Es una mañana tranquila, aquella mujer situada en uno de los bancos del cuarto se peina con tranquilidad sus risos dorados que acentuaban su cara. Paso sus dedos con delicadeza sobre su piel blanca en donde se le notaba algo no muy común, un circulo deforme de colores variados. No lloro, en esa ocasión en vez de agotar sus energías en lagrimas, se prometió a si misma que no lo volvería hacer. Tomo su maleta y se dirigió a un destino que no conocía pero que iba a tomar el riesgo de averiguarlo. Vio por ultima vez con una sonrisa en su rostro lo que ya en momentos va hacer su antigua vida, solo será un recuerdo lindo pero a la vez triste, se monto en el autobús y todavía con su sonrisa en su rostro lloro pero esta vez de felicidad. Un hombre que va de camino a su casa, con una sonrisa de par en par dispuesto a reconciliarse con su esposa y un folleto entrelazado en sus manos habre la puerta con cautela para sorprenderla, se da cuenta que en el comedor de la sala ahí una nota perfectamente colocada en las que decía-. Te amo, pero no volveré a llorar por ti .- sorprendido se sienta para meditar un poco la cuestión. Revisa el cuarto y se da cuenta que falta mucha de las prendas de su esposa. Medito un rato - si su esposa lo había abandonado - no se sorprendió al fin y al cabo a su lado no era feliz. En vez de buscarla para pedirle perdón solo la dejo ir, aquella mañana pensó en su esposa mejor ducho en su ex esposa y en la nueva vida que le esperaba sin el. A lo mejor Rosa quería sentirse importante para alguien y estar con él en todo momento pero ella murió de amor, quizás en un futuro vuelva a querer como a lo mejor no. Lo simple es que en su corazon flotaban mariposas y en su estomago palpitaban emociones, era un momento donde la cabeza, la locura y el corazon estaban en perfecta armonía. Pero él en su corazon oscuro estaba vacío un simple órgano cumpliendo su función: bombear sangre hacia los demás órganos conectados. Ella estaba dispuesta a darlo todo, pues él simplemente ponerle llave a su corazón. En un mundo corriente hubieran sido la pareja perfecta la mujer dando dulzura y cariño y el hombre aprendiendo a recibirlo. Pero en ese momento la separación es su mejor opción, Edward decidido a cambiar y Rosa decida a olvidar. Los dos al fin y al cabo tienen algo en común y es por primera vez pensar en si mismos.
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NO LIMITS
Short Story"...Lo simple es que en su corazón flotaban mariposas y en su estomago palpitaban emociones. Era un momento donde la cabeza, la locura y el corazón estaban en perfecta armonía..."