#Flashback 5

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Kate's Pov:

Estaba en clases de verano, en un curso de tecnología cuando la conserje me llamó. Salí de clase y ahí había un policía esperándome en una sala.

-¿Usted es la señorita Katherine Jones?

-Sí. -le respondí.

-Vengo a hablarle de su abuela Molly. La policía inglesa la ha hallado muerta en su apartamento. El asesino creemos que es Paul, ya que está desaparecido y no lo encuentran.

La cabeza me empezaba a dar vueltas.

-Su familia tiene que viajar a Londres. -me dijo.

Asentí con la cabeza. Seguía mareada y confusa.

El policía me dio la mano para que se la estrechara y después en vez de volver a entrar en clase me fui corriendo a mi casa.

Estaba enfadada. No me fie un pelo nunca de Paul. ¡Nunca! Sabía que ese hombre era malo. ¡Lo sabía!

Oh, Molly

Oh abuela, oh abuela.

Llegué a mi casa y ciega por la furia tiré todo, la lámpara que había a la entrada, todo.

Me escapé y volví a la playa.

Lloré, lloré.

Estaba mirando como la brisa del mar subía y bajaba, me encontraba en una hamaca tumbada en la playa, yo sola. No quería entrar a casa y ver todo destrozado. Me sentía muy furiosa por todo, pero, sobretodo, me encontraba furiosa conmigo misma. Podía haber huido, como había pensado días antes o solamente haberme encerrado en mi cuarto como una adolescente normal. Pero no, cuando me enteré destrocé todo lo que encontraba en mi camino.

Podía seguir sintiendo la mirada furiosa de mi madre. No. Furiosa no, decepcionada. Decepcionad al saber que su hija no quería que una persona tan influyente en su vida, una persona como una abuela, se fuera lejos y la dejara sola.

Ella me dijo que fuera algún día a Londres, para visitar a ella y a Paul. Pero no quería, tenía miedo. Miedo por ver si su nueva vida iba a ser mejor que esta y que no la echaría de menos.

Decidí volver a casa y enfrentarme al castigo que mi madre me impusiera.

Nada más entrar por la puerta de madera, vi que todo estaba ordenado.

-¿Mamá?-grité por toda la casa. Se oyeron ruidos en la cocina, y de repente mi madre salió con su delantal favorito, un color rojo oscuro que la hacían la piel incluso más clara de lo que ya era.

-Lo siento.-le dije, me acerqué a ella andando muy rápido vais corriendo y me lancé a sus brazos.

-Te perdono. No estaba enfadada contigo Kate, nunca podría.

Asentí con la cabeza y después ella se separó de mi y después empezó a hablar muy rápidamente. Eso solo lo hacía cuando estaba muy nerviosa y lo quería decir cuanto antes para que el dolor se pasea cuanto antes, me asusté un poco pero después empecé a escucharla, y sus palabras dolieron más que mil agujas en el corazón.

-Tu padre y yo estamos muy decepcionados contigo. Hemos hablado con Katherine, la amiga de tu padre y hemos decidido apuntarte a un internado en California. Te han aceptado por tus magnificas notas, no nos decepciones.

Después se dio media vuelta y antes de girar para entrar a la cocina otra vez me comentó:

-Prepara la maleta , vamos a coger un avión el lunes.

Dicho esto se fue, dejándome sola en el pasillo.



Como sobrevivir a un internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora