La Periodista Belieber.©

C17

Ya había pasado un mes, todo un jodido mes aguantando a Justin y su novia, he estado distante con él todo el mes por que así debe ser, así es el trabajo. Ella es muy buena, simpática y hermosa pero no tiene algo que  a Justin le falta, que lo sepan escuchar y aconsejar.

Acabo de terminar el documental, después de largos cuatro meses, ya lo había terminado.

Cuando llegué a su mansión, él estaba con sus amigos. Cuando notó mi presencia se alejó de ellos para caminar hacia mi, llevaba un short y su torso desnudo. Evité mirarlo tanto.  Tragué saliva desviando la mirada.

-Hola Noah ¿Que haces aquí?

-Terminé mi trabajo jefe. -Le dije tendiendo el gran montón de hojas recién imprimidas dentro de una gorda carpeta.

Él abrió su boca perplejo pero después la cerro recibiéndola lentamente.

Curve mis labios. -Adiós Bieber.

-Espera. -Dijo y paré en seco para girarme.

-El contrato decía cinco meses, te falta uno.

-He terminado antes, ¿Mejor no?

-No. Debes terminarlo en el tiempo que estaba en el contrato, de seguro te faltan cosas. -Me lo tendió pero yo negué con la cabeza sin tomarlo.

-Está todo.

-Si no cumples tendrás que pagar por incumplimiento, y no es poco.

-¿Que? ¿Me estas jodiendo?

-No.

-¡Por que no dejas irme y ya! -Grité cabreada. -He terminado tu maldito trabajo.

-No me hables así. -elevó la voz.

-¿Sabes que? Voy a pagar, voy a pagarte así estás feliz con mas asqueroso dinero del que tienes. Todo para alejarme de tú y tu jodida novia.

El levanto las cejas sorprendido.

-Permiso. -Dije alejándome pero tomo mi brazo jalandome hasta él.

-No puedo dejarte ir.

-¿Por que?

Y cuando pensé que al fin todo sería como yo quería, que de sus labios saliera algo que llenara de mariposas mi estómago, me equivoqué.

-Creo que eres mi hermana. -Dijo en un tono inseguro,  no se si lo estaba afirmando o preguntando.

Quede perpleja. Osea que todo este tiempo él me estaba mirando como su posible hermana perdida. Mierda, esto duele. No dejo de pensar lo patética que soy.

No sabía que responder, él suavizó su agarre dejando caer el brazo a mi lado mientras yo me mantenía parada frente a él sin poder articular ninguna palabra.

-Sé que es loco, -Habló nuevamente. -Pero estuve durante estos días investigando y todo calza, tienes la misma edad que tendría la hija de dio en adopción mi madre.

-N-no, es imposible.

-Sólo hay que hacer un ADN y saldremos de las dudas, así te dejaré tranquila si quieres. Pero sacame de la duda.

-¡No soy tu hermana!

No puedo creerlo. ¿Y si era verdad? ¿Si me estaba arriesgando a saber si era mi hermano? ¿Me enamoré de mi hermano? El tan sólo pensarlo me hacía sentir sucia, que idea mas grotesca.

-Noah...por favor.

Tragué saliva observándolo, sus manos temblaban y sus cejas se curvaban levemente hacia abajo  sobre sus ojos mieles.

Asentí. -Mañana. Si no lo soy,  prométeme que no nos volveremos a ver.

-Bien.

Dijo sin siquiera inmutarse. De seguro no le importaba la idea de tener que dejar de verme.

Luego de eso me giré caminando hacia la puerta. Me sentía humillada, ¿Cómo fui tan ingenua? Su hermana. Pensé. Pateé una roca enojada, tenía impotencia y me sentía estúpida. Mi vista comenzó a cristalizarse, unos sollozos comenzaron a escaparse de mi boca silenciosamente. Sólo quería alejarme de él por que me estaba haciendo daño. No puede ser, es imposible que sea su hermana...¿O si?