Esclava

.5.

Nos encontrábamos en un hospital, y Hans se había negado a testificar lo sucedido.
Al final la bala no había dañado ningún órgano importante, y el alta se la darían al día siguiente si veían que todo iba bien.
En aquel edificio no ocurrió mucho, pero juraría que en la noche se infiltraron en la sala donde descansaba y revisaron mis pertenencias. O tan solo es paranoia, eso quizás nunca lo sabré, pero sin dudas es un tema del cual quisiera olvidarme.

Al día siguiente Hans recibió la visita de un doctor, quien chequeó sus signos vitales, la herida y unas cuantas cosas mas. Horas más tarde nos notificaron que estaba listo para salir de el hospital.

Caminamos durante unos minutos en un incómodo silencio. Solo se escuchaban los abrumadores sonidos de la cuidad en las cuales las calles estaban pegadas de automóviles.

- Hans... - El atendió mi llamado con un movimiento de cabeza .- ¿Me puedes responder algunas preguntas?.
- Depende que preguntas sean.- Aquella respuesta fue el colmo, mi cabeza estaba llena de preguntas, definitivamente quería ocultar algo y eso era lo que me incitaba.
- ¿Como fue tu infancia?.- Pregunté haciéndome la tonta, si quería que hablara, tenia que ocultar las preguntas con otras.
- Dura, padres ausentes, hermanos vagos y una responsabilidad enorme a mi corta edad. Pero así fui forjando mi actitud.- respondió sin problemas.
- ¿Que edad tienes?.- el me miró con una sonrisa entre sus labios, para luego mirar nuevamente el camino.
- Tengo 24 años.
- ¿Por que te has retirado?
- Eso no lo responderé, y mejor será que no vuelvas a preguntarlo... ¿Okay?.- En ese momento su sonrisa se desvaneció y su mirada era oscura. Si algo he aprendido de el es que es transparente, no oculta sus emociones y tampoco tiene control sobre estas. Aquella escena fue porque algo malo había pasado en su trabajo, y estaré dispuesta a todo con tal de averiguar qué.

El me había invitado un café, por lo que decidimos parar nuestro rumbo en "Frank's coffee"
Un mesero llegó en cuanto nos sentamos y Con la vista baja nos dio el menú.

- Bienvenidos a la casa del café, soy Frank y estoy para cumplir sus caprichos... el chico nos observo y dejo de hablar por unos segundos.- Hans? ¡Hans! Que gusto encontrarte por aquí nuevamente!.- comentó alegre el muchacho, pero Hans parecía nervioso.
- Baja la voz! Sabes que hay lacayos de Jefe por donde quiera que estemos!.- susurró en modo de grito Hans, por su parte Frank se sentó a su lado.
- Y que haces por aquí? Ella quien es? Por dios! Cuantas preguntas!
- Que te calles joder!.- Gritó, llamando la atención de todos en el bar, un rubor se apodero de sus mejillas y ganas de matar a Frank seguro no le faltaban. Bajo la cabeza y oculto su rostro en el menú, por un momento me pareció ver a un niño en su lugar, Hans comenzó a reír de si mismo, Frank y yo intercambiamos miradas para luego reír junto a el. Pero la realidad nos golpeó cuando oímos disparos fuera.
Allí estaba Jason, mirándonos como si de una presa se tratara. Al desviar la vista, divisé a una mujer, tumbada en el suelo sobre un Charco rojo carmesí. Los tres salimos a ver si aun estaba con vida, pero el disparo lo había recibido en la cabeza, matándola en segundos. Sobre esta vida un papel escrito, que al leerlo me produjo escalofríos.
"Date prisa, el juego comienza y tu familia acabará como esta maldita perra"
----------------
Atentamente Nightmare
Lo siento por no haber publicado estos días, wattpad no me dejaba entrar