n u e v e

9.2K 1K 403
                                    

Confusiones en el Paraíso

No sabía exactamente dónde meter mi relación con Kyungsoo, es decir, nosotros éramos ¿Nosotros? Esta cosa que no tenía nombre, ni títulos, nosotros no teníamos sobrenombres por los qué llamarnos, sólo éramos Kyungsoo y Jongin viviendo una pequeña y amena rutina que poco a poco nos estaba arropando.

Kyungsoo y yo, dando un paso uno detrás de otro, riendo y disfrutando las miradas.

Yo me sentía bien, porque a pesar de que no era oficial era lo más real que había sentido en muchos años. Me sentía fuera de este planeta, mis pensamientos todos estaban dedicados a él, desde que me levantaba hasta que me acostaba todo se trataba de Do Kyungsoo, incluso en sueños él estaba presente.

Lo bueno era que ahora no renegaba de mis sentimientos y entendía que se debía a este estado en el que las personas anhelan a otras día tras día, y yo anhelaba a Kyungsoo a cada momento de mis horas. Su música era armonía para mis oídos tanto que frente al espejo de mi habitación inventaba pasos sólo para sentirme más cerca de él.

Nuestra rutina se volvió rutina en el momento en que al despertar me alistaba y comía tan rápido como podía sólo para ir y tocar su puerta e irnos juntos aunque nos tuviésemos que separar en la parada de autobuses porque él iba hacia un lugar y yo hacia otro. No obstante el tiempo de la caminata, más la espera del bus de él, que era el primero que llegaba, nos daba el tiempo suficiente para conversar de cualquier cosa, a veces era yo tratando de hablarle de mis gustos y otras él contándome los suyos. Descubrí que éramos diferentes en muchos aspectos, pero de alguna forma congeniábamos tan bien que parecía que él había nacido para mí y yo para él.

Y sí, lo sé. Desde que "Estábamos juntos" empecé a comportarme como una niña enamorada que hacía corazones en los cuadernos, o le contaba los pormenores a sus amiguitas. Era un poco osada la comparación pero podía decirse que era igual, no hacía corazones en mis cuadernos, hacía corazones en el aire cuando danzaba a solas en el salón antes de que el primer niño llegara para las clases, no tenía amiguitas, pero estaba Pierina y Joonmyun que eran incluso peor. Mi amiga quería saber cómo era Kyungsoo en la cama. Decirle que no sabía, fue una ofensa para ella.

Kyungsoo iba a buscar a Gayoung y juntos la llevábamos a casa, y cuando queríamos complacer sus caprichos, le dabamos un paseo por el parque, o le comprábamos un dulce. Kyungsoo por fin pudo pagar por algo, estaba muy feliz decía que era «un logro desbloqueado».

En la caminata de la casa de la hermana de Kyungsoo a nuestra residencia hablábamos de lo que habíamos hecho durante el día, él me contaba sobre las ocurrencias de sus alumnos, y la forma en la que siempre buscaban copiarse en los exámenes, mientras que yo le contaba que ahora lidiaba con el enamoramiento que padecía François por Gayoung y Kyungsoo me decía que debía tener una charla con ese niño, luego dijo algo parecido a «del odio nace el amor», y yo sonrojé como una manzana porque tenía razón. De mí estaban saliendo esos sentimientos que había reprimido por mi terquedad, y los demostraba en forma de miradas que Kyungsoo pescaba cuando yo me distraía mirándole, en caricias por debajo de la mesa cuando estábamos en la heladería, roces de manos cuando caminábamos o besos furtivos cuando nos despedíamos.

Y despedirme era lo más difícil porque debía decirle adiós o hasta mañana pero también me gustaba porque era el único momento en que tomaba valor para besarle como quería. Durante las caminatas me daba mucho miedo, y Kyungsoo no tomaba la iniciativa por ser un poco pudoroso en la calle; pero eso no me molestaba, yo adoraba su forma de ser, fue eso lo que me enamoró, era eso lo que me seguía enamorándo como un loco.

Nosotros teníamos una relación rara, pero milagrosamente estabamos sintiéndonos cómodos al respecto. Y fue sorprendente que siguiéramos de esta forma durante todo un mes, seguíamos sin títulos, nombres de cariño, o algo por estilo, no éramos tan demostrativos en público porque nuestros roces lo dejábamos para los momentos a solas en frente de su puerta donde nos quedábamos por un largo rato besándonos hasta que Kyungsoo me recordaba que debía marcharme.

Si La Sol Fa Mi Re... Do → KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora