Capítulo 11

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Hyukkie estaba muy triste. No podía creer que había peleado con Hae, con su amor de toda la vida, pero lo que había visto al llegar a su casa... De verdad le dolió mucho. Verlo con Yoona besándose, le dolió en el alma.


A Hyukkie le desagradaba de sobremanera verlos juntos, le despertaba muchos celos, tanto malestar. ¡Era insoportable! Había algo en la mirada y comportamiento de Yoona que le alertaba y le hacía desconfiar de ella. Aunque Hae siempre le decía que solo tenía ojos para él, y lo tranquilizaba con besos largos y asfixiantes, no le gustaba nada que tuviera que hablar regularmente con ella. No le agradaba ver la confianza que se tenían, la cercanía. Verlos juntos le molestaba, le hacía sentir inseguro, preocupado, porque Yoona era muy linda y él, lamentablemente, no lo era; no se consideraba atractivo, esa era la verdad. Entonces se atormentaba imaginando que quizás Hae un día dejaría de observarlo a él y enfocaría su mirada en ella.

En los últimos días se sentía más intranquilo de lo normal, pero se calmaba recordando cada uno de los "Te amo" que le decía Hae. Sin embargo, su escasa tranquilidad era perturbada cuando Siwon aprovechaba cada oportunidad para decirle que Hae y Yoona estaban teniendo una relación a escondidas. Hyukkie siempre se alteraba y le cortaba el discurso de inmediato, le contestaba a los gritos que Hae lo amaba a él y que jamás le engañaría. Sin embargo, aunque lo hubiera negado todas esas ocasiones confiando en su novio, eso no evitó sentirse traicionado cuando los vio juntos esa noche, a mitad de un beso. Él jamás se hubiera esperado eso de Hae. Ahora se sentía un idiota de estar nervioso esa tarde.


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Hace un tiempo Hae estaba demasiado intenso. Intenso en el sentido de que le besaba con una voracidad que a veces le sorprendía, con una fuerza que lo consumía, que le dejaba sin aliento. Cada vez que lo acorralaba y sentía su peso aplastarlo contra la pared, se sentía ser devorado en sus brazos. Sentía sus caricias con tanta vehemencia; por debajo de la camiseta, sus manos tibias recorriendo la piel desnuda de su cintura. También por encima del pantalón. Hae en ocasiones le acariciaba el trasero y terminaba dándole un apretón. Hyukkie siempre se sobresaltaba sorprendido, sonrojado y, recientemente, deseoso de más, porque en todas esas caricias y besos fogosos, se despertaba un anhelo de descubrir a dónde Hae quería llegar. Hyukkie no era tonto, lo sabía bien. Sin embargo, pese a que en su interior se despertaba la curiosidad de descubrir una experiencia nueva con su novio, los nervios al final lo traicionaban y terminaba sintiendo miedo al recordar su cuerpo poco atractivo.

Ese día, Hae lo había invitado a cenar, Hyukkie no notó nada raro hasta ese momento, pero cuando el padre de Hae lo llamó diciéndole que no estarían ese fin de semana y que bajo ninguna circunstancia se acercara a la casa, empezó a sospechar de los planes de Hae.

Primeras veces [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora