[ Capitulo 015 ]

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Desperté y me levanté como resortera, no se en que momento me puse en la bañera, estaba toda sudorosa y llena de sangre. Mi mano me dolía como los mil demonios, mire al piso y era como una batalla: sangre combinada con miles de pedacitos de vidrio. No lo pensé dos veces y me dispuse inmediatamente a tomar un baño.


Aproximadamente fueron como 15 minutos ahí, me envolvi en las toalla y con cuidado salí de la habitación. No había nadie ahí, mi ropa estaba llena de sangre y olía peor que un bote de basura, me dispuse a buscar ropa en los cajones.
Ropa de Damon y Graham fue lo que me encontré, me puse una camisa de botones que supuse que era de Damon, me quedaba algo grande pero estaba bien. Recordé que había guardado un short que Alex me regalo, y por alguna extraña razón estaba en la cama, me lo puse inmediatamente y tome unos converse de Graham.
Me mire al espejo y mi cara lo decía todo: decepción. No sabía como reaccionarían los chicos cuando salga de aquí, fui hacia la puerta y tome algo de aire. Gire la manija y abría la puerta poco a poco, pude ver como todos estaban en la sala como si esperarán algo o como si se hubiera muerto alguien


Salí de ahí y todos voltearon a verme y el primero que salto fue Dave, ha decir verdad era como mi papá ya que siempre me cuidaba. Él me miro y no pude evitar llorar.
-No, no, no- me abrazo- tranquila, está todo bien- acariciaba mi espalda.
Me acerco a donde estaba todos, Alex ya sabía un poco de esto, así que lo que hizo fue darme un beso en la frente y me sonrió. Graham y Damon estaba serios, su mirada era de alivio al saber que no estaba muerta, me senté en medio de Alex y Dave. Creo que era momento de hablar.
-Lo siento...- dije con la voz algo débil- siento que hayan visto eso, yo..- solté aire-
-Esta bien Vel- respondió Graham- no te preocupes. Estábamos más que preocupados por ti, pensamos lo peor cuando estabas ahí adentro- su voz era tan dulce como lo decía.
-¿Que tiene tu mano?- Se acerco Damon viendo mi mano con muchas cortaduras en ella-
-Ah si, es que...-hice una mueca ya que Damon la toco-
-Alex trae el botiquín de la cocina, por favor- ordeno y de inmediato salió Alex hacia el.
Fue un sufrir, alcohol y desinfectante en toda mi mano y ardía más que cuando te dan un jalapeño crudo.

Me quede viendo hacia el gran ventanal de la sala, mi mano más vendada que un lisiado. Los chicos estaban durmiendo, estaban cansados, los entiendo, me ayudaron y me hicieron saber que les importaba.


-¿como sigues?- esa voz detrás de mi, el causante de todo.
-Algo bien, supongo- levanté mis hombros sin quitar la vista a la ventana.
-Saldré a comer, ¿te gustaría venir?- ya estaba a un lado mío, mirándome algo preocupado.
No sabía si aceptar o no, aunque no había comido nada en toda la noche ni el día.
-Claro, voy contigo- respondí y salimos.

Estábamos en un restaurante algo casual y tranquilo, nunca había estado en este lugar, me encanto.
Ordenamos algo rápido y empezamos a platicar cosas inusuales. Pero claro, la espina no se la iba a quedar.
-Vel, sobre anoche...- dijo y yo sólo cerré mis ojos- Ya se que no quieres hablar de eso pero eras...-se quedo pensando como si recordara lo que paso- como si fueras otra persona.


Jugaba con mi comida, como si no escuchara o simplemente que no quería hablar. Él sólo me miraba esperando una respuesta, solté un gran suspiro y lo mire dispuesta a hablar.
-Sufro de ansiedad, o eso es lo que dijeron los doctores- hablaba pronunciando lento cada palabra- desde muy pequeña me dan esos ataques... La mayor parte son pequeños, me tiemblan las manos y mi corazón empezaba bombear sangre muy fuerte -él me miraba atento, analizando todo lo que decía- pero cuando no lo puedo controlar a tiempo...- trague un poco de saliva- pasa lo que vieron, y sinceramente, esta vez no se que fue lo que paso...- me quede perdida en mis pensamientos, tratando de descifrar como había llegado a ese límite. Sentí como Damon tomaba mis mano y la cubría con las suyas.


-Creo que, fue culpa mía por hacerte reaccionar así...-hablo e hizo que inmediatamente volteará a verlo.- es que, no encuentro la manera de decirlo Velvet, no te he podido sacar de mi cabeza. -las palabras "te lo dije" se vinieron a mi cabeza. No encontraba como comprenderlo, en su mirada se veía que me decía más que la verdad, que no mentía en nada.
-Damon, no es...-
-Ya se que me vas a decir- me interrumpió tomándome de mis mejillas para que lo viera- y créeme todo lo que me dijiste anoche, me lo merezco...- me estremecí un poco al recordar eso.- pero Hey... -busco mi mirada- se que tengo mi esposa y que tendré una hija... Pero simplemente no puedo sacarte de mi cabeza, no se que me hiciste Velvet, pero me tienes enamorado...-
-Damon... Yo no se sí pueda con esto, yo no puedo estar contigo... No puedo amarte...- woo... ¡Momento!... ¿Estoy negando mi amor por Damon Albarn? Alguien denme un tiro por favor. Él me miro y soltó una pequeña risa, acariciaba mi mejilla y sus ojos azules penetraban más mi alma.
-Descuida... Seguirás siendo mi niña y la niña de todos -me dio un beso en la frente- aún así, se que me amas- me guiñó el ojos y ambos reímos. De ahí fue todo tranquilo, bromeaba conmigo, jugábamos, casi nos sacan del lugar, pero aún no dejaba de pensar en sus palabras, porque no se equivoca, lo amo.

[ He's so high ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora