Ya no hables

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Hermione evitaba a toda costa a Severus hasta que llegó el día en el que ambos debían ir con los Wesley para darles los regalos que les había comprado ya que había estado posponiendo las reuniones con ellos también.
Hermione llegó a su despacho a las 2 de la tarde de ese sábado, toco a la puerta, esta no tardó en abrirse, ella entró y lo vio sentado revisando aún unos pergaminos.
S:hola, casi termino.
H:está bien- se quedo parada casi en la entrada, estaba algo nerviosa, sabía que estaba actuando algo infantil al evitarlo pero no quería hablar de eso.
S:si quieres puedes sentarte-dijo viéndola de reojo
H:estoy bien gracias
Severus no termino de revisar el pergamino que tenía en sus manos y lo dejo en el escritorio para levantarse y pararse en frente de Hermione.
S:no volveré a insistir en ese tema por ahora de acuerdo pero por favor deja de estar tan tensa cuando el único lugar en donde te veía cómoda era justo en este despacho.

Hermione lo miró a los ojos y asintió con una pequeña sonrisa.
S:¿nos vamos? Ella asintió de nuevo y se dirigieron a la chimenea.

En cuanto llegaron todos los recibieron efusivamente. Dejaron que entraran, todos estaban un poco enojados con Hermione por posponer demasiado las comidas a las que le invitaban pero dejaron eso de lado, les entregó primero los regalos la mayoría consistía en ropa o libros, algún detalle que ella supo les gustaría a cada uno. Después siguió la comida. Severus se mostraba neutro como siempre, pero quería hablar con todos ellos,eran su familia después de todo, tal vez a ellos les haría caso, solo que no encontró ningún momento para decirles ya que ella estaba ahí, por supuesto que se iba a enterar en algún momento pero por ahora había prometido que no tocaría el tema con ella, y con ellos si podía.

De alguna manera se las ingenió para que ella fuera por algo al último piso de la casa, puso un silenciador y llamó a todos.
S:solo escuchen y no hablen, Hermione ha estado mal, ustedes lo saben, he tratado de que cambie de opinión pero se sigue culpando por todo, ustedes pueden hacerla cambiar de opinión son como su familia, les agradecería que no le dijeran que fui yo quien l q dije esto sino que se dieron cuenta lo cual debieron hacer hecho a pesar de que la vean poco esas cosas no se pasan por alto- hablo algo moletas e incómodo, no les dio tiempo a nadie de contestarle pies quito el hechizo y en ese instante ella había llegado, todos se le quedaron viendo lo que se le hizo raro pero Severus se aclaró la garganta y todos reaccionaron.
Antes de que partieran todos prácticamente amenazaron a Hermione con que todos los fines de semana sin falta los visitará con la excusa de reponer las veces que les canceló y si no era así alguno de ellos iría por ella al castillo.

Quería excusarse con los deberes pero Severus estaba ahí y ambos sabían que él no le dejaba mucha tarea tampoco era que la necesitara, era muy lista. También invitaron a Severus a que viniera las veces que quisiera, él asintió y al final de la noche regresaron por red flu.

Saliendo de la chimenea se quitaron las cenizas, Hermione se apresuró a la salida.
S:¿te gustaría tomar el té?
H:es muy noche, tal vez luego....buenas noches Severus.-se acercó y le sonrió.
S:Hermione, no quiero que estés incomoda, o enojada...conmigo. Solo quiero que te sientas mejor.
H:lo sé-suspiro- gracias, solo estoy cansada, ¿podemos dejarlo para mañana? -Severus asintió-y no vuelvas a mandarme por algo que no necesitabas al último piso cuando se muy bien que querías decirles de ese tema-trato de no sonar muy molesta.
S:lo siento-bajo su cabeza y habló bajo.
Hermione se acercó más y levanto su rostro.
H:solo ya no hables más de eso con nadie.
S:no no, les dije porque sé que son como tú familia-dijo rápidamente- a nadie más le diría.
Ella sonrió por lo nervioso que se puso.
H:lo sé- suspiro- pero creo que al final lograras tu cometido con todos ellos encima de mi.
S:¿estás molesta?
H:algo.....si, aunque presentí que harías algo así......perdón, estoy siendo muy egoísta
S:no es verdad, siempre te preocupas por todos, no sería justo que lo hicieras también cuando no estás bien.
H:pero....
S:nada de pero......creo que tienes razón, ya es tarde, tienes que dormir para que dejes de tener esas ojeras, prepare más opciones para que puedas dormir sin soñar.-saco una caja repleta de frascos- vamos, te acompaño a tu habitación.- con un movimiento de cabeza le hizo entender que caminara a la salida, su habitación estaba a lado pero Severus la acompaño cargando todo como un caballero.
Cuando llegaron colocó la caja en una mesa que estaba justo a lado de la puerta pero adentro de la habitación.
H:no te agradecí cuando me llevaste a esa pradera a pesar de que tenias mucho trabajo... Fue muy hermoso y relajante hasta cierto punto, gracias, lamento haberlo estropeado.
S:no lo hiciste.
H:ambos sabemos que si...
Severus hizo un ademán con su mano como diciendo que ya no importaba.
H:¿me acompañaras con los Wesley todos los fines de semana? No es necesario pero me gustaría que estés ahí conmigo, también te invitaron y merlin sabe qué cosas me harán.
S:claro, solo quieren lo mejor para ti.





Los meses avanzaron y todos los fines de semana sin falta ellos estuvieron en la madriguera, el estado anímico de Hermione ya no era tan presente, se veía feliz y ahora de verdad. Era tan frecuente verlos a ellos dos juntos que pronto todos se acostumbraron a la presencia de Severus, fue algo difícil al principio pues él seguía siendo el enojon, amargado, grosero, mal educado (a veces) maestro de pociones que alguna vez conocieron, pero había algo diferente en él que aún nadie podía descifrar.

Mientras tanto la relación de Hermione y Severus seguía igual, ninguno quería apresurarse a nada estaban perfectamente bien así como estaban, no se daban muchos besos, ni se abrazaban, a Hermione después de ese evento traumático no le gustaba mucho el contacto físico y a Severus no le molestaba eso pues él no estaba acostumbrado a eso y tampoco era fan de esas cosas, de hecho eran contadas las veces que se habían besado, la biblioteca, en el despacho un día antes de las vacaciones cuando ambos se emborracharon y cuando Severus admitió por fin que ella le gustaba.
La mayor parte del tiempo estaban juntos en el despacho para sus clases o tapando el té, ya casi se cumplía un año desde que la encontró en ese callejón, no quería que ese día se deprimiera, así que planeo algo para ese día, no sabía si eso la distraería o la podría peor pero lo haría.

Sentimientos descubiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora