ámame » tsukkiyama

⏩ one ⏪

Ambos corrían de aquella lluvia que, para su mala suerte, les pilló de sorpresa. Yamaguchi iba corriendo detrás del rubio, éste se escondió bajo un pequeño espacio aún seco debajo de un techo de una tienda cerrada. Los dos ahí en completo silencio, Kei se sentó y el peliverde procedió a hacer lo mismo.
—Ojalá se detenga luego —susurró Tadashi abrazando sus piernas mientras miraba como la lluvia caía y pensaba algún tema de conversación. Kei a su lado estaba de piernas cruzadas, tenía sueño y hambre, ya que se le había olvidado su almuerzo en casa, repentinamente su estomago rugió. Yamaguchi lo miró con curiosidad y sonrió—. ¿Tienes hambre Tsukki? —el recién nombrado dio un pequeño saltito y haciendo un mohín mientras miraba hacia otro lado habló;
—S-Se me quedó el almuerzo en casa —dijo casi sin mover la boca. El pecoso se rió un poco por la manera en la que estaba actuando y comenzó a rebuscar en su bolso.
—Me hubieras dicho —Tsukki guardó silencio; la verdad es que el rubio no era de tener amigos y por alguna razón temía quedar como un completo idiota delante de su unico amigo al decirle que su almuerzo se había quedado en casa—, ten —Yamaguchi le extendió un pan con huevo que había comprado durante el receso de almuerzo. El rubio miró el pan frunciendo el ceño— ¿Lo vas a tomar o simplemente lo mirarás? —silencio. El pelinegro rodó sus ojos y tomó las frías manos de Kei poniendo el pan con huevo en ellas y las cerró—. Tienes las manos heladas Tsukki.
—Es por el frío... —murmuró intentando abrir el pan de huevo con una mano ya que la otra la sostenía Yamaguchi en un intento de calentarlas. Tsukishima estuvo un par de minutos intentando abrir el envase con solo una mano hasta que se rindió— Oye podrías devolverme mi... ¿Qué eso? —señaló una pequeña marca en su mano de color rosa.
—Oh... por alguna razón mis compañeros estaban marcando a las chicas o chicos que habían dado su primer beso. El rosa era para los que no y el morado para los que sí —dijo soltando una pequeña risa al final.
—¿No has dado tu primer beso? —preguntó Kei con curiosidad y el pecoso negó con su cabeza.
—¿Y tú Tsukki?
—No, mi hermano me dijo que mi primer beso tendría que ser con alguien de confianza y que este seguro que no me hará daño o algo así —respondió el rubio intentando recordar si así era o no, pero luego volvió a intentar a abrir el envase con una mano. Ambos guardando completo silencio mientras pensaban.
—Sí es así —habló Yamaguchi rompiendo el silencio y ganandose toda la atención de el rubio—, deberías besarme Tsukki —sonrió.
—¡¿Q-Qué dices?! —exclamó el rubio poniéndose rojo hasta las orejas y dejaba caer el pan con huevo sobre sus piernas.
A comparación de Tsukishima, Yamaguchi estaba completamente tranquilo e intentaba no reirse por la extraña, otra vez, reacción de él— Lo digo por que somos amigos y tenemos mucha confianza en el otro y además yo jamás te haría daño, Tsukki —dijo soltando las manos de Kei—, pero si no quieres está bien, no te obligaré de todas formas —le intentó calmar.
—P-Pero... no es que no quiera...
—¿Entonces si quieres?
—¡No!... —aclaró su garganta—, digo sí —miró a Yamaguchi a sus ojos e intentando calmarse—, sí quiero besarte Yamaguchi.
—Oh... —a este punto ambos estaban completamente rojos—, está bien —se movió un poco quedando delante de el rubio mientras jugaba con sus manos—, ¿entonces? ¿cómo lo hago?
—¡Qué se yo Tadashi!
—¿Cómo en las películas?
—Yo creo...
—Esto es muy vergonzoso —murmuró.
Kei se inclinó un poco para delante, sintiendo sus manos temblar puso una sobre la mejilla de Yamaguchi y el cerró sus ojos con fuerza a medida que el rubio se acercó y antes de hacerlo contempló la cara de el pecoso, y por alguna razón le dieron ganas de reírse pero al mismo tiempo irse corriendo, los nervios quizás. Sentía sus mejillas arder y relamió sus labios antes de finalmente juntar sus labios en un suave beso el cual duró un par de segundos luego ambos se separaron.
Tsukki aún tenía su mano sobre la cálida mejilla de Yamaguchi, el pecoso al abrir sus ojos se encontró con los ojos miel del rubio, y aquella incomodidad que había al principió se fue completamente. Tadashi sonrió y Kei sintió como si le hubieran arrebatado el corazón. Se inclinó para adelante otra vez, besandose otra vez y así un par de veces más.
La lluvia se había detenido y ahora ambos caminaban rumbo a sus casas con una sonrisa en su rostro. Yamaguchi tenía su mano entrelazada con la de Kei, por qué según él aún estaba fría. Mientras que Tsukki comía con tranquilidad su pan con huevo.
Ambos sientiendo un calido sentimiento en sus pechos y en sus estomagos un extraño sentimiento agradable.

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hai <:
primer fic que hago de mis bebos idiotas
btw, en este capítulo en específico ambos tienen entre 11 y 12 años
espero que les haya gustado si es así agradecería un votito o algún comentario respecto al capítulo
las críticas son bienvenidas
eso
cya
<3

-A.


[última actualización 06/07/2017]