Capítulo 1

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La primera vez que lo vio...


Donghae tenía los ojos llorosos. Estaba afuera de un salón vacío. Su madre planeaba dejarlo solo en un lugar que no conocía, y eso lo aterraba. Ella le hablaba algo acerca de aprender a leer y escribir, pero él no quería saber nada de escuela, no cuando tenía que desprenderse de ella. Con sus pequeños dedos se aferró con fuerza a su falda.


—Mami, no~ —suplicó Donghae derramando un lagrimón, abrazándose a sus piernas—. Prometo no dejar tirados mis juguetes y comer todas las verduras, pero no me dejes aquí.


Su mama sonriendo le limpio las lágrimas y le besó la mejilla.


—Haecito, tienes que quedarte en la escuela —le explicó la mujer suavemente—. Será divertido. Conocerás a otros niños y harás amigos nuevos.


Donghae negó llorando silenciosamente. Él solo quería regresar a casa con su mamá.


—¡Sí! Y también jugaremos y dibujaremos —agregó un niño sonriente que estaba a pocos metros, de la mano de una señora.


Donghae lo observó. Ese niño se veía feliz, sonreía de oreja a oreja y no había rastros de preocupación.


—Sora noona dice que las clases de gimnasia también son divertidas y que también hay clases de música. Yo al principio no le creí porque Sora noona no siempre dice la verdad, pero lo juró por Shinhwa y entonces le creí. Shinhwa es el grupo de idols que le gusta a Sora noona. Ella jamás dice mentiras cuando lo jura por ellos —agregó el niño asintiendo seriamente.


Donghae no sabía quién era Sora noona ni qué cosa era Shinhwa pero lo que advirtió era que el niño estaba contento de quedarse en la escuela SIN SU MAMÁ.


—Lo ves, Haecito. Este niño tiene razón. Te vas a divertir mucho y también vas a aprender.

—No quiero separarme de ti, mami —lloró Donghae más fuerte.

—No llores, hijo. Mira, el nene no llora —dijo su mama señalando al niño sonriente.

—Yo no lloro porque mamá dijo que si no lloraba y me quedaba en la escuela sin hacer berrinches, me prepararía bibimbap para comer. A mí me encanta el bibimbap pero mamá solo lo cocina los sábados, pero me prometió que lo haría hoy si era valiente y no lloraba.


El niño sonrió enseñando las encías. Se balanceaba en sus pies orgulloso de su hazaña.

Donghae se sintió un poco inferior. Él no era un miedoso, también era valiente y lo iba a demostrar. Con su manito hecho un puño se limpió las lágrimas y dejó de llorar.


—Yo también soy valiente y no lloro —anunció Donghae, respirando profundamente—. Y no hago berrinches.

—Ese es mi Haecito —su mama le acarició el cabello—. Es hora, hijo, tienes que entrar a clases.


Nuevamente se le acumularon las lágrimas en los ojos. Donghae no quería llorar pero tenía miedo.


—¿Y si me pierdo? —preguntó asustado a su mamá.

—No te vas a perder —el niño le tomó de la mano—. Yo te voy a cuidar para que no te pierdas.

—¿Mami? —llamó inseguro. No sabía si seguir al niño que tiraba de él hacia el salón, o quedarse con su mamá.

—Ya oíste, Hae. El nene te va a cuidar hasta que yo vuelva por ti —con un pañuelo le limpió la nariz y luego le acomodó el uniforme—. Ve, hijo —con un leve empujoncito lo encaminó al salón.


Ambos niños ingresaron tomados de la mano. Donghae miraba al nene con curiosidad. Se sentía más tranquilo de saber que alguien lo cuidaba. De verdad le daba terror pensar que podría perderse en esa enorme escuela y que su mami no lo pudiera encontrar jamás.


—No me dijiste tu nombre —dijo Donghae una vez que tomaron asiento en una de las mesas del salón. Ahora estaba más calmado y quería saber más de aquel niño sonriente.

—Me llamo Hyukjae pero mi mamá me dice Hyukkie. Sora noona me dice mono pero yo ya le dije que no soy un mono, pero ella se ríe y me dice lo mismo igual. ¿Tú cómo te llamas?


Donghae pensó que ese niño hablaba mucho y eso... era lindo. 


—Me llamo Donghae pero mi mami me dice Haecito.

—Donghae —repitió lentamente, analizándolo—. ¿Te puedo decir Hae?

—Sí, Hyukkie —contestó sonriendo alegre.


Donghae se sintió contento. Si ese niño estaría con él en la escuela, entonces pensó que no sería tan malo.


Esa fue la primera vez que se encontraron... 


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Bueno, aquí estoy otra vez con una tontera que se me ocurrió mientras viajaba colgada del colectivo como un mono XD

El primer día de clases... ¡Qué horror! Todavía recuerdo como esperaba en el patio de la escuela junto a mi mama y me ardían los ojos de las ganas de llorar que tenía, pero me las aguante hasta el final!

Espero que les guste! :)

Primeras veces [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora