un momento, este torpe me puede llevar. – discúlpame, voy cerca de Reforma –

- ¿Te llevo? –

Sin pensarlo dos veces, me subo a su Porsche color negro.

- ¿A qué parte de Reforma te llevo? – pregunta mirándome.

- ¿Conoces el auditorio nacional? –

- Sí – contesta sonriendo.

- Perfecto – contesto – vamos allá –

En el camino Urs me habla de el, es un chico muy social pero celoso de su vida privada, lo cual lo vuelve interesante.

- Llegamos –

- Gracias, adiós - salgo del auto y muevo la mano diciéndole adiós.

- Adiós – sale del auto y me da un beso en la mejilla muy cerca del labio, miro el reloj, estoy a tiempo.