[ He's so high ]

[ Capitulo 022 ]

Comenzó siendo un beso delicado y suave pero fue subiendo la intensidad poco a poco. Graham pegaba más y más su cuerpo a mi, sus manos fueron bajando hasta posicionarse en mi cintura, por mi parte, puse mis manos en su pecho agarrando un poco el cuello de su camisa.
Fuimos retrocediendo hasta sentir que llegamos al borde de la cama, ambos detuvimos el beso dejando nuestras frentes pegadas, nuestra respiración estaba algo agitada; ambos sabíamos lo que estaba pasando.

-¿E-estas segura de esto?-me pregunto con su voz ronca y aún con un tono afectado por el alcohol.
No sabía que contestar, estaba confundida, tantas cosas se vinieron a mi mente: que pasa si Dave se enterara, o Alex que nunca me deja en paz... Damon. Sus ojos estaban en mi mente, pero todo eso fue desapareciendo .

-Jamás te obligaría a nada y lo sabes- esta vez busco mi mirada.
-Grah- fue lo único que pudo salir de mis labios y lo bese otra vez.

Él quitó sus gafas dejándolas en el mueble, puso una mano en mi espalda y sin dejar que nuestros labios se separaran, fue recostandome suavemente en la cama, nuestros converse al igual que los calcetines salieron volando. Nos fuimos metiendo entre las sábanas, varios minutos de besos y caricias. Nuevamente puso su mano en mi cintura y la fue metiendo entre mi blusa, su tacto era delicado, como cuando tocaba su guitarra con cariño. La subio hasta dejarla en mi cuello dejando ver mi sostén, levanté mis brazos y despojo mi blusa en un instante.

Se levanto un poco mirando mi cuerpo, se quitó la playera y pude ver su pecho y su color de piel blanco que se veía tan brillante.
Al besarme nuevamente nuestros cuerpos hicieron contacto e hizo sentir el calor de los dos, los besos se intensificaron haciéndose más rápidos y apasionados.
Puso sus manos en mi cuello acariciandolo un poco, y con sus dedos, sólo rozaba mi piel, su mano bajo por mi cuello hasta llegar a uno de mis pechos. Su pequeño contacto hizo que me estremeciera y mi piel se erizó por completo; mis manos acariciaban su espalda, como si dibujara algo en ella.
Graham bajo su mano hasta un costado de mi pierna, hizo lo mismo con su otra mano y con delicadeza separo mis piernas haciendo que se pusiera en medio de mi. Recostó casi todo su peso en mi cuerpo, sentí una parte su miembro en mi intimidad, levanté un poco mi pelvis e hizo que tuvieramos un roce entre si, él soltó un pequeño gruñido, nuevamente subió sus manos pero las puso en el botón de mi pantalón, lo desabrocho y con movimientos lentos metió sus manos por un costado de el y los bajo poco a poco, acariciando cada parte, cada rincón de mis piernas.

Me puse arriba de él y lo mire un momento, su cara era algo traviesa, el alcohol y la lujuria son una buena combinación, y más para este tipo de situaciones.
Puse un dedo en la mejilla de Graham y fui bajando dando pequeños besos por su cuello, su pecho; sentía como su respiración se aceleraba cada segundo, baje por su abdomen y llegue al borde de su pantalón levantándolo un poco.
Puse mis manos en el botón de él y al igual en su cierre, los abrí algo lento, sus ojos brillaban más que la misma luna.

Tome su pantalón de los extremos y lo baje haciendo ver su erección por completo, era grande, y se que lo noto por la sonrisa de lado que hizo.
Se sentó en la cama y me acerco a él haciendome sentarme en su gran erección. Graham acariciaba mi espalda de arriba a abajo, en un movimiento rápido desabrocho el sostén y con movimientos lentos fue bajando los tirantes por mis brazos y antes de que cayera se pegó a mi y sentí como nuestros cuerpos hicieron contacto, nuestros labios se juntaron nuevamente, me acostó otra vez en la cama pero esta vez mis pequeños pechos estaban expuestos, Graham tomo uno de ellos y lo apretó, solté un pequeño suspiro, empezó a jugar con el un poco haciendo que mi respiración subiera. Su otra mano bajó sobre mi abdomen, jugó un poco con el borde de mi lenceria y fue metiendo su mano, empezó a bajarlos y su mano la ponia en diferentes lugares: en mi vientre, mi ingle, mi trasero.
Las quito por completo y subia su mano acariciando mi pierna hasta llegar a mi parte íntima, paso uno de sus dedos haciendo que arqueara mi espalda un poco. Como si conociera mi cuerpo encontro mi punto y acariciaba lentamente, mi cuerpo sedia ante las mismas: mi cuerpo se arqueaba y pequeños gemidos salian de mi. Posiciono su otra mano en mi sexo y fue introduciéndo un dedo poco a poco hasta que toco mi punto debil. Mis gemidos se intensificaron y mi espalda se arqueaba más y más, paro un poco y quitó su bóxer posicionandose entre mis piernas, sentía como su miembro estaba cerca, ambos lo deseábamos en ese momento.

Se agacho y sacó un paquete plateado de su pantalón, sacó el condón poniéndoselo rápido.

-Mi Velvita...-me susurro- te quiero...-depósito un beso en mis labios y al mismo tiempo entro en mi. Ambos soltamos un gemido.
Sus movimientos eran lentos y cuidadosos, iba a su ritmo; se acerco a besarme haciendo que nuestras lenguas empezaran a danzar entre ellas.
Sus movimientos se intensificaron e iban más rápido, tomo de mis piernas y acelero el ritmo. Tanto él como yo soltábamos gemidos al mismo tiempo; no se si asi es el paraiso, pero me sentia en el.

Llego el momento en el que me tocaba estar arriba, movia mis caderas hacia delante y atrás, Graham tomaba mi cintura y gruñidos salian de su boca.
Ambos ibamos a llegar, lo sentiamos, nuestros ojos se abrieron como platos y en un grito ahogado llegamos al bendito clímax, bañados en sudor ambos nos recostamos en la cama, tratando de recuperar nuestra respiración. Él me tenía abrazada de la cintura acariciando mi abdomen.

-Te quiero- fue lo último dijo y lo último que escuche, ya ambos caímos en los brazos de morfeo.