La Periodista Belieber.©

C10

Después de mas de cuatro horas sola acostada en la cama sosteniendo el paño en mi oído y con la otra mano escribiendo sobre el proyecto en el computador, me di un pequeño descanso. Fui a google y la curiosidad de saber aún más sobre Justin me invadió, recuerdo haber sabido mas cosas sobre su madre pero no del todo, quería saber mas.

"...Mallete ha dicho que en su infancia estuvo dominada por el abuso sexual y la violencia y que ella fue abusada sexualmente por primera vez alrededor de los tres años. Sus agresores incluyen a su niñero, el abuelo de uno de sus amigos, y los niños del barrio según informes madura para su edad.
.....Cuando tenía 14 años, ella comenzó a usar drogas, incluyendo el alcohol, la marihuana y el LSD. Ella también comenzó a robar en las tiendas. También destrozó propiedad de la escuela por un incendio en un cuarto de baño, que estaba suspendido de la escuela. Cuando ella tenía 15 años, comenzó una relación con Jeremy Bieber, que duró cuatro años. Se fue de casa cuando tenía 16 años, apoyando a sí misma a través de pequeños robos y tráfico de drogas. Durante este tiempo, ella experimentó la soledad, la depresión y la ideación suicida. Cuando tenía 17 años, intentó suicidarse arrojándose delante de un camión, que condujo a una temporada en una sala mental."

Cuando había terminado de leer toda su historia, mi garganta se seco y un nudo se formó en este. Me levanté caminando a la cocina y llené un vaso de agua analizando la situación, luego volví sentándome en la cama ya con ideas mas claras. Pattie es una mujer muy fuerte y en cierto modo, a Justin debe afectarle lo vivido por su madre que debe haberle influido bastante en su niñez. Cerré todas las ventanas de internet y comencé a escribir.

Después de un rato, escuché la puerta abrirse y unas voces lejanas.

-¡Por favor! Es sólo una trabajadora más, nunca me fijaría en ella. -Habló Justin riendo.

¿Se refería a mi?

-Pero te ves bastante cerca de ella. -Habló otro hombre.

-¿Y que? Soy así con todos, Noah es madura, sabe que no hay nada más que trabajo aquí. -Finalizó Justin.

Algo se rompió dentro de mi, tal vez no mi corazón si no la ilusión. La tristeza me invadió pero ¿Por que? De pronto toda la realidad se me vino encima, era cierto lo que decía él, era sólo un trabajo ¿Cómo creía que él se podía fijar en mi? Que patética. Cerré el Notebook de un golpe dejándolo en el suelo, me acosté en la cama por que ya era de noche así que no tenía nada mas que hacer, tampoco me interesa comer.

(...)

Unos golpes en la puerta me despertaron, abrí mis ojos mirando la habitación con una escasa luminosidad.

-¿Noah? -Justin llamaba a la puerta.

-¿Si?

El abrió la puerta para hablar. -Hoy nos vamos, vístete.

-Bien. -Hablé levantandome y él se fue. Miré la hora, las 6:05 de la mañana, vostecé estirando mi cuerpo y me levanté para darme una ducha.

-¿Te ayudo con eso? -Preguntó Justin cuando estábamos subiendo a el jet.

-No gracias. -Dije en seco tomando mi mochila con firmeza. Si él quería esto como un trabajo, sería toda una profesional.

El asintió un poco aturdido por mi repentina respuesta. Cuando llegamos a el jet, saqué mi celular marcando el número de Alex.

-Hey ¿Como te ha ido por allá? -Preguntó un poco perezoso, sabía que lo desperté.

-Perdón por despertarte. -Reí. -Hoy llego.

-¿Que?

Aún estaba durmiendo.

-Que hoy llego allá. Alex, necesito que me hagas un favor. -Dije en voz baja, odiaba pedir favores.

-¿Que?

-Necesito que me hagas un favor. -Suspiré repitiéndolo mas alto.

-¿Cuál?

-Me pidieron la casa y no tengo donde irme.

-Ya?

-¿Puedo quedarme un tiempo en tu casa por mientras que busco un lugar?

-Debes apagar el celular, ya vamos a despegar. -Interrumpió Justin sin dejarme oír a Alex.

-Hey, Alex piensa la respuesta ¿si? Debo cortar, adiós te quiero. -Dije cortando. Apagué mi celular.

-Puedes quedarte conmigo. -Dijo Justin sentándose a mi lado.

-No gracias.

-Sería mejor, así estarías siempre conmigo, digo, por lo del contrato.

Lo observé un poco.

-No. -Respondí finalmente. -Son sólo diez días que tengo que estar contigo, no puedo vivir con el jefe.

-Lo necesitas.

-Ya no, tengo a Alex.

-Bueno. -Dijo levantándose.

¿Se habrá enojado? No me interesa.