Compras

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Era un nuevo día, la habitación estaba oscura, las cortinas impedían el paso de la luz, no sabía qué hora era y parecía no importarle a Hermione, despertó cuando un olor traspaso la puerta cerrada por la abertura en la parte baja de esta, un gruñido provino de su estómago y no tuvo más remedio que levantarse, abrió la puerta y se asomó, aparentemente no había rastro de Snape en el segundo piso, supuso que estaría abajo. Fue al baño y se asió.
No tenía ropa limpia así que tuvo que volver a ponerse la que traía, esa ropa se la habían dado en el hospital y una bata, la poca ropa con la que llegó a san Mungo se la quedaron para evidencias.

Se dirigió a las escaleras y bajo despacio, lo primero que se veía era la sala, no había nadie, a la izquierda estaba la cocina y forzosamente tenía que girar para verla, ahí lo vio, estaba sentado leyendo el periódico, tenía una taza de café y un plato con huevo revuelto y pan tostado, al otro lado de la mesa estaba el mismo desayuno exceptuando el café en su lugar había jugo de naranja.
H:buenos días
El bajo su periódico, y se le quedo viendo
S:buenos días
Avanzó y se sentó en frente de él. Comió en silencio, ninguno mantenía contacto visual, como si el otro no estuviera ahí.
S:que ocurrió ese día en el callejón?-preguntó directamente
No sabía que responder, no había hablado de eso con nadie, y no quiero hacerlo nunca.
H:es obvio lo que pasó
No dijo nada más, y el no volvió a preguntar. Terminaron de desayunar y ella iba a subir a su cuarto
S:dentro de una hora saldré a comprar ingredientes que necesito, usted vendrá conmigo, tiene que conseguir por lo menos otro conjunto de ropa
Ella solo asintió y subió


Estaban en el callejón Diagon, no había mucha gente, primero fueron a sacar dinero, primero a la cuenta de Snape y luego a la de Hermione, después fueron por los ingredientes que le hacían falta a Snape, a decir verdad no llevo muchos, después fueron a una tienda para que comprara algo de ropa, el la espero afuera, trato de no tardarse, no compro muchas cosas, ropa interior principalmente, algunas blusas y jeans.

Se aparecieron de nuevo a la Hilandera, ella iba a subir pero Snape la tomo del brazo y ella inmediatamente se detuvo y lo miro.
S:siéntese en la sala-era una orden, ella hizo un amago con las bolsas para que esté las viera e interpretará que tenía que subirlas, el con la varita las desapareció en su habitación, con resignación camino hacia el sillón y se sentó, sabía que sería una tarde larga. El se sentó enfrente e hizo aparecer una tetera y dos tazas.

Sentimientos descubiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora