[ He's so high ]

[ Capitulo 026 ]

El sol pegando en la ventana me despertó esa mañana, me levante y pude notar que Damon no estaba a mí lado, pero lo que si estaba era un par de ropa que había dejado para mí, inmediatamente tome una ducha que fue de menos de 10 minutos.

Estaba a punto de salir cuando escuché ruido en la parte de la sala, pude apreciar algunas bolsas y voces de algunas personas; abrí con cuidado la puerta y pude apreciar la silueta de Damon, y una gran barriga se apreciaba en su lado: Suzi había vuelto. Pero otras dos personas estaban ahí, era una pareja y al parecer se conocían de mucho tiempo.

-Entonces Damon, ¿se podría decir que ya no están en un buen momento? –pregunto la mujer que estaba ahí-.

-No lo sé, creo que fue demasiada la presión que nos estamos volvió locos –comento pasando una cerveza al hombre que estaba ahí.

-Tienes que admitirlo que todo esto empezó desde aquel incidente en la cabaña –agrego Suzi mirando a Damon como si esperara una respuesta positiva.

- ¿Paso algo grave? –pregunto el hombre que tenía una voz casi con el mismo acento que Damon, pero algo más delgada.

-No... fue solo –hizo una pausa- una pequeña pelea entre Graham y yo –rasco un poco su cabeza.

-Pero defendías mucho a la "pequeñita" ¿no? –y eso hizo que ardiera por dentro.

-Creo que es algo confuso... -se hizo un poco hacia delante la mujer- ¿Qué fue lo que paso?

-Cuando el tour de Londres los chicos conocieron a una "súper fan" de ellos, y se hizo amiga de todos –respondió Suzi- pero estaba obsesionada con Damon, y...-

-No lo estaba, Susan –salió Damon a la defensiva.

-No lo niegues Albarn... -respondió- el punto es que nos fuimos a unas cabañas y ella estaba ahí, algo paso con Graham que hasta el punto no sabemos que paso, e hizo que ambos casi se agarraran a golpes –termino de decir y podia ver solo un poco la expresión de la pareja que estaba ahí.

-Vaya tipa, quería arruinarlos al parecer... -comento la mujer y de inmediato apreté la perilla de la puerta, mi respiración se descontrolaba.

-Pero mi marido como siempre, defiende a todo mundo... -fue un tono algo sarcástico-

-Es amiga de todos, que quieres que haga... -respondió rápidamente Damon.

-Pues actúas como si te interesara... ¿acaso sientes algo por ella, ah? –mis ojos se abrieron un poco y mi mirada solo estaba en él.

-Ya tuvimos esta platica, Suzi –se escuchaba muy serio- cuantas veces quieres que te lo diga, ella NO me interesa, jamás me intereso –cada palabra, su forma en la que decía me dañaba- Solo lo hacía por cómo me traba, porque era su gran ídolo, yo no quiero nada con nadie, mucho menos con ella... Si hubiera sido por mí, me hubiera gustado no conocerla, pero fue idea de los chicos... -fue el remate que hizo.

-Bueno, al parecer quedo todo claro ¿no? Hay que tranquilizarnos –fue lo ultimo que escuche.

Me mantenía de rodillas con la cabeza agachada, mis lágrimas caían una tras otra, mi mente escuchaba las palabras que aquel hombre al que amaba con toda mi alma. Quizá solo lo dijo para calmar a su esposa, pero se escucharon tan reales, apreté mi puño y le di un golpe a la pared, y como las paredes de todas las casas de Londres son ldelgadas, un cuadro cayo al piso.

- ¿Qué fue eso? –la voz de alerta de Suzi se escuchó.

Abrí mis ojos y pude ver como Damon volteo hacia la habitación, creo que recordó que aún estaba ahí, me levanté casi corriendo, abrí la ventana de la habitación saliendo hacia el patio. Me escondí en uno de los arbustos que daban hacia su habitación, pude ver como todos entraron y Damon estaba solo parado mirando hacia la ventana, como si supiera que aún estaba ahí.

Brinqué una de las vallas de su casa y salí corriendo de ese lugar; mis lágrimas inundaban mi cara, chocaba con algunas personas ya que mi impotencia iba creciendo, mi vista se iba nublando y como ya no podía tomar control de mi cuerpo.

Llegue a mi casa casi tirada en el suelo, estaba de rodillas casi arrancando mi cabello, solté un fuerte grito y tome todo lo que estaba a mi alrededor tirándolo al piso; aventaba mesas, fotos, estatuas, todo lo que estaba enfrente mío. Subía las escaleras tambaleándome, casi sin fuerza; abrí la puerta de mi habitación y mire alrededor, como su rostro estaba en todo el lugar; me sentía como si estuviera en otro mundo, donde todos mis demonios me llamaran, donde no tenía escapatoria.

Me acerque hacia una de las paredes, y ahí estaba él, mirándome con sus ojos bipolares, con su cara tan perfecta, tan Damon. Y sin pensarlo arranque todo, cada pared, cada rincón, cada cosa que tenia de él; mientras yo agonizaba en el suelo con todo hecho pedazos.

Fue uno, tras otro, tras otro; todos los había inyectado, el sudor empezaba a salir en mi cuerpo, las botellas de vino y wiski habían desaparecido. Mi amigo el éxtasis hacia su efecto en mi... BEETLEBUM... ¿QUE HAZ HECHO CONMIGO?

Casi tirada en mi peinador me ayudaba a levantarme, y ahí estaba esa foto, era tan hermoso. La única cosa que quedaba en pie: él y yo, sonriendo en esa foto. Tome el último trago de vino que quedaba y estrelle la botella en el espejo, cada pedazo estaba enfrente mío, mis manos estaban llenas de sangre; la foto estaba en una de mis manos y en la otra, un gran pedazo de vidrio de mi espejo.

Perdí el control, mi ansiedad estaban a tope, mi reparación era mínima, la droga y el alcohol estaban haciendo su función. Pasaba ese pedazo por mi abdomen sintiendo el filo que tenía, subía hasta mi pecho, mi garganta hasta ubicarse en donde estaba esa vena, en donde sabía que todo acabaría. Mis lágrimas y mis gemidos de dolor eran más fuertes que yo, cerré mis ojos dejando que todo pasara.

Algo hizo que cayera al suelo, seguía aquí, abrí mis ojos y recuerdo su rostro, estaba asustado, pálido; levante un poco mi mano tocando su pecho, era la mejor manera en la que me podía ir, teniéndolo conmigo. Sus labios se movían, estaba diciéndome algo pero mis oídos no respondían, mi respiración se fue, mi fuerza se fuey mis ojos se volvieron una oscuridad profunda.